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REPERTORIO AMERICANO 71 VIEJO Conde, extingue en tu corazón Poesías de Jorge Carrera Andrade Nell bien, las diferencias de vuestro carácter.
Tú, Nell, eres ya una mujer vulgar. Dolly (Véase, lense El Abuelo, de Galdós. lleva en el alma la renovación de la vida, representa la humanidad que vamos es obra del trabajo que trae consigo la buscando unas cuantas almas de poeta el fuego devoracte de tus dudas; renovación de la nobleza.
perdidas en las inmensas muchedumbres Nell es tu nieta, está amasada con tu Nell, tú vas a vivir lejos de Dolly. de los rebaños de la tierra que nosotros sangre y representa las dos únicas cuaNo diré que el destino te separa de ella, queremos convertir en hombres. Del brazo lidades de las más viejas noblezas: la porque esa palabra es sólo una declara de Dolly tú nos verás surgir con ojos frivolidad y el desprecio de los hombres ción de nuestra ignorancia; diré más de envidia, Nell: que carecen de nombres nobiliarios o que no tienen fortuna. Nell es uno de tantos vástagos de las antiguas nobleR. Brenes Mesén San José, Costn Rica. 1906.
zas, un ser inútil para todo lo que no sea fiesta de representación.
Viejo Conde, tú buscabas en los rasgos del alma cuál de tus dos nietas era la verdadera; cuál habría de ser la continuadora de tu nombre, ya que tu for(Encio del autor)
tuna había perecido a causa de tus torpezas o las de los tuyos. Fortuna Baraja certidumbres.
amontonada por la rapiña de tus anteCostas del día Esgrime diámetros.
pasados o por las dávidas de los reyes, Enfila luces.
que quizás pagaron con ellas las secreEl pensamiento de los golfos tas ignominias de tus ancestrales abuelas, lo comentaban las velas.
Hiere su regla de cristal mal podías mantenerla incólume en una Se habían comido los peces la botella de agua, desnulla, edad en que los hombres, para acervar la luna, gorra marinera.
y un chorro oblicuo de diamantes tesoros, están obligados a un combate mana hasta la inesa oscula.
Con sus alforzas de vidrio perpetuo o a una rapiña embozada de giraba el mar redondo.
todos los inomentos, cuando no es la Los objetos Al son de un viento de vitela violencia patente de un robo.
mueven en los hilos del aire cantaban los mástiles sordos.
Cegado, más que por los años, por tu su telegrafia de reflejos.
desmedido orgullo, no sabías distinguir Llegaron las nadadoras Los colores estallan.
la nobleza del corazón de Dolly y fué desde las costas del día.
En las aristas felices preciso que te vieras abandonado del Con sus agujas de sal la luz bate las pestañas.
mundo entero para que llegases a la el aire en el puente cosía.
convicción de que entre tantos seres sóPiscina vertical lo ella era noble.
Dormían las islas ángeles con diagonales de hielo.
Nell llevaba tu sangre, pero con ella a las orillas del cielo.
Gemelos con la vida no pudo ser otra cosa que frívola e inEn la canoa de una nube los senos virginales del frutero.
sensible. Tu iracnndia, tu salvaje orguremabr el sol marinero.
llo, tus brutales instintos de viejo cazaMundo animado dor, toda esa barbarie que tú llamabas Curaçao de resplandeciente conciencia.
tu sangre y tu nobleza. qué podía proTrigonometría de luces.
ducir en la pobrecita alma de Nell? FriTodo el pasado va a anclar.
Visuales ideas, volidad y orgullo también.
La alegría es un pez rojo en la redoma del mar.
La vida cortada en normas: Viejo Conde, ciego de temeridad, tú El salero es sapiencia; no pensabas que la herencia podría de Hombres hormigas en cordón las Ostras memoria.
positar en el desenvolvimiento de tu pasan a lo largo de la tarde estirpe seres vulgares que reprodujeran en el entierro del carbón.
La pera es escultura aquellos otros seres vulgares que constien los moldes del aire; tuían los orígenes oscuros de tu nobleza.
Se duerme el día holandés el café inteligencia tú, Nell, oías a tu abuelo recordar con una pipa en la boca y el azucarero un ángel.
cuantos príncipes y reyes hubo entre y.
el mar indiano a sus pies.
tus antepasados: esa es una parte de la El molinito del ventilador Temperaturas historia. Escucha rápidamente la otra. muele finamente Más allá de los príncipes y los reyes el trigo grueso del calor.
La tierra viaja en invierno al polo.
tus abuelos todavía nás viejos fueron La caída de las plunas de los Ángeles jayanes vigorosos e ignorantes, que se El gallo avisa las horas, anuncian los termómetros.
lanzaban sobre los demás hombres, en Navegan en el horizonte su estado de guerra, con una ferocidad las estrellas pescadoras.
Primavera lanzadera de cantos.
La vida colecciona de lobos. Acompañaban, siempre matanUna garrafa de cacao do, saqueando, violando. a otro salteaunos cuantos besos pájaros.
dor que se llamaba jefe y luego rey.
eparte en la mesa extranjera la luz niña de Curaçao.
En la anchura del verano, Estaban asociados para la matanza y ante el trapo rojo del día, para el robo: muchos de esos reyes fueron antes carniceros de oficio. Esos Espejo de comedor se doblega la tierra con las espigas banderillas.
acompañantes, cuando se mostraban más Alfonso Reyes feroces y más perros de presa, recibían Con escuadras y figuras Octubre: Guerra del tiempo.
del jefe, otro jayán matador, el título de candida geometría Huelga de los vegetales.
do acompañantes, que es lo que significa el espejo de comedor Los campos pordioseros conde. De eso, do esa brutal barbarie, edifica.
mendigan con los lazarillos sauces.
estás orgullosa, Nell. Esa Pardina, esa.
vasta propiedad que perdió tu abuelo, Iza planos palpitantes El tiempo gira era una herencia de los antiguos robos hasta su nivel azul.
con su dominó de colores cometidos en las personas de los miseToma medida de las cosas en los cuatro espejos rables o indefensos campesinos. Ve, ha con sus compases de luz.
de las estaciones.
vuelto esa propiedad a los campesinos: Paris, 1929. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica