REPERTORIO AMERICANO 291 Toledo (Envio del autor)
Hay hombres y ciudades que nunca deberían conocerse, y quedarnos con el trabajo que al calor de lo que leemos y oímos ha hecho la imaginación. No obstante, fui a Toledo, y al pasar la puerta del Campo Rojo senti manto de siglos que me arrebujaba para mi visita a Toledo.
Acaso Toledo quepa en las descripciones de Guilliver; mas Di de Los Leones admirareis, ochenta pilares, setenta y dos bóvedas, setecientas ventanas, reliquias sin fin; las capillas se han convertido en museo, un manto de la virgen tiene ochenta mil perlas, que me hacen pensar en los pobres, que los hay a las puertas de las mismas catedrales; una custodia, dice un simpático sacerdote, que fue construída con el primer oro Museo de Greco Puerta de lu Capilla Greco Patio Greco Emprendemos la marcha por esas calles que ponen el alma como asistente al entierro del Conde de Orgaz. El guía interrumpe mi pensamiento; era para el Cristo de la Vega.
Dice que en la semana entrante se va a la escuela de aviación porque un oficia aeroplano gana seiscientas pesetas. Le contesto distraidamente que se matará pronto.
La maravillosa casa del Greco, antigua escuela de nigromancia, y propiedad del rico judio Levi, tesorero de Pedro el Cruel; en los sótanos, cuenta la leyenda, que el judio guardaba tesoros que le costaron la vida, pués fué puesto al tormento para que revelara a la codicia del rey el paradero que trajo Colón; reparo que ese no, los habitantes de Toledo lian debido ser largos y delde ellos. Qué doloroso es el valor histórico oro es nuestro, de América, a lo gados, como sus calles estre. de las cosas, la limpieza, el orden de museo; cual agrega él, que no hay que unos señores de uniforme enseñando los fiarse mucho de la historia.
chas, como la calle de la Sierpe, como la calle del inuros, los jardines en que el maestro de Para hablar a conciencia Hombre de Palo, como la maestros de la pintura se hacia la vida de Toledo, habría que hacer del Cristo de la Calavera.
leve al son de citaras y de laudes.
monumento y empezar por la Toledo fué la mano que alarMaldito sea este guía. Pero a mí qué me primera piedra; luego el guía gó las divinas figuras del gran está importando que ahora, como ya no se empeña en llevarme a las Dominicus Thcotocopulis.
hay cadetes, las señoras de cinco duros casas de comercio, tiene un En la plaza Zocodover, en la hayan sido sustituidas por las de cinco tanto por ciento. En oro sobre misma plaza que dió naci pesetas? Debía haber tomado un guia de acero sc va el resto del día.
miento a la lengua que hoy mayor edad, veinte años, son lo mismo en Tomo algunas fotografías, lisamos, en la plaza de las Toledo que en Buenos Aires.
el guia dice que la casa Koejecuciones y del Cristo de la El verdadero sentido de la palabra catedak me va a hacer una estatua; Sangre, tomo un guia, todo lo dral, lo encontraréis en Toledo; por la puerta ojalá. se laga ligero aviador que puede decirse de moderno.
Ma Jiménez este maldito guia. El sentido de lo invisible» que di.
ría nuestro amigo y frecuente huésped Una epidemia mistica tono con la sagrada histeria de Annie Besant. Finalmente hemos tenido la esSr. Belaunde está tomando en Cuba pro De 1929. La Habana pectacular visita de Jinarajadasa, otro porciones alarmantes. De algún tiempo de los grandes iniciados. Y, entretanto, acả han descendido sobre nuestra frivo posibles. Uno de ellos. Ragajopal adoc las librerías, que no importan más que lidad, sobre nuestra ardida materia tro trina nada menos que desde la tribuna un ejemplar de muestra del Análisis de pical, todos los fuegos fatuos y sagrados de la Academia de Artes y Letras, vivero la Materia de Russell. hacen profusa del neomisticismo indostánico. El asbes de éxtasis, donde lo nuevo no interesa exhibición de cuanto se edita sobre Teotos del choteo no ha sido suficiente para como no sea muy sentimental y oratorio. sofía y sus derivados y similares.
preservarnos de esa ignición. Doctrinas Semanalmente, un ilustre «aeda» centro Esta epidemia no pasaría de divertircrípticas, misteriosas nieblas gangéticas, americano de la casta que «conoció a nos si, como dejamos sugerido, no hubiese vagorosas fulguraciones del Uno y del Dario. hombre de disciplinas, catedrá asaltado ya los más circunspectos lugaTodo se han instalado hasta en los espi tico pretenso de «Cultura General. rin res y contagiado a muy pulcras inteliritus menos sospechosos de hospitalidad de, ante sus catecumenos adorantes, exé gencias. Ya en las zonas populares el filosófica. Nos visitan apóstoles de ho gesis muy floridas de lo que enseña en espiritismo hacía estragos. Estimulado palanda, tez anochecida y apellidos im el Norte el lánguido Krishnamurti, a por el ejemplo de atávicos resabios afri Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica