REPERTORIO AMERICANO 187 cuya personalidad se delinea, caracte emplea sin escrúpulo y sin medida, la cuentro del tren. El tren y el potro rísticamente, como la encarnación de la audacia y el oro. Sin embargo, el Dr. corrían velozmente: la hora de enconraza. Margarita era noble, pero impo Escalante no se amaña, así como así, a trarse no se hizo esperar. El encuentente; soñaba con volar, pero eran débi un orden de ideas y de cosas que, en tro fué inevitable; caballo y caballero, les sus alas; sentía la atracción de todo cuanto tiene de esencial, choca con su arrojados por la gran mole de hierro, lo grande, pero no podía ejecutar ni lo origen, con su temperamento y con su rodaron juntos sobre las bruñidas cintas pequeño; bogaba siempre entre dos ideas, educación: en él, el ansia de integridad de los rieles; después, entre el traquesin resolución para echarse en brazos rebusa someter los propios valores a la tear de los carros, los suspiros del vade una y consagrarle todas sus energías. supremacía presuntuosa de supuestas o por y el metálico ruido de las ruedas, Así formada, Margarita es el producto posibles superioridades; sostiene una lu se oyó un crugir de huesos y el ahonatural del ambiente creado por la ci cha heroica por mantener en toda su gado relincho de un caballo. Así suvilización humanista en la vieja Europa, pristina pureza los atributos históricos cumba, triturado atrozinente por: mma cuya decadencia una sagaz y valiente de su personalidad; pero ese esfuerzo es máquina de progreso, ese fiel, pero despluma ha dibujado después con negros inútil: el ambiente exótico en que viv encantado representante de la raza lacolores; tal como Emma en el nuevo descubre en torno suyo horizontes hacia tina. No doy aquí uu. resumen de la mundo, Margarita cobra también valor los cuales hay que ir resueltamente en novela hace cosa de treinta anos publide símbolo en aquel continente gastado. persecución de halagüeñas posibilidades; cada por Soto Hall entre nosotros; tan donde el valor de los músculos se di un sensualismo. codicioso mueve en él sólo doy una idea; eso. fué lo que me suelve al parecer en una nimia labor de re ahora los resortes de la acción; eu su propuse, a lo menos; pero aun así, puede finamiento, lo que desde luego entraña un fisonomía moral apuntan ya ciertos. ca que algún suspicaz crea descubrir en punto de analogía con el legendario impe racteres que corresponden a la filiación éste o en aquel otro trazo una dolorosa rio celeste, bien conocido por su lenta decli del tipo saxoamericano, muy otro, váyase prognosis de pesimismo, si se considera, nación en la historia de las civilizaciones. esta observación por vía de paréntesis, según como alli aparece, que a la ameNacido en América, educado en Europa, de lo que supone la raza anglosajona. ricanización del país el pueblo criolló el Dr. Escalante, todo confuso y perple Vencilo, anonadado, el Dr. Escalante 110 opuso la resistencia que convenía a jo, so siente ahora, falto de voluntad, piensa entonces en morir: sólo en el seno la gravedad de la circunstancia; efecticomo si estuviese a inerced de esas dos piadoso de la muerte encontrará refugio vamente, el pueblo criollo mostró, antes poderosas atracciones femeninas, cada y defensa contra el poder que lo domina bien, cierta ductilidad para acomodarse una de las cuales, en lo que a su repre con el sortilegio de una fascinación humi a las condiciones de existencia que essentación teórica incumbe, brega silen llante y contra la cual hace ya tiempo tablecía el orden de cosas creado por la ciosamento por hacer triunfar en el es lucha en vano; está decidido: debe morir. apertura del canal; pero con viene adverpíritu conturbado del joven las normas Un día, que paseaba a caballo. alcanzó tir ahora, como explicación del probleque imprimen dirección a la actividad a divisar, allá, en los confines del va ma, que si el pueblo nativo se transforde la raza, en un trágico pique de su lle, pequeño, como una hormiga, un tren maba, en cuanto concierne a su indopremacía; planteado el conflicto entre que se encaminaba al muelle de San le, con arreglo a exótico dechado, esto dos términos que no ofrecen posibilidad Rafael. El tren avanzaba con asom ocurría porque en él se agitaba wa de conciliación, el Dr. Escalante observa brosa rapidez. Julio, se aseguró en la virtualidad sensible por naturaleza a acucon desánimo que su voluntad, domina montura, como lo hubiera hecho un ca ciosas y laudables emulaciones; práctida, por fin, cede a la influencia de la ballero medioeval en un torneo, antes camente, patentizábase en él la posesión joven criolla, en quien ha encarnado, de lanzarse sobre su contendiente; clavó de esa virtud al poner en uso los mécomo expresión de los tiempos, ese es al potro las espuelas y, sobre el camino todos de trabajo con que la raza invapécimen de mujer modernizada por to férreo, a galope tendido, fuese al en sora se aseguraba el éxito en todas ques de cultura que, sin quitarle encantos inherentes a la feminidad, desarrolla en ella aptitudes de dominio que hasta Hoja de album no ha mucho tuviéronse por cosa extraña a los miramientos de su condición; Para la Sra. Hipatia Cárdenas de Bustamante.
este triunfo de la mujer moderna denuncia, por otra parte, en el hombre de La romántica flor de la osadía y sobre el alabastro romántico, la bella nuestros días, cada vez menos romántico, que cultivó Manuela Cañizares; caricia de sus manos eficaces!
como efecto de las ordalias a que lo Mariana de Jesús: melancolía somete el rudo vivir, un endurecimiento Por su memoria fulgurante pasa de un católico ramo de azahares de la sensibilidad, que, con agrado en una memoria en contraluz de olvido: que hay algo de voluptuoso, reacciona tiene el fervor de Aspasia se apaciguaron en el valle quieto dócilmente bajo los estímulos de la fuery el poético ensueño enternecido.
que atenúa el fulgor del infinito: za, cuando la fuerza atrae y sojuzga con cilicio de azucenas o triunfante amuleto. Sabe olvidar el frívolo contorno mimo en que se encubre todo intento de trenzados con las rosas o los nardos de Quito. pero la imagen noble, fija, intacta y durable.
dominación, siempre ocasionado a rebelSu verdad se refleja, sin adorno, días, en haciéndose sentir. El conflicto. En un eco muriente se fué el romance viejo sobre su corazóu, recuerdo perdurable.
queda de ese modo resuelto con el triunfo y aunque duerme en la piedra de las cruces de Emma; es decir, de la civilización Pudo atizar un fuego de heroísmo la insinuante parábola de Espejo tecnológica, que ella simboliza; el Dr.
o ser la animadora: despierta con las nuevas y deslayadas luces Escalante comprende, no sin dolor, y no de inigualado madrigal que borde sin rabia, también, que en él se cumple, en que refieja el similor la ausencia en un lienzo de otoño con hilos de la aurora, del iris limpio en la jornada brava.
como por obra de irremediable fatalidad, Se hacen de ritmo acorde ¡Y la piedra se siembra en la paciencia el proceso de asimilación bajo el cual nimo sobrio y su dulce lirisino: de un silencio de. esclava!
pierde su carácter étnico la gente indoEncendería el cirio del retablo española cuando entra en contacto con donde se apagan místicos amores, Para el camino del instante pobre aquel pueblo del Norte que hace por tejería laureles, todo el mundo vigorosa labor de conno hay valor de mujer que sulyugue y encante: para la gloria de los vencedores.
quista; la idea que aqui me propongo la palabra es de cobre Hiriera su venablo.
y el corazón del hombre un niño agonizante!
expresar se traduce mejor a través de No escapará de la mejor semblanza.
este simple y gastado lugar común. conEn el espejo de sus ojos fieles quista de progreso. porque, efectivaVivo milagro evocador su huella.
clara imagen alcanza mente, mediante empresas de este orden en el valle en que nacen los silencios tenaces su alma: un aphelo vivo de infinito es cómo ese pueblo tiende a asegurarse júbilo claro de animación su estrella fragante de las rosas y los nardos de Quito.
predominio mundial, a cuyo fin cuenta con dos elementos inapreciables y que Augusto Arias.
Quito, Ecuador. Envio del autor. su Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica