Bolshevism

dos, los acusa de ser avaros y amantes del dinero, y de robar a las viudas, lo que concuerda con lo que dice Josefo de los fariseos y con modernos casos de fariseismo que podemos ver entre nosotros. José Pijoan.
los 1o, dimelo.
ha de existir gendre la sentimientos y virtues de su alma a cambio de su naración en la 233 REPERTORIO AMERICANO algo de las muchas piedras y polvos que tenir en su alma dolorida la hoguera de odio y renen los recipientes, matraces y potes. La acción cor la mala esposa.
de los astros y de las cosas de la naturaleza. Cuál es el secreto de la felicidad, hija sobre las acciones y la vida del hombre es tan mia. Tú tienes aspecto de ser feliz en este encierro, en esta soledad agreste, debes sabery apetitos de los hombres obedecen a in influencia de los astros y de las. La felicidad para ti, padre mio, que fuiste ocultas Jas cosas. No es sabido desventurado esposo y padre severo es. per9ne la sardónice da castidad, que la golotides, donar y amar; perdonar a tu hija y amar.
enloquece; que la guerina hace indiscretos tus nietos.
los hombres, la la silueta reconcilia amantes y En ese momento se oyó un ruido espantoso la orita hace estéril a la mujer. Por qué no de crisoles rotos. Iha el anciano a contestar alguna piedra o planta que en con una imprecación las palabras de su bija la felicidad o el olvido. pensar que y acaso a matarla; pero al ruido volvióse insel diablo podía darle el secreto, más aún, que tintivamente hacia sus crisoles y matracos estaba obligado a revelárselo era dueño rotos y he aquí lo que vió a la luz de la lámpara de aceite: un niño de siete años que enohra en que estaba empeñndo! Olvidar! Él ol caramado sobre una mesa intentaba encasqueviduría también la traición de la infume que tarse sn pesado pelmo de combate; otro niño hacía más de de veinte años hayó del castillo. de ciuco años que daba furiosos garrotazos a Resolvió evocar al diablo por última vez. un feo caimán y a un hosco buho disecados, así lo hizo una noche de tempestad furiosa testigos burlones de las afanosas investigacioque hacia estremecer el castillo con el estam nes cabalisticas del conde; y por último, una pido de los truenos y las brutales sacudidas linda chiquilla de tres años, de azules ojos y del huracán. pareció el genio maligno al rubios cabellos que le tiraba suavemente de la barba y fresca boquita para darle un beso.
reveles el secreto de la felicidad.
Varios años después, un viejecito, una tarde por última vez te digo que se lo pre de primavera, sentado a pierta del castillo, guntes a tu hija; ella te lo dirá, porque a mi refería a unos niños historias y cuentos de me está vedado hacerlo. Si buscas el filtro encantamiento y les decía: que hará felices a todos los hombres, buscas. y entonces el trovador, de acuerdo con algo imposible aan para el orgulloso y omni joven, con la que se había casado secretaseñor de las alturas. Cada hombre mente, se disfrazó de diallo y deslizándose necesita un filtro desde la torre por el tiro de la estufa apareciésele al huraio castellano que buscaba la El conde llamó a su hija y entro Edwis. felicidad y el olvido de los dolores.
La joven adelantó con paso firine y ademán. los encontró, xbuelo?
respetuoso hasta su padre; con ambas manos En aquel momento, una paloma que posa ba cogió los flancos de su vestidura y al modo en una ventana del castillo, ventana de la de un blanco arcángel que cogiera las extre que fue alcoba de la infiel esposa, arrancó el midades de sus alas en reposo, se inclinó esvuelo hacia el oriente. El anciano siguió por perando que su padre lixblarn. El rostro fres un into el vuelo del ave, hasta que In perdió co, terso. sonrosado de Edwis expresaba la de vista. Quedóse un momento ensimismado mayor felicidad inoral y la mejor salud fisica. y una lágrima se deslizó por sus rugosas meEl condo miró a su hija con asombro y pena: jillas. Los niños le repitieron la pregunta y la joven era el vivo retrato de la esposa in contesto distraido: fiel; una ráfaga de recuerdos punzantes activo. La felicidad sí, esa si la encontró Clemente Palma Siguen trabajando con éxito las nuevas editoriales de Espana.
La Editorial CENIT ha sacado en estos dias estos libros interesantes: Belyk y Panteleev: Schkid. La república de los vagabundos. Trad. del alemán y prólogo de Roces. Madrid. 1930.
En la serie PROSISTAS EXTRANJEROS CONTEMPORÁNEOS.
Alardo Prats y Beltrán: Tres dias con los Endemoniados. La España desconocida y tenebrosa. Madrid. 1929.
En la serie REPORTAJES SOCIALES.
Henri Barbusse: El fuego. Diario de una escuadra. Nueva edición corregida y con prólogo especial del autor. Trad. del francés por Antonio Buendia Aragón. Madrid.
1930 conjuro del com ultima vez te ruego que me Señor, estiraba le por En la serie LA NOVELA DE LA GUERRA.
John Dos Passos: Rocinante vuelve al camino. Trad. del inglés por Márgara Villegas.
Madrid.
De la serie PROSISTAS EXTRANJEROS CONTEMPORÁNEOS.
potente sen fórmula de tiltro especial. Tu hija te dirá la La Editorial España reedita, corregida, ampliada, con el nombre de El ocaso de un régimen, la obra de Luis Araquistain: España en el crisol.
En la serie IDEAS HECHOS POLÍTICOS.
La Central de Ediciones y Publicaciones de.
Madrid (Marqués de Cubas, nos remite dos obras: Sir Paul Dukes: En la hoguera bolchepique. Aventuras de un inglés en la Rusia roja. Madrid. 1930.
En las Ediciones LEYRA. Gorkin: Dias de bohemia. Novela.
Madrid 1930.
En las ediciones VLISES.
Bibliografía titular La Casa Editorial ARALUCE (Calle de las Cortes, 392, Barcelona) nos envia: Sémène Zembak: Bajo el knut. El campesino ruso en la época zarista. Novela rutena.
Rómulo Gallegos: La trepadora. Novela. Reg stro, extractos y referencias de los libros y folletos que se reciben de los autores y de las casas editoras)
En las Ediciones de LA REVISTA BLANCA: Fuerza y Materia, por el Dr. Luis Büchner Estudios populares de historia y filosofia naturales. Versión castellana de Avilés. es preciso que algo se destruya, si queremos cambiar de piso. Es una ley que hace tiempo está ya dada a los hombres. Es una ley politica universal. Un escritor católico, amante del orden, nada sospechoso, Pablo Luis Landsberg, discípulo del malogrado filósofo Max Scheler, enunciaba esta ley en su libro La Edad Media y Nosotros, uno de los libros más sabrosos que Ortega y Gasset hizo incluir hace unos años en las ediciones de la Revista de Occidente. Cita de Benjamin Jarnés.
Leemos con gusto el tomo III de la Historia del Mundo. Salvat editores. Barcelona. 1930. De la pág. 67 trasladamos estos renglones sugestivos: La influencia de los fariseos era enorme, precisamente porque hacian alarde de pureza y practicaban la penitencia y una rigurosa pie.
dad. Tanto el Talmud de Babilonia como el de Jerusalén, obra de los sacerdotes, y, por consiguiente, reflejo de sus enemigos, describen a los fariseos dividiéndolos en siete clases, cuyos nombres, por sí solos, son ya siete tipos de tartufismo. Uno es el sichemita, esto es, de Sichem, donde se estableció Abrahán primeramente. Por lo tanto, este fariseo será arcaico, admitiendo sólo lo antiguo y primitiva revelación. Otro tipo de fariseo es el que siempre cae, el pobre quiere obrar bien, pero tropieza, no es culpa suya si obra mal. Otro es el que se desangra. materialmente se pierde por el amor de Dios, se queda exámine. no puede hacer más que deshacerse. El cuarto es el mortero, el que muele, pasta, tritura las palabras de la Ley. El quinto es el fariseo tan moderno que no quiere saber más que como ha de salvarse el. El sexto el que es fariseo por miedo, y el séptimo, único bueno, el que lo es sólo por amor. Jesús ataca a los fariseos con parábolas y sermones. Los define con los tan expresivos nombres de sepulcros blanquea.
De los autores: De mi vida inquieta. Selección de Critica y Discursos de CAMILO CRUZ SANTOS, publicada en San José de Costa Rica por la Editorial Alsina, en 1930 Enrique de Gandia (Casilla de Correo 644.
Buenos Aires. Rep. Argentina. La ilusión errante. Juan, Roldán y Cia. editores. Buenos Aires; y El secreto de los tiempos. Buenos Aires.
Antonio Pedreira, Catedrático de filosoy Letras de la Universidad de Puerto Rico: Aristas. Ensayos. Libreria y Edit. Campos, San Juan, Puerto Rico. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica