DemocracySandino

134 REPERTORIO AMERICANO águilas imperiales. recordaréis tam tenía veintiséis años, y lo mataron el mocracia, por la libertad del mundo; y bién cuando la voz de uno de los más propio día del armisticio. Pero. cree nadie más que vuestro gobierno se burla ilustres de vuestros compatriotas, el após usted que esté muerto. No cree que de la libertad del mundo y de la detol Woodrow Wilson, repercutió por todo pudiera ser que lo encuentre vivo en mocracia. Yo soy de Nicaragua y puedo el planeta anunciando que el grau pue Francia. esto después de doce decirlo, puedo gritarlo. La pirateria del blo de los Estados Unidos empuñaría las años! Más tarde la volví a ver exami dólar, corruptora e implacable, apoyada armas por la libertad del mundo y por nando una cruz de mármol en el ce por vuestros marinos ha ensangrentado la democracia.
menterio de Meuse Argonne, en la Ro varias veces mi tierra y ahora la tiene Vuestra gran Patria, señora, ha sido magne, cerca de la cañoneada ciudad de en escombros. Ciento veintiséis mil coinpródiga en grandes hombres. Vuestros Verdúr. La cruz tenía el nombre de patriotas vuestros yacen en los campos de próceres son venerados por la humani William Spafford y el número de su Francia, mandados por el apóstol Wilson dad entera. Los nombres de Washington regimiento. Era su hijo. Ahora siento a morir en defensa de la democracia y y Jefferson, el de Lincoln y el de Wil un poquito más que se ha muerto me de la libertad del mundo; y, mientras son, son repetidos con religioso respeto dijo ahora que he visto su tumba. Nicaragua arde bajo la tea de vuestros en cualquier rincón del mundo en donde Sin embargo, no cree usted que podría marinos, cuatro mil quinientas madres aliente un hombre libre. nadie ignora ser una equivocación? Tal vez en reali. de la Estrella de Oro son mandadas por que vuestro pueblo pagó en poco tiempo dad no haya muerto!. Hoover a llorar sobre las tumbas de sus su tributo a la muerte con heroica lar En la Romagne, señora, está el más hijos, para ludibrio de la libertad del gueza. Ciento veintiséis mil muchachos grande de los cementerios norteameri mundo y de la democracia.
de los Estados Unidos quedaron ente canos en Francia. Catorce mil ciento Más de veinte mil kilómetros cuadrarrados en los campos de Francia! ochenticinco jóvenes yacen allí bajo las dos de territorio nicaragüense en donde ahora, después de doce años de vagas sombras de árboles nuevos plan antes se vieran pueblos pacífi, cos y traestar suspirando por regar con sus lá tados por el gobierno de los Estados bajadores, y campos sembrados, están grimas las tumbas de sus hijos, cuatro Unidos, pues en aquella región empa ahora en cenizas, en tizones, gracias a mil quinientas madres, en distintos gru pada en sangre no hay árboles viejos, vuestros marinos, señora, que desde el pos, van en santa peregrinación a los ya que la metralla, además de matar aire han fusilado e incendiado, y por la aún intactos campos de batalla, a con. allí un millón de hombres que defendían tierra han pasado como los soldados de vencerse con sus propios ojos de que la antigua ciudad, barrió los árboles y Atila, acabando con todo. Hay cuatro mil sus hijos en realidad han muerto, leyendo las casas, y hasta la tierra fué total víctimas no combatientes, entre ejecusus nombres entre la geometría de mi mente removida por los cañones en aquel tados y fusilados desde el aire por vuesllares de cruces blancas enfiladas. digo diabólico caos de cuatro años de lucha. tros marinos. Nuestras mujeres del campo.
que a convencerse con sus propios ojos, Miss Robinson dice: sencillas y buenas, y aún las do las ciuporque creo, como Grace Robinson, que En el cementerio de la Romagne oí dades, han sido violadas por estos molas madres de la Estrella de Oro han que se levantó el sonido más doloroso dernos bárbaros. El viajero que recorra estado dudando de que sus hijos hayan que puede herir el oído humano. Eran el Norte de Nicaragua no encontrará muerto. Oigámosla: las lamentaciones, los sollozos de las ma otra cosa que escombros y dolor: pueblos Si es difícil para una madre con dres de la Estrella de Oro, las quejas quemados, antes florecientes, sin un solo vencerse de la dura realidad de la muerte amargas de aquellas almas traspasadas sér humano, porque todos han huido cuando ha asistido a su hijo en una en do dolor. Oh, hijito mío. Es que no ante la ferocidad de estos nuevos lunos, fermedad, hasta ver que la vida se va puedes oírme. Soy tu madre. Dios y en donde al tender la mirada apenas del cuerpo amado, y aún presenciando mío. por qué hiciste esto. a mi, que si se encuentra la fuga de un gato que los funerales, más duro y cruel se le tánto te pedi por mi muchachito. Eran de tanto no ver gente se ha vuelto salhace creerla al simple recibo de un te los gritos de los corazones maternales vaje. Los campos llenos de esqueletos legrama del ministerio de la guerra y destrozados por la guerra. Algunas se de ganados que fueron también fusilados, de una estudiada carta del oficial jefe dejaban caer sobre las tumbas, como lo en un afán do locura exterminadora, y del muchacho, para 110 volver a oír ni cas: sobre las tumbas aplanadas ya, des. restos de trojes que antes estuvieran rever más. pués de doce años de lluvias y rocío. pletas de granos, ahora convertidas en Contened vuestras lágrimas, señora, y Ya véis, señora, que con todo y ser cenizas; maizales en pavesas; café corescuchad un poco a Miss Robinson: yo un hombre que ha corrido su barca tado perdido en los patios. Restos Por eso me sorprendí cuando una a los impulsos de todos los vientos de sombríos de una desvastación insana y viejecita de Ohio me dijo en el barco. la vida, también tengo mojados los ojos sistemática que parece alentada por un cuando ibamos. Hace poco, cuando usted de leor este relato tan triste. Muchas de soplo del infierno, llevada a cabo por vues.
golpeó a la puerta de mi camarote, es esas madres eran viejecitas que apenas tros marinos en nombre de vuestro gran taba yo rezando, pidiéndole al buen Dios podían andar. Miss Robinson casi tuvo pueblo, señora! Hay cinco mil familias del que cuando llegue a Francia, encuentre que echarse una a cuestas, ayudándola a Norte de Nicaragua en territorio honduvivo a mi Willie. Mi corazón me ha di subir una colina. Otras so desesperaban reño, sin techo y sin abrigo y sin pan, cho siempre que no ha muerto; y que de no encontrar las tumbas amadas, o antiguos propietarios, que han ido a refude algún modo me ha de salir al encuen se quedaban pensativas al leer inscrip giarse lejos, huyéndolo a la muerte; y tro. Se me hace imposible pensar que ciones como ésta. Aquí yace enaltecido pueblos enteros, extenuados y hambrienhaya muerto. Cuando me llegó la comu un soldado americano cuyo nombre sólo tos, perdidos en los caminos, en éxodo nicación de Washington no la pude creer. Dios lo sabe. Muchas madres que no contínuo, que van como sonámbulos en Entonces puse un aviso en un periódico encontraron las tumbas de sus hijos, bo una pesadilla, con la mirada fija y vacía, de Nueva York, preguntando por alguien saban sobre las cruces anónimas esas como de estatua, buscando un lugar leque hubiera conocido a mi hijito. Un inscripciones. Una de ellas, campesina, jano y tranquilo en donde refugiar sus micompañero suyo, aún en Francia, leyó llevó un poco de tierra de su finca para serias y sus dolores. Un compatriota vues mi aviso y me escribió que él y mi la tumba de su hijo, porque el mucha tro, el periodista Carleton Beals, visitó el Willie estaban sobre un cho soño siempre vivir, amar y morir teatro esquiliano del Norte de Nicaragua, cuando estalló un obús enemigo y me en el pedazo de tierra de sus padres entrevistó a Sandino, y volvió horrorimató a mi chico. Hijo de mi alma! Yo que, por haberla trabajado él también zado a Nueva York a condenar públicasiempre le escribía; pero él se quejaba desde niño, amaba tanto. Hermoso sím mente en sus escritos la actuación hoen sus cartas de no recibir letras mías. bolo para los desterrados que sabemos rronda de los marinos.
No le llegaban. Sin embargo, poco tiempo lo mucho que se quiere el solar de los. He visto dice Beals que nuestros después mis cartas venían de vuelta. mayores!
marinos, los marinos de los Estados UniYo era una pobre viuda que lavaba, Pero jay, señora. que lo verdadera dos, han fusilado pueblos enteros desde aplanchaba y fregaba pisos para criar a mente triste de todo esto, lo que hace el aire, ejecutado a gente pacífica, incenmi Willie y a mis otros hijos. Cómo saltar más lágrimas a los ojos, és pen diado casas y campos, matado todos los deseo ahora que volvieran aquellos días, sar en la esterilidad de tánto sacrificio. ganados y quemado todas las trojes con con el trabajo rudo y mis hijitos! Willie Esas madres dieron sus hijos por la de el pretexto de evitar que se provea Sana gran cañón Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica