62 REPERTORIO AMERICANO aliento. Resultará triunfante el de ape manencia sin escrúpulos de ninguna se diria que ahora ante el suceso mexicano titos y no el de aspiraciones, el vientre clase.
que, felizmente, parece que ha llegado a su y no el espíritu. Porque en este camino Cuando reflexionamos sobre tanta cues fin, han venido a cobrar actualidad, si ellas, de las diputaciones hay únicamente dos tión importantísima y tendemos el pen como trasuntos de una época y como obras tipos de hombres en pugna: el que está samiento a la esclavitud que circunda de sumo arte, no fueran eternas.
con el país y el que está contra el país. otros países que sin previsión abando Marianela (1876) pertenece a esta época; pero Con el país están los que combaten el naron a la politiquería esas cuestiones, es una obra aparte, un idilio inefable entre empréstito exterior esclavizante; los que o simplemente las abandonaron, nos es una pobre muchacha desvalida y un ciego repudian el latifundio y el latifundista; tremecemos bajo el pensamiento de que todo inteligencia y ser. sibilidad. Se dá en esta los que condenan el monopolio, sea este igual destino trágico nos está reservado. narración una nota hunana profunda y asaz de la energía eléctrica o del banano; los El país ha tenido visión, sus hombres rara en la literatura española: la ternura; que quieren abiertas a todas las alas han sentido iluminada su conciencia y tanto quepara encontrar sus fuentes cordianuestras rutas aéreas; los que conciben lo han conducido bien en gran número les hay que trasmontar la literatura univer.
Jos medios de transporte ferrocarrileros de problemas. Pero si ese beneficio sólo sal e ir a Amicis, pasar a Dickens y hasta no sujetos a ningún control absorbente. ha de servirnos para seguir esperando escalar las regiones goethianas en las que Este anhelo por servir al país impul de la Providencia su mensaje salvador, vive la inmortal Mignon.
sándole su libertad lleva a quien lo el fin de muchas conquistas llegará pron Marianela que no ha estado nunca olvidada alienta en el fondo de su corazón, a to. No nos engañemos. Penscinos de ver ni mucho mnenos, volvió a tener un nuevo y una vigilancia perenne. Por eso ha en dad en nuestros problemas vitales. Pen brillante avatar sobre el tinglado de la anticauzado sus fuerzas al nacionalismo. semos en nuestros hombres. Estamos en gua farsa, gracias a la maestria escénica de Hacia él convergen todas las aspiracio vísperas de una elección de diputados. los insignes hermanos Alvarez Quintero.
nes por una patria realınente sin ata Hagamos de nuestro voto un poder de Los Episodios Nacionales constituyen la duras. No busca medios cómodos para cisivo. Consideremos una cuestión de parte céntrica, el arco toral de la grandiosa vivir. Qué amarga y llena más de in honor votar. El país ha lanzado un llabasilica literaria erigida por el genio de Galquietudes la vida del hombre que su mamiento a sus hombres para que vigi dós. Allí está con tuda su sublimidad con rebeldía contra los intereses perfecta len sus intereses nacionales, sus valores todas, siis miserias; pero no estereotipada como mente organizados para el vasallaje? Las nacionales, llevando, al Congreso espíri en las páginas de la Historia, sino viviendo, organizaciones forjadas por el capital tus fuertes. Demanda de nosotros la re vibrando, la España del siglo xix. está en de afuera son poderes endemoniados. solución de roinper la indiferencia. toda su integridad, en toda su intensidad, con Una vez caidas en un país, hundida la no debemos atrofiar nuestra facultad todo su ambiente, con todo su carácter, con toestaca, se revuelven y defienden su per auditiva. Escuchemos y enfilémonos. dos sus detalles. Millones de seres de todas las categorias sociales, de toda clase y catadura, Juan del Camino obran y proceden como en la vida, de la cual Cartago y eneru del 30. dan una sensación plenaria. Nunca la reconstrucción histórica ha culminado tan alto como en este caso, en alas del genio que tiene la virtud taumatúrgica de la divinidad. España Galdós está allí, y si no aparece soberbia y prepotente Véuse li entrega anterior.
como en los tiempos en que no se ponía el sol en sus dominios, es por que, cumpliéndose Los dos campos. La obra formidable de cos cerraban contra todos, aliados con las inflexibles leyes biológicas que rigen a los Galdós representa toda una época en la histo: tiranías y capitaneados espiritualmente por pueblos como a todos los organismos, se acenria de las letras hispánicas y encarna la lite aquel monje apasionado y fanático que, por tuó entonces aún más la curva decadente que ratura de toda una raza en un decisivo período más de treinta años, ocupó la silla de San se inicia a la muerte de los Reyes Católicos de su historia, el de la desintegración del gran Pedro con el nombre de Pio IX. El asalto triun y termina con el desastre del 98, en que hace imperio español que dura un siglo, desde el fante de la puerta Pía por las tropas glorio crisis la nacionalidad, comenzando la: ezarpaso del leopardo inglés en Trafalgar hasta sas de Garibaldi soliviantó más a los fanáticos construcción de España. Esas cinco series de aquel día infausto en que sobre los grises que recrudecieron la girerra religiosa. Guerra libros son como grandes frescos murales pinaguas de Cavite quedaba flotando, entre gran e téril, tonta, por cuestiones ideológicas que tados por un nuevo Goya: el inismo brochazo des manchas de sangre, la bandera española. son del dominio sagrado de la conciencia de amplio, el mismo colorido fulgurante, el misImposible resulta, pues, ni aún en atrevida cada uno. El supremo sedante del tiempo, los ino modelado vigoroso, la misma composición sintesis, abarcar el conjunto de la personalidad avances de la cultura humana y, sobre todo, valiente, la misma pincelada andaz y consy de la obra galdosianas, imponién lose, por la gran Cuestión Social con su lucha de cla tructiva; y luego, la garra, esa garra invisible tanto, siquiera dos grandes divisiones: el campo ses, que si tiene una imperiosa razón de ser que va pintando a zarpazos y con plasma ile novelistico y el campo dramático.
para destruir el inmenso lote de dolor que vida. Igual españolismo meilular, igual actiEl primero es en Galdós el más representapesa sobre los desheredados, parecían haber tud ante los modelos, a los que no ailulan tivo; el más genuino, el más característico; terminado con las disputas religiosas. Ya estas jamás, así sean reyes o emperadores, dejániloel otro, nos atreveríamos a afirmar, que es el no existian sino en las páginas de la historia los vivos para siempre con todas sus taras y y estaban vivas sólo en los libros de Galdós más genial. Ambos se completan y en medio con todos sus estiginas. Sólo que. Don Benito no de una multiplicidad que asombra, manifestada que acabamos de señalar; cuando ha venido tiene el humor amargo del formidable aragoen más de un centenar de libros, presenta a deshora a resucitar esa lucha en México un nés ni su pesimismo desola lor, y, muy pocas una unidad perfecta: la de la personalidad del caudillo bárbaro para el cual el ser católico veces, su picardía aguda y refinada. Los retracreador, es ponerse fuera de la ley, orar un delito, ir tos y las composiciones goyescas, los Aguaa misa, un crimen. Así, pues, si antes la Igle fuertes y los Caprichos y las cinco series de Las novelas galdosianas. En las novelas sia Romana en el apogeo del jesuitismo llegó Episodios Nacionales se diría que se complede la primera época, La Fontana de Oro (1870. al extremo de ser lu que después dijo de ella tan maravillosamente, dándose la mano Goya La Sombra (1871. El Audaz (1872. Doña Per un publicista mundial: La obra mejor orga y Don Benito, el uno en los umbrales y el fecta, Gloria (1877. La Familia de León Roch nizada por el demonio para enfriar la piedad otro en las postrimerias del siglo xix español. 1878. está palpitante la lucha aquella. Esa de las gentes. ahora ante las atrocidades Cerrados los ciclos heroicos de la Indepenlucha que agotó, que consumió a nuestros cometidas en México contra los católicos, no dencia Española y de la Emancipación amepadres que se combatieron despiadadamente, se necesita tener religión ninguna sino tan ricana, adviene una realidad gris, anodina, defendiendo los unos contra los otros, lo que sólo ser hombre libre, para sentirse del lado cansada y mísera en que la sociedad española ellos llamaban sus principios. sus ideas, de los católicos inexicanos, en nombre de una lucha y se esfuerza por desatarse las ligaduSe trataba casi siempre del fanatismo católico de las conquistas de la civilización: el respeto ras que le impuso el absolutismo y, adaptando frente a la demagogia atea y libre pensadora, a la conciencia humana.
nu vida al espíritu del siglo marchar al comfrente también al protestantismo que trataba Las novelas galdosianas de la primera época, pás de Europa y de los tiempos. Esta realidad de introducirse en el mundo español, y hasta en las que por diferencias religiosas surgen triste es la que le tocó vivir y reproducir al frente al indiferentismo religioso. Los católi tantos dramas dolorosos, y hasta tragedias, Maestro. Brumoso, sombrío, de innegable deca. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica