REPERTORIO AMERICANO 331 personifica la fuerza y la hermosura, el corderos lo darán de color vermellón. Las Dari tut cuina misma blandas flores; heroe de la guerra griega contra Troya.
parcas, agrega el poeta, de acuerdo con el pereceron las sierpes: y la verba Las Parcas, llamadas también Moerae, y invariable decreto del destino, ya han dicho perecerá que engaña con veneno.
Fatae, son las diosas del destino. Su genealo a sus husos que les den prisa a tales tiem. Pero asi que va puedas los loores gia no es clara. Hesiodo, Teogonía 211 17;904. pos. Entra niño, prosigue el poeta, pues se de los héroes leer, y las emprescis. y son tres: Cloto, la hilandera; Láquesis, la aproxima el tiempo, a tan grandes honores, de tu padre, y saber que es el esfuerzo, sorteadora; y Atropos, la inevitable. Virgilio tu, estirpe de dioses, y grandeza de Júpiter, de espigas muelles lentamente el campo las nombra como servidoras del destino; y Mira como el mundo, que oscila por su se hard amarillo; de la inculta espina dice que en obediencia a él disponen ya la redonda pesantez, y los paises y el mar y penlerii la ura roja, y los robustos pronta venida de la edad deseada.
el cielo y todo, se alegran por esta edad encinos sudarun mieles rociadas.
La mención de Orfeo y de Lino es nom que va a venir. Oh, alcánceme para en. Empero, durarán del mal de antaño brar a los poetas más legendarios de la tonces el extremo de una larga vida y la ciertas huellas, que harán que el hombre tiente mitologia. Lino, hijo de Apolo y de Terpsi inspiración, cuanto sea bastante para cantar a Tetis con navios, 11 que ciña.
core, fué maestro de Orfeo y de Hércules, tus hechos. Ni Orfeo, aunque le aşista Ca. de murallas los pueblos, y que le athra que lo mató con la lira. Orfeo, hijo de Ea liope, ni Lino, aunque le asista Apolo ven. al suelo surcos. aun habru otro Tifis, gro y de Caliopea, la principal de las Mu cerá mi poesia. Pan mismo, y siendo juez, y otra Aryos que conduzca heroes selectos, sas, diosa de la poesía, es el cantor mítico la Arcadia, reconocerá que lo he vencido. y habrá otras querras aún, contra Troya de la Tracia, marido de Euridice; y uno de concluye el poeta: mira pues ya, oh niño, será de nueco enriado Aquiles célebre.
los argonautas. Virgilio dice que él, si sonreír a tu madre, después de las largas Mis tarde, cuando ya la edad madura ha de tener por tema al héroe romano, es molestias de estar encinta de ti; mirala. ya hombre te haya hecho, dejard el mercante pera que no será vencido ni por Lino, ni sonriente, ya que aquel a quien sus padres de su grado la mar; y el pino niutico por Orfeo, aunque a uno lo asista Apulo y. no le han sonreido, ni los dioses lo reciben va no rescatará mercaderias: al otro Caliopea! no sólo, sino que agrega en su mesa, ni en su lecho las diosas. todo producirá la tierra toda.
que vencerá al mismo Pan, dios de los pasNo sufrirá ya el suelo los rastrillos, tores de la Arcadia; y que lo vencerá sienManera del poema ni sufrirá la rid la podadera; do ésta juez. Pan, el hijo de Mercurio y el arador a sus robustos bueyes de Penélope, es el dios de los bosques y Entonemos, o Alusas Sicilianas, también habrá de desuncir del yugo: de los pastores, y era representado en fialgo más grandes cosas: los plantios ni aprenderá la lana varias tintas gura de chivo. Su amante fué Syrinx, la y miricas humieces no les placen, a mentir; y el carnero en las cañadas cual fué transformada por las ninfas en un todos. Si cantamos las florestas, mudará su tellón ya en rósea púrpura, campo de cañas, de una de las cuales sacó dignas de un cónsul las florestas sean.
o quier en azafran amarillento; Pan la flauta pastoril que invento.
La última edad va vino del augurio por si la escarlata a las orejas de Cumas, la gran serie de los siglos.
las habri de estir mientras que paceni.
Materia del poema nace de nuevo; vuelve ya la Virgen, Unanimes las Parcas con el firme.
y vuelven de Saturno los reinados; El poeta comienza invocando a las Munuinen de los destinos, a sus hiusos del alto cielo abajo gente nueva sas de Teocrito a que entonen más su canto les han dicho: Dad prisa a tales siglos. ya desciende. Ti, pues, Eucina casta, Entra a honores tan grandes, ya se acerca pastoril, de suerte que sea digno de un a este nilio, que nace da tu auxilio, el tiempo, oh estirpe cara de los dioses, cônsul, de Polión. Anuncia que ya vino la con quien acabará la gente férrea oh de Júpiter inclito incremento.
última edad del oráculo de Cumas, y que la seprimero, y se ha de alzar la aurea en el mundo. Afira al mundo que oscila so su carga rie de los siglos vuelve con Astrea, con Saturtu Apolo reina ya. Tú en verdad siendo, esférica; las tierras y las rías no y con una nueva descendencia; invoca a siendo tú cónsul, oh Polión, tal gloria del mar, y el hondo cielo; mira cómo Lucina a que favorezca al niño que viene del tiempo empezará, y los grandes meses todo se alegra con la edad futura.
a poner fin a la edad de hierro, y con quien darán comienzo a transcurrir; caudillo Oh que me dure a mi la ultima parte vuelve la de oro; y le expresa que ya reina siéndonos tú, los ya deshechos rastros de mi vida y aliento tiempo tanto, su hermano Apolo. Anuncia a Polión que de nuestra perversión, si algunos quedan, cuanto a decir me baste tus empresas: la gloria esperada comenzará bajo su conde miedo librarán por siempre al mundo. que no me vencerá ni el tracio Orteo, sulado; y que ya las huellas de las malda El de los dioses. obtendrá la vida; ni Lino en la poesia; aun cuando al uno des humanas van a ser borradas; que el ya los héroes y dioses verá juntos, la madre ayuda de, y al otro el padre.
nino esperado va a ver a los héroes con y aun serii risto entre ellos, y él el orbe Lino el bello Apolo. Calinpea.
gregados con los dioses, y así mismo entre regirá en paz con las virtudes patrias.
a Orfeo. Au si conmigo Pan compile, ellos, y que gobernará en paz imitando las Mas a ti por primeros regalillos, con su Arcadia por juez, aun Pan rencido.
virtudes de su padre. Prosigue con un apósoh niño, donde quiera y sin cultura se ha de decir a juicio de la Arcadia.
trofe al viño esperado, y le dice que la tierra. la veilra trepadora con el nardo Oh tierno niño, a conocer empiezu le va a dar por primeros pequeños dones, broturá el suelo, y colocacias juntas en sus sonrisas a tu madre: liéronle hiedra, nardo, colocasia y acantos; que las al acanto sonriente. Las cabrillas diez meses a tu madre atanes muchos, cabras por si traerán a casa henchidas las sueltas traerán a casa henchida la ubre. Comienza, oh tierno niño; a quien sus padres ubres de leche, y que el ganado ya no tede leche; el ganado a los leones no sonrieron, ni el dios lo honró en su mesa, merá al león; que las serpientes perecerán no temerá de corpulenta talla. ni tampoco en su tålamo la diosa.
y las yerbas venenosàs; y que el amomo nacerá dondequiera. Le agrega al niño que asi que ya se dé cuenta de cuales son las calidades que hereda de su padre y las Ofrenda lírica a Virgillo, glorias de los héroes, que poco a poco el campo amarilleará de espigas, que las uvas el poeta de las Geórgicas y las Bucólicas nacerán de los espinos y la miel de las enicinas; pero que algunas huellas de la perVida rural Al contemplar el rustico paisaje, versidad humana durarán no obstante, la Vida rural, sencilla y placentera: que los pájaros colman con su trino, cual instará a los hombres a desafiar la mar, el campo verde y lleno de rumores; ibendice uno la paz del campesino!
a asediar ciudades, y abrir surcos en la las vacas, repastando en la ladera, El sendero rural tierra; que aún habrá expediciones temera.
y el sol, distribuyendo sus fulgores.
Al recorrer el rústico sendero rias en busca de lucro, y otras guerras y El buey y el campesino, junto a la era, por donde bajan siempre los ganados, un nuevo capitán, como Aquiles fue contra Troya. Pero que cuando el niño llegue a confundiendo sus penas y sudores, he visto, alla a lo lejos, las montañas, y la mañana fresca y bullanguera y el mar con sus paisajes encantados.
hombre las navegaciones cesarán y el comercio marítimo; y toda tierra producirá con delantel de hierbas y de flores.
He visto la ciudad, el campo, el rio, todo; ni se arará el campo, ni se podará la El camino erlendido entre el boscaje la ermita entre la niebla y la colina, la vid, ni se teñirá la lana, pues los carne como una sonrosada serpentina, y la mujer que baja con el niño.
ros darán el bellón rosado o amarillo y los y el cielo sin congojas ni neblina.
y la tarde, y la chozu campesina. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica