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366 REPERTORIO AMERICANO Poesías de Jorge. Carrera Andrade Del tono Boletines de Mar y Tierra.
EDITORIAL CERVANTES. Barcelona, 1930. Biografía La ventana nacio de un deseo de cielo y en la muralla negra se posó como ångel.
Es amiga del hombres y portera del aire.
Converza con los charcos de la tierra, con los espejos niños de las habitaciones y con los. tejados en huelga.
Desde su altura, las ventanas orientan a las multitudes con sus arengas diáfanas.
La ventana maestra difunde sus luces en la noche.
Extrac la raíz cuadrada de it meteoro, suma columnas de constelaciones.
La ventana es la borda del barco de la tierra: la ciñe niansamente un oleaje de iubes. El capitán Espiritu busca la isla de Dios y los ojos se lavan en tormentas azules.
La ventana reparte entre todos los hombres una cuarta de luz y un cubo de aire.
Ella es, arada de nubes, la pequeña propiedad del cielo.
Bravos rios serranos: Aguas niordientes como espuelas que hacen encabritar a los caballos.
Garabato infantil del puente por donde pasa todas las mañanas uiia india con un cántaro de leche.
Orillas orientales con pueblos de perdices; tortugas de ojos de piedra, lavaderos de oro y raices paraliticas de ciencia.
Árbol de goma escalera de los nativos paradu bajo el ciclo con una herida honda.
Bules de madera salvaje donde llevan los doce mandamientos de Robinson los rubios jumigrantes.
Curre 1111 rumor de arados junto a los grandes rios.
Los colonos descalzos ven doblarse in arco iris en la tierra peinada de surcos benditos. Boletines de Mar y Tierra, libro de Jorge Carrera Andrade Envio del autor Sierra de los ríos labradores, Litoral de los rios artesanos, Oriente de los rios misioneros: isobre las aguas dulces echemos nuestros barcos!
Colibri El colibri, aguja torvasol, pespuntes de luz rosit da en el tallo teniblou con la hebra de azúcar que saca de la flor.
El hombre del Ecuador bajo la torre Eiffel Te vuelves vegetal a la orilla del tiempo.
Con tu copa de cielo redondo y abierta por los túneles del tráfico, eres la ceiba ináxima del Globo.
Suben los ojos pintores por tu escalera de tijera hasta el azul.
Alargas sobre una tropa de tejados tu cuello de llama del Perú.
Arropada en los pliegues de los vientos, con tu peineta de constelaciones, te asomas al circo de los horizontes.
Mástil de una aventura sobre el tiempo.
Orgullo de quinientos treinta codos.
Pértiga de la tienda que han alzado los hombres en una esquina de la historia.
Con sus luces gaseosas copia la vía iáctea tu dibujo en la noche.
Primera letra de un abecedario cósmico apuntada en la dirección del cielo; esperanza parada en zancos; glorificación del esqueleto.
Hierro para marcar el rebaño de iubes.
Afiche centinela de la edad industrial.
La marea del cielo.
mina en silencio tu pilar.
Habitante de la mesefa Venado. tu Ojo es una burbuja del silencio y tus cuernos floridus son agyjas para ensartar lucerus.
No tenia policia hasta ahora de un poeta en el Ecuador; los ya conocidos y viejos y por conocidos en la totalidad de sus posibilidades ni recordados ni leidos, no ladean mi atencion, En el Repertorio, donde se realiza la verdad paradógica de que los ainericanos dayainos descubriendo el continente. que no es eructamente nuestro hasta que lo hayamos poseido fué donde conoci a este porta nuero. Hoy tengo sus poemas compietos y ordenados formando por la conexión estética un solo poema. Gabriela llistral en el prólogo que adelanta al libro y que ella llama Explicación de Carrera Andrade sitúa y. dibuja al autor co 110 siempre lo hace con los hombres que llevan mas América adentro.
Son cuatro cuadernos el libro. Al principio está Cuaderno de mar, los paisajes nacen antes de que lleguemos a ellos, los horizontes son las lineas de nuestro cuaderno. En cada una de ellas escribimos la metáfora necesaria.
nuciinientos y defunciones de horizontes La imaginación se exclla con el ansia del viajn los puertos nacen limpios debajo del sol. Ya Carrera Andrade ha aceptado ese ruego intenso de un viaje que el mar no se cansa nunca de hacernos. Para un poeta de estos, jóvenes en esencia, la nostalgia, el deseo loco de visualizar nuedas rutas, no lagrimca en rima; adopta emociones universales, un gran deseo que rompe en el pecho en oleaje de esperanza, un humorismo lirico cuando la pena se vuelve peligrosa en arte.
Cuaderno de tierra, hace pensar en hondo de la vida cotidiana, se aborrece ideologicamente por el tambor de la repetición, se penetra por el ojo lente concentractor del contemplativo. Los espejos mais profundos que los rios, la ventana en su cuadrado perfecto encierra todo el cosmos, el matiz de los silencios, los Juegos de transparencia de los comedores: El cristalino frutero luce una ventanita sobre el pecho Es también en este mismo cuaderno donde hay poemas salvajes y multicolores, geogruficos y étnicos, algo de la emocion multiple de hitman acompaña la roz de Carrera Andrade.
Los Microgramas son apuntes el concepto de apunte es de inacabado, que está en función de algo, pero apunte en estos momentos de sinceridad absoluta es el grafismo sencillo que invalhla el dibujo laborioso y cat cularlo. Esto son sus microgramas. apointe. la imagen puede volverse poema cuando adquiere el mci. rimo poder de síntesis, y esta intuición que nace forma parece cristalizar geométricamente en diminutas obras maestras. Cunderno de poemas indios es el último de su libro.
mus acelerado el ritmo del corazón, a no hay aqui aquel modo facil y feliz de lanzar metaforas como cohetes en todas las latitudes y que recuerda el concepto de Schilles del arte como juego. El poema Levantamiento es de los más fuertes, sus últimos cuatro versos dicen: tuunbados en la vecindad del ciclo nuestros muertos duermen inanındo un cosmos dulce del costudo y con una corona de sudor en la frente Su libro vive cariño por America. En estos momen.
los en que todos tratamos de erpresar la modalidad nuestra, tenemos que reconocer en Carrera Andrade una promesa de literatura de sustancia indoamericana Es de lo que más sabe la ucida dulzura (le sus poemas en que alienta directamente nuestra raza. Aqui en Costa Rica donde muchws so alegran de no tener aproblema indigenas como si si resolución no fuera un renacia miento puede entenderse mal lo de nuestra raza.
Leyendo el libro Boletines de mar y tierra se siente la nostalgia de los constructores de templos que melian el ritmo de su espiritu en las decoraciones geométricas.
Francisco Amighetti San José, Costa Rica, 1930.
Grano de maiz Todas las madrugadas, en el tuche del gallo se vuelve cada grano de niniz una inazorea de cantos. Corte de cebada El till citerno vacio de toro.
soplo el Juan el mensaje de la cebada lista, En sus casas de barro las siete familias echaron un zumo de sol en las morenas vasijas.
La loma estaba sentada Con su poncho a cuadros.
El coloradı. el verde, el amarillo empezaron a subir por el camino.
Entre un inotin de colores se abatian sonando las cebadas de luz diezmadas por las hoces.
Poema hidrográfico Los rios se buscan por el mundo y alargan en la tierra sus trompetas de vidrio.
Los mapas navegantes coleccionan las biografias azules de los rios. Hidrografía ecuatorial ilustrada de frutas de la tierra.
Ecuador: en tu aro de color su percza. de loro dormita Suramérica.
Arboles litorales cogidos por el lazo de la culebra boba.
Cocotero nulato de cintura flexible.
Barranero de intestinos rosas.
Bosques agujereados por los loros, Vivienda de caſa del miontuvio domador de mosquitos y degollador de cocos de agua.
el campo La Tomasa pesaba la madurez del cielo en la balanza de sus brazos tornasoles Le moldeaba sin prisa la cintura el giro lento del campo.
Hombres y mujeres de las siete familias, sentados en lo tierno del oro meridiano, bebieron un zumo de sol en las vasijas de barro. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica