210 REPERTORIO AMERICANO pocmas angustiándose los dedos del alına. el cuerpo como un caballo brioso. Pinta. ajusticiado; en mal momento va a dar Por fin revienta como una rosa endemo Escribe. Juega. Pega un zarpazo a la cuenta de su misión del día.
wiada u poema, y su torre de marfil se inúsica y se alimenta como una fiera esto. Ocurre alguna novedad? pregunta torva lúgubre. Asombra a los árboles que hombre do dedos que parecen estambres el viejo al pastor.
se despedazan contra el viento.
de una flor y que se viste con su propia El pastor tarda un instante en resAtormentado siempre, busca WCYO sombra para abultar su cuerpo.
ponder; con el sombrero en la mano, muudo. Cree hallarlo en el de los insec Recorre el mar, más bien recorre la tos. Trata de interpretarlo en sus peque playa de brazo del mar. El no sabe por mira absorto, indeciso, al señor. Ocurrir, como ocurrir dice al caboìos y angustiosos cuadros. Desfilan todos qué es amigo del mar. Cree que es una los insectos iluminando la imaginación no ocurre nada.
tradición de su espíritu. Cuando tú hablas de ese inodo es que enfrentamos a sus cuadros de una Cuando Colónida (revista literaria que adolescencia genial.
que ha ocurrido algo.
fecundó un ambiente poético en el Perú Ocurrir, como ocurrir. repite el Esto pequeño mundo, intrincado, de los y cuyo director fué el malogrado poeta pastor dando vueltas entre las manos al insectos fatiga pronto su imaginación. Abraham Valdelomar) descubrió a Egu sombrero.
Intenta retornar a la niñez y no puede. ren, los muchachos intelectuales, desde Es un niño, sin embargo. Pero no sabe entonces, acuden a la casa de Eguren a. Sois unos idiotas, mertecatos, estúque es un niño. Vive trágicamente desde estrechar las manos de ese pequeño hom pidos. No sabéis hablar. No tienes lenel momento que tiene que buscar una gua? Habla, habla.
bre cuyos ojos azogados se pierden delógica explicación a su existencia. bajo del párpado fácido. el pastor, trémulo, habla. No ocurre Inventa ma diminuta ináquina foto Acuden en romería los muchachos a novedad, no ha sucedido nada durante gráfica y hace retratos apsentes sin otro oírle hablar, pero Eguren no habla. Vive el día. Los carneros y las cabras han elemento que su pura imaginación. Tic evadido de sí misino. Vive trágicainente pastado, como siempre, en los prados do ne una inquietud que le tiembla en todo y en un silencio puro.
los alrededores. Los carneros y las cabras siguen perfectamente; han pastado bien; Julián Petrovick sí, han pastado como todos los días. El viejo se impacienta. Pero, idiota, acabarás de hablar? grita colérico.
El primer milagro el pastor dice, repite, torna a repetir que no ha ocurrido nada. No ha ocu De la obra Blanco en Azul. Cuentus. BIBLIOTECA NUEVA. Madrid rrido nada; pero en el establo que se halla a la salida del pueblo, junto a la En Belén: año primero era. establo y era propiedad del señor. de la era Cristiana.
ha visto, cuando regresaba el pastor a LA, tarde va declinando; se filtran los suspensos, temblorosos, mohinos, tristes.
casa, una cosa que no ha visto antes. Ha postreros destellos de sol por el air el viejo prosigue con sus gritos, con visto que dentro del establo había gente.
gosto ventanito del sótano. Todo está en sus denuestos, con sus improperios, con El viejo, al escuchar estas palabras.
silencio. Las manos del anciano van re sus injurias.
da un salto. No puede contenerse; se lemoviendo, como si fuera una blanda inasa. La hora de cenar ha llegado. Antes vanta, se acerca al pastor y le grita: el montón de inonedas de oro, relucientes, ha conversado el anciano con los cachi. Gente en el establo. En el establo que está sobre la mesa. El anciano tiene canes que llegan todas las noches de las que está junto a la era? Pero. pero ¿es ma larga barba entrecana; los ojos apa heredades cercanas. Todos han de darle que no se respeta ya la propiedad. Es, recen hundidos. Los últimos fulgores del cuenta cuenta menudísima,. detalladaque os habéis propuesto arruinarme tosol van desapareciendo; por el tragaluz dos?
de la jornada diaria. No puede acostarse ya sólo se escurre una débil y difusa cla ningún día el viejo sin que sepa, conEl establo son cuatro paredillas ruiridad. Las monedas vuelven a la recia cretamente, en qué se ha gastado el más nosas; la puerta de madera carcomida, y sólida arca. El anciano cierra la puerta pequeño dinero y qué es lo que han he desvencijada puede abrirse con facilicon un cerrojo, con dos, con una armella, cho, minuto por minuto, todos sus ser dad; una ventanita, abierta en la pared con unas barras de hierro, y luego as vidores. La relación de los labrantines y del fondo, da a la era. Ha entrado gente ciende, lento, por la angosta escalerita. cachicanes se desliza entreverada por en el establo; se han instalado allí; paYa está en la casa. La casa se levanta los gritos y denuestos del anciano. sarán allí la noche; tal vez estén viviendo en un extremo del pueblo; se halla ro. todos sienten ante él un profundo pavor.
allí desde hace días. todo esto en la deada de extenso vergel, y tiene, a un propiedad, la sagrada propiedad del viejo.
lado, una accesoria para labriegos y ser El pastor se ha retrazado un poco esta sin pedirle a él permiso. Ahora la vidumbre. El anciano camina lentamente noche. El pastor regresa de los prados tormenta de cólera es tan grande, más por la casa; su indice el de la mano próximos al pueblo, todas las noches, grande, más estruendosa que antes. Sí, sí; derecha pasa y repasa sobre la curvada poco antes do sentarse a la mesa el an indudablemente todos se han propuesto nariz. Al pasar por un corredor ha visto ciano. El pastor a pacienta una punta de arruiuar al pobro anciano; todos, desel viejo una puerta abierta; esta puerta cabras y un hatillo de carneros. Cuando cuidados, manirrotos, sin parar atención ha mandado él que esté siempre cerrada. lega, después de la jornada, por la noen la hacienda, se han propuesto que Se detiene un momento el viejo; da una che, encierra su ganado en una corraliza este anciano acabe en la pobreza, en la voz de pronto; lo enardece la cólera; acu del huerto y se presenta al amo a darlo miseria. El caso de ahora es terrible; no de un criado; el viejo impropera al criado, cuenta do la jornada del día. El anciano, se ha visto nunca cosa semejante; nunca se acerca a él, lo grita en su propia cara. un poco impaciente, se ha sentado la ha entrado nadie en una propiedad. casa Tiembla el pobre servidor, y prorrumpe mesa. Le intriga la tardanza del pastor. o tierra de este viejo señor. el viejo en palabras de excusa. el viejecito de La cosa es verdaderamente extraña. señor, ante hecho tan peregrino, estula barba larga prosigue su camino. De un criado que tarda en traerle una vian pendo, decide ir él mismo a comprobar pronto se detiene otra vez; ha visto sobre da retraso de un minuto, el anciano el desafuero, a remediarlo, a echar del un mueble unas migajas de pan. La cosa le grita desaforadamente. El criado se establo a esos vagabundos.
es insólita. No puede creer el anciano lo desconcierta; un plato cae al suelo; la. Qué gente era. le pregunta al que ven sus ojos. Llegarán, por este ca mujer y los hijos del viejo se muestran pastor.
mino, a dispersar, destruir su hacienda. despavoridos; sin duda, ante esta catás Pues eran. pues eran replica tiHan estado aquí, sin duda, comiendo pan trofe la caída de un plato, la casa tubeante el pastor. pues eran un hom pan salido, indudablemente, de la des se va a venir abajo con el vociferar co bre y una mujer.
pensa. y han dejado caer unas migajas. lérico, iracnndo, tempestuoso, del viejo. Un hombre y una mujer? Pues ahora ahora su cólera es terrible. La casa Y, en efecto, media hora dura la terrible veréis.
se hunde a gritos; la mujer del viejo, los cólera del anciano. El pastor aparece en el viejo de la larga barba ha cohijos, los criados, todos, todos le rodean la puerta; trae cara de quien va a ser gido su sombrero, ha empuñado el bas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica