REPERTORIO AMERICANO 191 en do sufrieron escasez, unientras el amo que los venia gran golpe de pobres gentes, y. porque es el dueño de todos los campos tomó a salario se enriqueció con lo que ellos según le salían al paso Él les iba preguntan que se ven a la redonda.
araron, sembraron y cosecharon, y todavía do. Por qué pusisteis linderos y dejasteis 19. Entonces el verdadero Dios, desde lo compró más campos.
yermos los campos? respondiendo a lo pri alto de la eminencia que domina la ciudad, 16. Compró más campos y pasó lo mismo mero decíanle: Mediante los cercados se dis fué transformándose en una negra tormenta otra vez con los jornaleros, y compró nueva tingue lo que es de cada uno. ÉI les ins cruzada de rayos que cubría los cielos como mente más campos; y pasó lo misino otra vez taba. Distinguidme, pues, la parte vuestra.
para devorarlos.
con los asalariados y compró más campos, y lo que ellos contestaron. De nosotros 20. el verdadero Dios coinenzó a relamse compró finalmente toda la tierra para él pada es. Los lipderos distinguen las tierras paguear y a tronar y a maldecir sobre tanta solo.
de los grandes señores.
cosa horrenda, y yo su verdadero sacerdote, 17. es también como en esta otra pará oí que Él se preguntaba como quien caí de rodillas clamando. Piedad. Piedad!
bola. Como campo desierto y baldio que fué habla consigo mismo. He creado yo alguna 21. oyéndome se ablandó su gran cólera y cercado de espadañas para que nadie entrase vez grandes señores?
me dijo: Está bien. Pero anda tú, sacerdote, a trabajar sin qne primero sangrase entre las 10. preguntaba de nuevo: Decidme ahora, y mañana en la misa dí a tus feligreses: Miespadañas para alegría del amo. por qué están yermos los campos? ellos rad lo que he soñado ved lo que debéis ha18. la tierra así cercada fué campo de contestaban. Señor, porque sólo se ara y se cer. Porque he visto que Dios relampagucaba víboras entre terrones de aridez cuando pudo siembra la tierra de los grandes señores. Si sobre vuestros destinos.
ser reluciente esmeralda en la corona del mundo. nos dejasen trabajar, siquiera en algún desier22. Todo esto dijo el sacerdote vuelto hacia 19. también como en esta parábola: Que to, el verdor de la tierra haría sonreír a los los fieles. mientras hablaba, no idejó de cuando la tierra era del pueblo no había Foro cielos.
notar que cada uno se secreteaba con el comen Roma, y cuando el pueblo fué despojado 11. Él tornaba a preguntar. Decidme pañero, como diciéndose los unos a los otros: de la tierra hubo Foro en Roma. acudieron ahora que coméis.
Este santo hombre tiene razón. Pero lo que a su recinto los abogados con los labios tem 12. ellos. Comemos de las limosnas que se decían era esto. Quién lo creyera jamás!
blorosos de mentiras, aunque hablaban como nos dan. Dios es bueno y ha constituido la ¡O es un bribón o está rematadamente loco. hombres que no mienten sino que se arreba santa limosna. Él. Cuándo he instituido secreteándose maneaban la cabeza con un tan por el imperio de la justicia.
Yo esa ignominia. Cuando aparejé otra cosa gesto afirmativo.
20. Reivindico. Heivindico. exclamaban que la justicia sobre la tierra. 23. Tras lo cual se levantaban de uno en los abogados que no acababan nunca de rei 13. añadían: Así mismo, ya ves coino vindicar la tierra de un cliente para otro uno, y salían del templo, y volvían, y de vivimos. levantándose el manto le mostranuevo se decían quién saba qué cosas cliente y especialmente la de un pobre para ban una carne escuálida, y señalando sus visecreto.
un rico; hasta que los Gracos dijeron. Escu viendas le enseñaban unas zahurdas sin aire 24. Hasta que terininada la homilía he aquí cha, pueblo, y aprende tú también la palabra ni sol que ni tan siquiera eran suyas.
en la iglesia el médico director de la casa de de los abogados, y grita al fin. Reivindico. 14. De suerte, que preguntando y escuchanlos locos y una brigada de enfermeros con el verdadero Dueño! presúrate, verdadero Dueño do Dios Nuestro Señor se cercioró de que ha.
chaleco de fuerza lista. la voz de uno como reivindicar de una vez la tierra que te bía mucha hambre por toda la tierra, como patriarca que decía: Llevadle.
quitaron no fuese en los palacios de los amos, donde 21. Pero se hundirá la Atlántida en el mar la abundancia se dejaba podrir bajo siete llaves.
25. Pero cuando patriarca y enfermeros se y empero flotará y boyará la iniquidad de 15. uno dijo aún: Si no son los caminos, llegaban al altar para prender al santo homlos hombres sobre todas las aguas.
nada es nuestro. otro. Los caminos. Cabre, ved ahí que saltó como una chispa del minos con sed, con hambre, con sangre, todos cáliz y como otra chispa de cada uno de los Capitulo XX llevan a la desesperación!
candelabros y que toda la iglesia se encendió o sea el Capítulo del Templo incendiado 16. Antes refirió uno. crecían a los lados en fuego vivo que, empero, no echaba humo.
26. el sacerdote estaba todo blanco en había muy grandes señores que acude los caminos, hileras de árboles frutales.
dían al templo, y de hinojos o con la frente Cada estación traía sus frutas, y las frutas medio de aquella iglesia toda roja, ante aque en el suelo no cesaban da sollozar durante alcanzaban para todos. Ahora los alguaciles lla feligresía toda negra.
todo el oficio. Ay, Dios grande. Señor, Señor!
mandaron hachar los árboles que daban fruta 27. la iglesia se comenzó a levantar de y sombra, y pusieron en su sitio arbolillos la tierra com ¡El mundo es una sola llamarada. Tened piesi un dulce viento la levantadad de los dolores huinanos!
enanos y estériles de los que llaman de jar: se, y el sacerdote blanco se levantaba tainbién, Hasta que un día el sacerdote hubo de dia. Estamos cercados por el hambre, Señor! en tanto que los feligreses negros miraban volverse a estos fieles y desde las gradas del 17. en eso se vió por la carretera que espantados el portento como clavados sobre altar habló así. Sabéis uua cosa, queridos venía uno de vosotros en litera de oro y plata, el duro suelo.
feligreses? Parece que Dios está cansado de guarnecida de piedras preciosas, portada en 28. el único signo que faltaba fué patente vosotros. Acabo de oír su voz, y su voz decía; hombros de esclavos.
en el cielo; a saber que también había una ¡Basta, hipócritas. Basta de actitudes vacías 18. el verdadero Dios indagó. No sabe iglesia roja sonrosando desde sus encendidas y de alharacas sin sentido!
caminar por sí solo ese hombre que así viene torres y campanarios la aurora de un nuevo Oís. Ois. Ahora oigo que dice: Si la portado en litera. Viene asi, le explicaron día de la humanidad.
plegaria no es el estandarte de los rectos deseos y el canto de las buenas obras, la pleArturo Capdevila garia es solamente pan para Satanás. Sabed, pues, que nada se remedia con suspirar. Ay Dios mío! por si lo dudareis, Los estudiantes de Costa Rica, enteraos además de un sueño que tuve anoche.
Espíritu de Daniel había en mi sueño y espi regresan de Chile sin título, pero con honor ritu de verdad en las visiones de mi sueño. fué que soñando soñé que Dios mismo Los estudiantes costarricenses Lilia El cónsul de Costa Rica en Santiago, bajaba a la tierra, bajo la dulce apariencia Ramos, Rómulo Valerio y Nora Paredes, don Arturo Oreamuno, y cuanta persona de un venerable anciano, el cual me dijo. han regresado de Chile sin el título que prudente hay en esta tierra, pueden penSacerdote, echa adelante. Hazme conocer la allá fueran a buscar, pero en cambio sar que el papel de estos muchachos tierra que tú bendices en el santo nombre de vuelven con el recuerdo de su actitud debió haberse limitado a escuchar dódel Señor.
leal con respecto a sus compañeros. La ciles las lecciones de los profesores, a yo eché adelaute, y le dije. Señor, ésta falaz balanza de los hombres prácticos estudiar en los textos la materia que es la tierra que preguntas. como Él empe que todo lo juzgan por las ganancias cada uno había escogido, a obtener buezase ver linderos entre campo y campo, y que se obtengan, niega a esta actitud nas notas y a permanecer impasibles los campos sin cultivo, o que se preguntaba valor alguno, pero quién sabe si en ante cualesquiera manifestaciones humaa si propio. He creado Yo alguna vez linde aquella en que se miden las intenciones nas de la Universidad. Con tal conducta ros entre campo y campo, y he dicho: Sea del espíritu, todos los títulos del mundo habrían compensado el esfuerzo que sig verta la tierra, o dije: la tierra es mia y pa tendrían el peso necesario para ponerla nifica para el Estado su viaje a Chile y sajeros sois vosotros?
en equilibrio!
su manutención. Para tales gentes es ab. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica