REPERTORIO AMERICANO 147.
es una 190.
tante; aun cuando la imaginación inás época, y autores de época diversa. La suelo rico. Por un tiempo habrá civilivivaz la transforme y desfigure, como se famosa teoría de Taine, sobre las tres zación, la civilización que ro está en advierte en el Gulliver de Swift. El fondo fuerzas primordiales que explica la obra nuestros medios y capacidades llevar a de sus fantásticos cuadros, de sus cuadros literaria, la raza, el medio, la potencia los confines del país. Si piden la elecmaravillosos, es la Inglaterra aborrecida adquirida (el momento. como casi todas tricidad y sus medios de generación, es de su tiempo; la Inglaterra vista con los las suyas, deslumbra por su brillantez, imperativo abrirse a su influjo. no obsojos encandilados por el despecho del ir seduce por la maravillosa paleta con que tante el ejemplo del vasallaje que viene landés con las alas mutiladas por la pre la colorea; pero desconoce ese hecho fun atropellando a las naciones que la han sión oficial.
damental. Su sutil análisis de los sonetos entregado. Todos los recursos económiSi se perdiera o el tiempo estropeara de Shakespeare nos dice todo lo que la vos están destinados a ser cedidos a las cuanto sabemos al pormenor de la ator fantasía de un sagacísimo comentador organizaciones explotadoras con resimentada existencia de Leopardi. cabría puede encontrar en obras que hace her dencia en el extranjero.
descubrirlo, sospecharlo siquiera, en la méticas el total desconocimiento de las la absorción la seguimos con indimarmorea belleza de sus grandes com circunstancias en que las produjo el alto ferencia, con la misma indiferencia con posiciones? Mas dentro de casa, el soplo. ingenio a que se atribuyen. en verdad que hemos visto convertir en basurero heroico, la compenetración grandiosa con nos dejan a oscuras sobro ese problema y letrina el sitio consagrado al recuerdo los prestigios de la naturaleza, la inven fascinador, que ha hecho desvariar a de don Juan Mora. Somos un pueblo sin cible melancolía de tantos y tantos ver tantos críticos.
generaciones vigilantes. No lo decimos sos de nuestro Heredia, no nos dirian Este caso, a que me he referido en todo, para renegar, sino para pedir que esta ellos solos la vida errante del mancebo lo dicho, es una prueba más, si se ne asfixia se convierta en poder de renoarraucado al florecer a las ternuras del cesitara, de que no basta tener la pluma vación. Que no nos oprima el corazón hogar, y condenado a todos los infortu en la mano para penetrar en lo recóndito para que lo asomemos en los momentos nios del destierro definitivo.
de la obra ajena. La pluma no de gozo y de dolor. Cuidemos la libertad Los historiadores de la literatura, si boinbilla eléctrica. Cuánta falsa crítica que nos viene de nuestros mayores, entre no quieren ongañarse a sí mismos, tienen se nos ahorraría, si se persuadieran de los cuales está este varón grande que que reconocer la diferencia capital, a que este fenómeno tan sencillo nuestros amicontempla a su alrededor desde hace ho aludido, entre estudiar autores de su gos los críticos.
mas de un año basuras y deshechos. La libertad tiene flujo y reflujo como el mar.
Enrique José Varona La nuestra parece estar en el reflujo. No vemos un síntoma de ese descenso en lo que le ha ocurrido al prócer?
Por estos días se cantará a nuestra Estampas libertad para no olvidar la costumbre del aniversario en que nuestros mayores Somos un pueblo sin generacione vigilantes la proclamaron. Pero hagamos del canto Envío del autora una expresión viva. Infundamos a los niños y a los jovenes de hoy conciencia En Marti no fué de dolor su senti plar. Vivimos de lo transitorio. Los de lo que siguifica una patria libre.
miento cuando. sin sacudirse el polvo hombres que guían las fuerzas permaSeamos veraces y no les ocultemos que del camino, buscó en Caracas la estatua nentes de la nación viven de lo transi. hay males comiéndose esa libertad. Ende Bolívar para llorar frente a ella. En torio. Confian siempre ciegamente en señémosles a pensar en los negocios de el costarricense sensible al flujo y reflujo que la confusión que ellos dejen enconla república para que no sean indifede la libertad de su patria, sí sería de trará tarde o temprano la varita del rentes a ellos. Digámosles que el ciudapena profunda la expresión de su espí orden y la armonía. No inporta por lo dano debe hacer vigilante su espíritu, ritu frente a la estatua de don Juan. tanto cometer grandes yerros. Si la emtener juicio propio y no delegar jamás Mora Fernández.
presa culinaria e inalámbrica convierten el conocimiento de esos negocios. HagaLa ciudad buscó un sitio propio, sin en basurero el sitio mejor que la repúmosles sentir que el mayor mal en que sombra de gravamen a nacional o extran blica encontró para su fundador, las hemos vivido ha sido éste de levantar jero, y sobre él expuso a la mirada del necesidades del ornato y de la higiene imagenes para rendirles adoración perpaís la figura del prócer. El fundador la obligarán más tarde e embellecerlo.
petua. Nos hemos acostumbrado a no de la república tenía conquistado el res El misino criterio para el trato de los pensar, a seguir sumisos tras el parecer peto de las generaciones que lo sucedie negocios de que se nutre la vida libre de esas imágenes circundadas de halos ran. Pero esas generaciones lo han me de la patria. se mata todo discernide omnisciencia, nospreciado. Qué recuerdan de él. Cómo miento para comprender que asi como sobre todo, hablémosles con la más han librado del ultraje el sitio de su el basurero es el precursor del dominio profunda sinceridad. No hagamos rito monumento, convertido desde hace un extraño, así el yerro llevado a las cosas del homenaje. Rompamos la rutina del año largo en basurero y letrina? Martí grandes de la patria es la entrega anti canto sin sentido. Concretemos en pretuyo la fortuna de encontrar a Bolívar cipada de la oxigenación de su libertad. secia de todos los niños del país uno solo en medio de los árboles altos y olorosos Se yerra cuando no hay fuerza para no de nuestros problemas vitales. Elijamos de la plaza que el reconocimiento sucumbir a la voracidad de las compa el de la electricidad, ya que el del latipúblico le consagrara. El costarricense ñías que nos menguan cada día el suelo, fundio esta chorreando una sangre amarpreocupado encontrará a don Juan Mora el aire, la electricidad. Los que se con ga. Digamos a los niños y los jóvenes en medio de barriles, arena y suciedades. vierten en palancas de esos aparatos de qué significa la ley de nacionalización.
Nadie ha vuelto el pensamiento conmo esclavitud, de buena o de mala fe pro de la energía eléctrica y sus medios de vido a aquel sitio que la incompresión claman grandes bienestares para cuando produción. Ha sido para ellos para quieentregó a los dueños del hotel. Es como tales compañías ejerzan su dominio sin nes se ha defendido la electricidad. Reun símbolo, el simbolo del descenso que tropiezos. El país no debe hacer ninguna pitámosles esta afirmación de modo que sufrirán muchas de nuestras conquistas reserva, porque es como un privilegio lleve un aliento de vida que pueda influir en el rumbo de la libertad.
de los dioses la llegada de esas organi sus almas. Diciéndoles cómo cuando ellos Los indiferentes dirán que es transi zaciones capitalistas. Ellas saben de estén enfrentándose a la vida tendrán torio todo lo que le está ocurriendo a organizar, de dar rendimientos científi que usar de la electricidad como del la estatua del procer! lo dirán con cos, de administrar y hasta de gobernar, agua, les iremos formando conciencia de el indice puesto en el hotel y el inalám a países desorientados. De ahí que si lo que es un recurso económico libre del brico del fondo. Nosotros decimos: si, hoy quieren territorio que es flor de dominio extranjero. No se diga que nada transitorio como el título de propiedad nuestro suelo, nuestro deber es dárselo. entienden esas mentes. Hacer esto es que se le extendió al prócer levantán No importa que acaben de chuparse y vencerse a la indiferencia que nos azota.
dole allí el recuerdo a su memoria ejem dejar en bagazo otra vasta extensión de para librarse del rito y vivir la patria. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica