REPERTORIO AMERICANO 119 Desde que Europa se ha civilizado de uno a otro confin, sus habitantes pueden dividirse en profesiones antes que en nacionalidades. Así, no todos los franceses, no todos los ingleses, no todos los españoles se pa.
recen unos a otros, sino solamente a aquellos que en cada uno de estos paises reciben una misma educación, hacen una misma vida.
Todos sus juristas se parecen por su devoción por la forma, su pasión por el subterfugio; todos sus eruditos se parecen por su pedanteria; los comerciantes, por su avaricia; los murinos, por su rudeza; los cortesanos. por su fleribilidad. Fr. Bourgoing. los ingleses se les puede aplicar lo que Maquiavelo decia de los venecianos. SUS tratados de paz son mois funestos para sus vecinos que el avance de sus ejércitos.
Gilbert de Merlhiac.
ejemplo saludable en una de las leyes «se disiparan los nublados del día. con que Solón puso a gobernarse al esto que no teníamos otra batalla que pueblo ateniense. Esa ley «disponía que dar, que la de firmar el acta de indefuese notado de infamia el que en una pendencia. Pues todavía rairamos nuessedicion no hubiera sido de ninguno de tros problemas con el espíritu del liberto los dos partidos. añade el comenta sumiso y apocado. Hay que renovar el rista. Era su objeto, según parece, que Congreso y dejamos que la tarea la atroninguno fuese indiferente o insensi pellen los politicastros. Los más aguarble a las cosas públicas, poniendo en damos a que los nublados del dia se seguridad las suyas propias y lisonjeán disipen, metidos en las casas hasta el dose de no padecer y sufrir con la pa. momento de cerrarse la votación. Ocurre tria, sino que desde luego se agregara una traición militar y buscamos un suà las que sentía mejor y con más jus midero desde el cual poder «ver destificación, y les diera auxilio, corriendo arrollarse los sucesos. Caen periodicaa su lado, en lugar de esperar tranquila mente las mangas de las langostas mente a ver quien voncía. que el capital organizado afuera para ¿Qué mengua de la honra traía al la conquista nos lanza, y metidos en la ateniense la pena de infamia? En la se concha de nuestra indiferencia dejamos veridad de Solón debió encontrar tal que acaparen energía eléctrica y rutas anatema una fuerza avasalladora. El sa aéreas y regiones enteras de tierras y bio estaba modelando la conciencia de medios de transporte, esperando que la un pueblo y a su genio no se escapaba Providencia intervenga.
ningún detalle que librara su obra de Somos seres teñidos por el mismo vila estructura vidriosa. El ciudadano tenía cio que el ateniense condenó a la infaque definirse, porque esta actitud lo llena mia. Necesitamos la ley que nos ciña a.
de virilidad y lo impulsa a la batalla. tomar una determinación. Porque sin un La ley sigue siendo ejemplar, inconmo impulso recio del espíritu por defender vible a través de los tiempos, las cosas públicas tendremos que regresar es que la naturaleza humana tam al coloniaje. Es cierto que a más de un bién sigue inconmovible siglo a siglo. liberto agrada el regreso, pero esos son La indiferencia que el legislador quiso la escoria, y hay que hacerla a un lado.
inatar en los atenienses sigue en los Con urgencia hay que dar la ley, ya que hombres de nuestros días llena de los no es posible pensar en que la cultura mismos males que la hicieron merece obre el prodigió tan rápidamente coino dora de la pena de infamia. Nuestros es preciso, que señale a hombres y a muhombres y nuestras mujeres no tienen jeres que la indiferencia por los valores intereses en las cosas públicas. Para ellos de la nación recibirá la pena de traición lo mismo da que se resuelvan de un Solo así, nos salvamos. Todo lo esperamodo o de otro, siempre que, como ase mos de los demás. para ser dignos tegura el juicio cruel, no dañen el bolsillo nemos que reaccionar, enardecernos y o impongan opresión corporal. esto acabar con la vergüenza de sentarnos a es tradicional. No dicen acaso los his esperar tranquilamente el resultado de toriadores que para asumir nuestra con problemas que requieren el sacrificio codición de pueblo libre esperamos a que mún.
Juan del Camino Cartago y febrero de 1930.
En lo que se refiere a la fe de los españoles en la religión católica, hay que decir que la devoción no fué obice para que Carlos III, en 1776, tratase despiadadamente a los jesuitas. Traianlos a Cartagena, no lejos de Cádiz, de todos los extremos de España, en carretas. Durante el camino sufrieron las necesidades más horribles: nadie queria recibirlos, y muchos de ellos perecieron. Desde aqui los enviaban derechitos al Padre Santo, a los dominios del Vaticano. Los fines del muy católico Gobierno español eran robar las riquezas de la Orden. La devoción, lo mismo que la mansedumbre, terminan donde empiezan los intereses. León Trotski, 00 TESTIMONIOS de cultura, el sufragio universal puede usarse como instrumento de la voluntad colectiva, pero sus resultados son enormemente diversos.
Mientras el plebiscito engendra, verbigracia, con entusiasmo delirante, al jactantancioso mandón sudamericano, el volo democrático consagra sin ruidosos alardes a Wilson o a Mac Donald. Carlos Caminos.
Si intelectual ha de querer decir un hombre que vive sobre todo de la inteligencia, preocupado por los problemas de la alta cultura, dedicado a la ciencia pura más bien que a sus aplicaciones, a la estética, a la lógica, a la ética, a la filosofia, entonces no hay porqué confundirlo con un hombre de carrera. Los más grandes filisteos que conozco, los más decididos odiadores de la ciencia y de la teoria estan entre médicos, abogados, ingenieros, ctc. etc. El poder exhibir un titulo académico no da derecho a pretender intelectualidad. Es más aun, conozco terribles filisteos y hasta abo.
rrecedores de toda ciencia entre catedráticos, entre hombres cuyo oficio es enseñarla. se vengan de tener que hacer como que la enseñan, sin vocación ni gusto para ello, aborreciéndola. Su aparente magisterio no es más que una ganapaneria. Miguel de Unamuno. 1916.
Acerca del Perú, y en 1893: Pero la guerra no ha quitado definiticamente al Perú sino la salitreras de Tarapaca, que no representaban, lo mismo que ahora, sino la plétora perniciosa y malsana para el fisco nacional: es decir, los medios de fomentar la corrupción politica en sus peores formas. La importación total durante el año de 1891 ha sido de 15 millones de soles, y la exportación de 12 millones: la diferencia se salda con liquidaciones, ventas, hipotecas usurarias. El presupuesto de la administración alcanza a millones de soles, merced a un sistema de impuestos agobiador para las escasas fuerzas del país: supera la mitad de la e. rportación nacional. Hace poco menos de veinte años que, por via de empréstitos, acciones y empeños, los gobiernos sucesivos han enajenado Ics fuentes de recursos más valiosas del Perú. Los mismos pastores han abierto las puertas del redil a los lobos de afuera. Algunos gobernantes han recogido, en esas pobres cajas semivacias, fortunas escandalosas. En la actualidad, la suerte del Perú está fluctuando entre el erdictador Piérola, que entregó a Lima y enriqueció a Dreyfus, y el general Cáceres que perdió la ultima batalla y cedió a Grace los ferrocarriles y las minas del Cerro de Pasco. Este candidato es impopular en Lima y tiene en contra suya al Congreso; pero será elegido porque no existen en el Perú ni partidos organizados, ni elecciones, ni convenciones, ni cosa alguna que se parezca a vida politica: nada que no sea la vegetabilidad inconsciente e inerte de las grandes postraciones. Paul Groussacc.
Habría más humildad y estudio si no hubiera todas esas ilusiones de universidad y de cosas con que se engaña al público y se engañan a sí mismos, para ahorrarse la molestia de trabajar y estudiar toda la vida, que es lo que se necesita para saber algo. Sarmiento. Cómo los filisteos se inclinan a creer en el progreso metafisico. cuán despacio se arrastró su carreta reseca, durante los pasados siglos! Hubo individuos y grupos que se elevaron a alturas asombrosas ya en los tiempos más antiguos. Pero ¿las masas. León Trotski.
Plebs (la plebe) y demos (el pueblo) no son términos equivalentes, como no lo son democracia y plebecla. En ambos estados (Del Plutit al Niagara, Baenos Aires, 1925. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica