José Carlos Mariátegui

IRepertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1930 Sábado 14 de Junio Tomo XX Núm. 22 Año XI, No. 494 Sarmiento esbozado por sí mismo.
Testimonio.
El canto de las Macires.
Acerca de los grandes costarricenses.
Descartes, el kran francés.
Del homenaje argentino a Mariátegui SUMARIO Martiniano Leguizamón Testimonios. Maristegui Sarmiento y Leopoldo Lugoncs El principe de los escritores franceses.
Andrés Reres: Rómulo Tovar Meregildo Lisandro Villalobos Juan del Camino Testimonio.
Mario Santa Crns Antonio Caso El testamento de Sucre. de Gaugoten Jijón Leopolilo Luſiones, Luis FranCarta.
Mariana Carcelén Co, Arturo Capdevila, Alberto Romance de Pativilca.
Carlos Pellicer Gerchunoft, Enrique Hendes El tesoro de la energia cléctrica Coto Culzada y lloracio Quiroit Comunicación del Servicio Nacional de Electricidad Hace treinta aios del día Sarmiento esbozado por sí mismo la pasión humana; desde la en que llegó la fúnebro 110ternura delicada al evocar. ticia. El gran anciano ge Conferencia dada en la Escuela Normal de Profesores las sombras santas de la manial, el luchador formidable de Buenos Aires, el sábado 14 de setiembre de 1918 dre y del hogar o del hijo que no conoció el miedo ni el muerto por la patria, hasta reposo, había muerto lejos de la pael rugido de cólera estupendo al acotria en la tibieza primaveral de una meter a zarpazos de león a la cuatierra de sol, en aquel postrer viaje drilla de bufones que pretendieron, al Paraguay, de donde volvería su en mala hora, mofarse de la fuerza cadáver cubierto de flores y de vevital del glorioso, anciano que se neración, quo fué el comienzo de la traducía en producciones tan frescas apoteosis.
como en los años juveniles, enviánSud America, el primer diario vesdole un presente infame cuando fespertino de la época en Buenos Aires, tejaba sus setenta y cinco años, conconfió al director literario Paul Groufundiendo las facultades mentales ssac, que escribiera el elogio digno que lo mantenían vigoroso y enhiesdel ilustre muerto, y es sabido que to, con una capacidad de burdel.
resultó una página magistral. MienHelas aqui: tras tanto, otro de los colaboradores anónimos de aquella simpática ho1. Ni madre fué el verdadero tipo del ja, que animaban las plumas de Pecristianisnio en su acepción más rura; llegrini, Lucio López y Miguel Cané, la confianza en la Providencia fué sieinse encargó de la tarea modesta de pre solución a todas las dificultades de ir espigando apresuradamente, en el su vida. los setenta y seis años de brevísimo tiempo concedido para la edad, atravesó, la cordillera de los Anpublicación, y tomándolas al acaso des para despedirse de su hijo, antes de de los pocos libros de Sarmiento que descender a la tumba! Esto solo bastaria se tenían a la mano, algunas de las para dar una idea de la energía moral más bellas y viriles páginas en que de su carácter, había hablado de sí, con suprema sencillez o con aquella su arrogancia temeraria y despreocupada, que fué En quince años de mi vida de adulto, sólo he pasado cuatro en la casa pauno de sus rasgos característicos, acaso el más pintoresco y original, terna; los restantes los he pasado en el y a la que podría aplicarsele las destierro, en los campamentos, en la emipalabras de Plutarco pintando a un gración, en los ejércitos. En ini juven.
personaje romano. En el elogio de tud hubiera deseado que los que han Por Carvalho sus propios actos no le detenía la trabajado por establecer el despotismo y circunstancia de ser suyos; los coJiacer desaparecer toda forina constitulebraba como si fueran ajenos.
cional, hubiesen tenido una sola cabeza Ile labrado, pues, como las orugas mi fosco capullo, Esas páginas fragmentarias e in sin llegar a ser mariposa, me sobreviriré para ver que para segarselas de un golpe; y he tenido conexas, por el apresuramiento de el hilo que depuse servi utilizado por los que me sigan.
la satisfacción de que Facundo Quiroga su recolección, que he ampliado en Vacido en la pobreza, criado en la lucha por la exisjurase a mi madre matarine donde quieuna reciente divagación por la selva tencia, mas que mia de mi patria, endurecido a todas ra que me encontrase.
de su obra multiforme, como quien las fatigas, acometiendo todo lo que creia bueno, cova recogiendo al pasar las flores más ronarla la perseverancia con el éxito, he recorrido todo No he tenido más vínculos que me vistosas de la senda, son las que vais lo que hay de civilizado en la tierra y toila la escala de liguen a la sociedad que los de hijo, hera escuchar, porque se me antojan las los honores humanos, en la molesta proporción de mi mano y amigo, y creo haber desempeñado palabras más originales y apropiadas pais y de mi tiempo; he sido favorecido con la estima mis obligaciones de un modo aceptable para este homenaje al numen tute ción de muchos de los grandes hombres de la tierra; a Dios y a los hombres. Desde la temlar de la escuela argentina, puesto he escrito algo bueno entre mucho indiferente; y sin fortuprana edad de quince años he sido el que será su propia voz la que va a ua, que nunca codicié, porque era bagaje pesado para la jefe de mi familia. Padre, madre, her.
relatarnos algunos pasajes de su azaincesante pugna, espero una buena muerte corporal, pues manas, sirvientas, todo me ha estado rosa vida de luchador que perfilaron la que me vendrá en politica es la que yo esperé y no subordinado, y esta dislocación de las los rasgos de su extraordinaria per deseé mejor que dejar por herencia millares en mejores relaciones naturales ha ejercido una insonalidad con el buril imperecedero condiciones intelectuales, tranquilizado nuestro país, ase fluencia fatal en mi carácter. Jamás herede su propio estilo.
qurarlas las instituciones y surcailo de rías férreas el conocido otra autoridad que la mía, pero Hay en ellas todas las gamas de (l usat a la página 310)
esta subversión se funda en razones jusSarmiento Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica