CommunismJosé Carlos MariáteguiOmar Dengo

IRepertorio Elmericano SEMANARIO. DE CULTURA HISPANICA Tomo XX San José, Costa Rica 1930 Sábado 24 de Mayo Núm. 20 Año XI, No. 492 SUMARIO Rafael Maluenda.
José Carlos Mariátegui.
De Max Grillo.
Diagnóstico.
Del homenaje peruano a José Carlos Mariátegui.
Contribución para un Diccionario de Citas Un homenaje y dos poesias.
Meditaciones de Omar Dengo.
Mas Jiménez Varias pirmas.
Juan del Camino Berta Graciela Viques Jlar Grillo Acerca del valor civil.
Rafael Barret.
Dos cuentos.
Sidar, el aviador.
Peregrinación a San Pedro Alejandrino.
La venta de la Quinta de San Pedro Alejandrino.
Blanca Milanés Manuel Dominguez Rafael Barret Rómulo Tovar Cornelio Hispuro Inmovilizado en su sillón por el José Carlos Mariátegui toda su acción, prende en él. Fun.
mal que le aqueja, se pudiera creer da en compañia de del Valle La que su acción, su vigor orientador, El escritor. Maestro de energias morales. Nueva Epoca, y esa hoja por el son reducidos dentro del marco de vigor de su acento y por su valenla juventud que acude a su estudio Una gran fuerza psiquica. La revista Amauta tía de opinar. sólo tiene una ediy que viene a escucharlo y a cam De El Mercurio. Santiago de Chile ción. Luego. periodo de agitaciobiar ideas con él. Pero José Carlos Manes y el éxodo hacia la Europa acoge.
riátegui, en la tranquilidad de su hogardora.
que preside una esposa adinirable y que Vive durante un tiempo recorriendo llenan las voces infantiles de sus hijos Italia, Austria, Alemania. Asiste al especdetrás de su mesa de trabajo, en la distáculo álgido de la agitación comunista creta penumbra de este escritorio donde de Italia, y al nacimiento y desarrollo de los intimos hacen tertulia familiar, es en el la reacción fascista; presencia en el más Perú intelectual una de las grandes antenas viejo imperio, en Austria, las perturbacio.
que están difundiendo fe y esperanza en nes politico sociales de post guerra; pre.
el alma de las juventudes y enseñándoles sencia en Alemania imperialista y feudal, que no hay fuerza más poderosa que la el nacimiento de la República. la videl pensamiento servido por hondas consión de esas colosales metamorfosis povicciones para edificar la conciencia de líticas, económicas y sociales, en los orun pueblo.
ganismos de las más viejas naciones del José Carlos Mariátegui, no creo que viejo continente, templan en su espiritu tenga más de treinta años, ha viajado, ha las convicciones oscuras, larvadas, que visto y sentido las realidades de su Perú, apuntaron en su alma en los dias de luy en torno de ellas ha escrito un libro: cha de su niñez y de su mocedad. RegreLos siete ensayos, libro nutrido de docsa a su patria y comienza entonces su trina, vigoroso de convicciones, lleno de fervoroso apostolado de reivindicaciones luz de porvenir. Luego ha inantenido en proletarias.
un medio ambiente que más que por ra.
El intuitivo de otrora se hace el honizón de cultura, por razón de poblaciónsbre de estudios. Tipo perfecto de auto110 da grandes resonancias a las obras didacta, el mismo se traza su camino del espíritu, una revista, Anauta, órgano espiritual, él mismo esculpe las líneas de de la más representativa intelectualidad sus ideales sociales.
peruana, en la cual colaboran escritores José Carlos Mariátegui es un pensador de toda América, y en cuyas páginas hay de honda sintesis, un visionario vigoroso.
caudales de deleite para el pensamiento Me fué presentado una tarde, en una y para la emoción.
exposición de pinturas, por el pintor José Amauta así se llamaban los augures Sabogal. En torno suyo hacía rueda una incaicos, los que tenían la misión de hadecena de muchachos, escritores y artis.
cer perdurables las doctrinas y las tratas.
diciones y las formas de la cultura inca.
José Carlos Maristegui Apenas si entonces pudimos cambiar sica es un órgano de publicidad que algunas palabras, aludiendo a los escriimporta un orgullo en el ambiente más Murió en Linia en el pasado abril. Cómo duele que se nos haya tores chilenos que conocia, o con los cuaido tan clara y perspicaz inteligencia! Del Rep. Am. fué amigo y espuro de intelectualidad peruana; y es al timador. Con su colaboración lo honro a veces. Estaba bien correspon les mantenía correspondencia. Más tarde.
mismo tiempo la singular evidencia del dido de parte nuestra. Nos asociamos al dilatado clamor de las ju fui a verlo a su casa, en momentos en fervor, del ardoroso entusiasmo, de las ventudes intelectuales y obreras de nuestra Ainérica que lo han que ese poeta maravilloso, poeta puro, visto irse, y lo lloran.
indomables energias que perfilan la fiantena vibrante de las más sutiles emogura de José Carlos Mariátegui.
ciones, que se llama José Maria Eguren, Extraña y sugerente personalidad la de este sirviendo con su pluma una hoja impresa. le mostraba unas acuarelas, verdaderas sugepensador!
Se incorpora inás tarde al grupo de escrito rencias de iluminado.
Comienza, casi niño, como empleado en La res y artistas que, colaborando en la revista Al recoger el pensamiento de la juventud Prensa. De allí, de la agitación periodistica dia Colónida, se aunan bajo los estandartes liricos peruana que estudia, que trabaja y que se preria, de esa batalla cotidiana de las conviccio y funambulescos de Abraham Valdelomar. Juan para para asumir las responsabilidades patrias nes sobre la opinión pública, recogió segura Croniqueur deja hermosa huella en las páginas que el destino le tiene deparadas, hube de acer.
mente Mariátegui su fe profunda en la influencia de esa revista. Luego hace teatro, escribe poe carme a Mariátegui. conversamos. Yo le hade la palabra escrita, intima convicción que mas empapados de un sentido místico. Vive en bia obsequiado La Fronda aristocrática, de ya nunca inás le abandona y le hace sentirse el fervor de bellas inquietudes. Ya la garra Edwards. Acababa de leerla. Me dijo: incompleto cuando, transitoriamente, no está de un apostolado que más tarde va a iluminar Es interesante, se lee con agrado; pero no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica