74 REPERTORIO AMERICANO tienen que ser cortos, por la escasez del en mala hora importada de la política sus preferencias; de aparición periódica espacio de que dispone; si aborda la crí a la literatura consintiéndose toda la en lo posible, y frecuente según convenga tica, procura las conclusiones rápidas y flexible variedad de la vida, y esperando al redactor único, puesto que es un palas fórmulas epigramáticas. Todavía ad que la experiencia vaya acabándolo de pel de obsequio, una carta impresa; útil inite folletones y series de artículos. To formar o imprimiéndole su conducta de como tarjeta para agradecer los muchos davía se resiente de la forma y el espíritu finitiva (tánto es como solicitar la natu libros que nos enviamos unos a otros y de la revista que al cabo, ha sido su raleza, o conducirla sin violentarla. poco de que apenas podemos ya acusarnos rematriz, y no deja aún de ser su modelo. amigo de «encuestas» sobre esas vague cibo, a riesgo de abandonar toda otra Pero ya, entre la revista y el periódico, dades de la inquietud contemporánea o tarea. el correo literario (éste Correo hay la diferencia que media entre el di el porvenir de nuestros pueblos, de que Literario que pongo bajo la advocación bujo sombreado y con relieves de claroscu ya se ha abusado tánto; pero modesta de mi ciudad natal por motivos puraro, y el dibujo de simple linea o contorno. mente dispuesto a ser un terreno de in mente cordiales. sale hoy a desandar la Mucho más sentimental, la revista; mu vestigaciones literarias precisas; prestán trayectoria de todos mis viajes, en busca cho más intelectual en tendencia, al me dose al diálogo entre los amigos que del tiempo y del espacio perdidos, para nos el periódico. Mas pintura en aque quieran aclarar consultas o cambiar eru limpiar las veredas de la amistad y atarlla; pero en éste, más geometria. Allá, diciones por este medio; siempre hospita me otra vez al recuerdo de mis ausentes: todo un cuadro. Aca, un esquema. lario, pero siempre casa privada y no a toda rienda, a todo. anhelo, todo él gaSegún esto, son más propias del pe edificio público, siempre habitación de lope tendido, ijar latiente, y redoble de riódico que de la revista, aunque hasta una sola persona que no ha de explicar pezuñas y espuelas.
hoy se hayan publicado en revistas, las recopilaciones de apuntes, de notas y Alfonso Reyes flecos de la obra, sea anteriores, sea posteriores a la obra: esas orillas de los liSumario del primer número de Monterrey: bros que suele darnos Andre Gide: el Boletín gongorino. Propósito. Guardias de la pluma. Publicaciones reDiario de los Monederos Falsos, montón de cibidas. Noticia mexicana. Tres poemas con un intermedio, por Enrique materia prima de donde surgió organiMunguia jr. Luto. Epistolario. Jitanjáforas, Investigaciones: Proust zado, el sistema o novela propiamente en América. Datos sobre el Teatro en la América latina.
dicha do Los Monederos Falsos. debieDos ilustraciones: uina de Rego Monteiro: Tennis, y otra de Alfonso ran ser exclusiva y característicamente Reyes: El Cerro.
propias del periódico las investigaciones Contiene páginas.
previas a la obra, que hasta hoy no parecen tener más vehículo que la información personal y directa, la consulta Maria Eugenia Vaz Ferreira.
epistolar o verbal. Esas cartas que el (l iene de la página 79)
mismo André Gide vierte en la Nouvelle Rerue Française, y en que discute con Una vez se retrato, o se hizo una concesión o prueba fugaz, para aspirar sus críticos la interpretación del Coridón adaptación fotográfica, imitando al co después a una eternidad revelada tan o el Inmoralista, por ejemplo, serán un nocido cuadro du Regnault. Reproducía sólo a unos pocos: ese concepto rigidadia atraídas al periódico literario. Nótese, ella, la figura de Salomé, sentada, con mente creído y practicado sin dobleces, en cambio, que los anticipos o muestra el aire triunfal e irónico de la bailari para ella constituyó una decisiva pragrios de la Obra en Marcha según Juan na que al ritmo de la danza, besó los inática, que cumplió como sólo podrían Ramón Jiménez o James Joyce son, de labios del Bautista. Ignoro dónde se hacerlo los poseídos divinos de las viepleno derecho, aunque sean de un solo conservará esa prodigiosa reencarnación jas religiones.
antor, revistas literarias.
de la célebre pintura.
Supongamos ahora, no ya una revista Pero, en el otro extremo de este as ¿Es posible que Más Allá. la vea?
literaria de un solo autor, sino un perió pecto oriental, su fe religiosa, su hermedico literario de un solo autor. Nunca se tismo, y su intangibilidad corpórea y Si. De acuerdo con lo que hemos sosdará autor tan solo que no quiera andar espiritual, si a alguien hacen pensar, es.
tenido, y con el cristianismo que fluye en la compañía de sus amigos o entre precisamente a las heroínas bíblicas, co de su personalidad, atraídos por su voz los camaradas de su pléyado. Como quiera, mo Judith y Esther, y otras fuertes mu que sigue resonando en nosotros, no se encuentra más a sus anchas que en jeres, que gustaban oír la voz de la tor dudamos de que alguna vez, volveroel seno de una redacción colectiva. Es tola en el valle, o recogían la espiga mos encontrarnos con desolada sombra.
fácil que derive entonces por la línea de oro, pero que se aterrorizaban ante de la pesantez hacia la mayor utiliza los sacrificios, interpretando en la guerra ción práctica de su instrumento. Quiero o en el relámpago la presencia y la ¡La escucho. Cuántas veces, esclava de una idea decir, que se atreverá a bajar el tono palabra del castigo eterno.
fija, vino, temblando, a mí, tan vacilante poético, un poco más que si se encontrara La soberbia firmeza con que resguarcomo ella!
en un periódico hecho entre varios. Lo dó y escudó su personalidad, y defencual no significa que se prive de la li dió su credo artístico y su fe religiosa, Esto es cierto. Hablan muchos de las bertad de publicar fragmentos de la obra el arisco desdén con que supo encum rarezas y de las actitudes inexplicapura, propia o ajena, cada vez que le brarse en su soledad, son elementos de bles de María Eugenia. La gruesa psiplazca. siempre habrá de placerle, a un significado análogo a los temas de cología de los filisteos que la vieron, menos que se produjera el absurdo de los salmos de la Bibllia. Por otra parte, no pudo soportar aquellos desequilibrios un literato sin bellas letras, de un poeta el pavor místico, la humildad con que y los condenó, y se burló de ellos. Muy sin poesía. Usará pues, de su periódico, recurría al ceremonial religioso, la ado pocos tuvieron el poco feliz privilegio ante todo, como de una herramienta para ración hacia los rituales pomposos, el de poseer los resortes secretos de aquel su taller artístico. También podrá ser que culto de las hecatombes simbólicas de dolor.
a modo de museo privado, para Ja fe y la belleza, confirman este modo Algo, pude conocer yo. Muchas veces, exhibir en él esas notas o curiosidades de interpretar su personalidad intima. de noche, venía a confesarme sus suque todos gustamos de juntar, aun cuan ¿Y aquel desasirse de todo lo terre frimientos, magnificando los conflictos do dudeinos que nos sirvan de nada. Hará no? Aquel desprecio suyo por lo que no diarios, que exacerbaban su tragedia inde él un órgano do rolación, de relación fuera Dios o la belleza, aquel abandono tima: la dispersión y el caos de su voluntad.
social, con el mundo de los escritores: y renuncio de la comedia cotidiana, y Las anécdotas abundan. para qué auun boletin de noticias del trabajo, casi sus glorias. no representan, acaso, el una carta circular. En suma: un correo más auténtico sentido interpretativo del mentarlas. Citar aquella imperiosa neliterario.
alma hebrea?
cesidad que la obligaba a tocar la tieSin necesidad de manifiestos de estética Su mismo concepto de tránsito, apli rra, por tres veces, todas las noches, ni de programas. mala costumbre, ésta, cado a lo de la tierra; de provisoria las doce de la noche, hallase donde a şul lo use Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica