Imperialism

REPERTORIO AMERICANO 25 Elegía ditirámbica (Simón Bolivar)
Pretendéis enterrar a aquel para quien toda piedad está vedudar SÚFOCLES: Antigona.
Simon Bolívar Visto por Rendon Por las playas de América diez atlantes avanzan sosteniendo en sus hombros un féretro.
De un lado se levantan los Andes; del otro lado el mar moja el agua del cielo.
Reina la tarde tropical. La enorine tela desos crepúsculos que el viento borra y pinta y enrolla para desenrollarla sobre el otro hemisferio.
En ninguna parte aquellos hombres hallan noble reposo para el muerto.
Bajo una agua de sol va el cadáver del Genio. parecen llevar una montaña así van desacoplándose sus músculos por el esfuerzo.
Cuando se acercan a las orillas turríferas de los puertos, los hombres los escupen y amenazan con el fuego.
Hace cien años, atravesando el corazón desos pueblos, pasó aquel hombre con las manos iluminadas, los ojos crecidos y la voluntad inexpugnable como el misterio. Jamás los hombres vieron nada mnás grande bajo el cielo!
Tenía un bien entonado nombre griego y el apellido, en vieja lengua euskara, significa lugar de molinos.
Yo he nacido para cantar en las plazas de ciudades y pueblos la vida mágica de aquel hombre como jamás los hombres así vieron. Canta, oh musa, la cólera sagrada de quien no tiene idioma y conoce todos los ritmos del silencio!
Desde el mástil más alto del buque sinfónico del recuerdo. ya enfilado a la próxima estrella. pienso en el Héroe de los altos sueños.
Su infancia fué un juguete doloroso; su juventud. riqueza, amor y viajes. un fastuoso relato de cuento, y la madurez el texto fabuloso en que fueron rendidos todos los sueños.
Enérgico y gentil. Así la flecha que rompiera la rodela del tiempo.
Su elegancia suscita nombres hermosos; su conversación era una copa de luceros.
Sabía domar potros y atravesar a nado los grandes ríos.
Sobre la catarata del Tequendama halló su agilidad un fantástico juego.
Guerreó por la libertad humana entre los volcanes ecuatoriales, delirante y gigantesco.
Generoso como el Sol. Buen bailador.
Su cortesía, un aire de magnolias sobre el camino de la selva.
Las mujeres cruzan por su vida con dulces predominios sobre el más alto cielo.
Su pensamiento electrizó la atmósfera de los días serenos y sus meditaciones proféticas desbordaron el vaso oscuro del tiempo.
Nunca los hombres vieron nada más grande bajo el cielo.
Su corazón era sensibie cual una agua de oros en las manos del ruego.
Sintió sobre sus labios quebrarse las palabras del Universo, y tenía el alma trágica y clara, Caracas, 28 de octubre. Onomcistico del Libertador. obre Bolivar!
Cuando nació no tenía patria: ser español de las Colonias no era ser español, o era ser un español disminuido, vergonzante. Quiso hacerse una patria tan grande como él mismo, América, el continente de nues.
tra raza y de nuestra lengua. Quiso que esa enorme patria, libre, unida, fuerte y sabia, llegase a ser uno de los pueblos que, alternativa o simultaneamente, llevan la batuta en los negocios de nuestro planeta. Ilombres, pueblos localistas incapaces de comprenderle, lo acusaron de anbicioso y convirtieron la América española en una via láctea de países microscópicos. Este Universo de republiquitas ha sido por sus desórdenes durante el siglo xix escándalo del mundo. Los vencidos en Sedánque han podido emplear su esprit en criticar la fundación por asalto, el desarrollo por ampulosidad y la caída por derrota del Imperio de Napoleon III, tomaron a chacota el nuevo mundo español. El imperio de Napoleonismo voderilesco del segundo Bonaparte, llamó de opereta a aquellas repúblicas. Inglaterra, más pruictica y en politica más inteligente, se contentó con explotarlas. Alemanes y yanquis las consideraron campo de posible expansión imperialista. Qué contraste con el pueblo de úshington! Jushington, el mes pequeño de los grandes hombres, quiso para su pais una vida relirada, modesta, ajena a los grandes combates e ideales de los pueblos por el dominio del mundo y el imperio y difusión de la propia cultura. este pueblo será el que realice en América a costa nuestralo que para nosotros quiso Bolivar! En cambio ironia nos toca el modesto ideal de Irishington, que era el viejo ideal egoista del mistico español: Vivir quiero conmigo.
Blanco Fombona (De la obra La novela de dos anos. 1901 1905. Madrid. 1929. de las fuentes del desierto.
La Cruz del Sur iluminó su sombra y todos los Andes le conocieron.
En los días aciagos, hirió al destino con los huracanes de su genio.
Amó a su América como nadie la ha amado, y semejante a Quetzalcoatl el divino.
se quemó en la pira de un sublime fuego. Jamás los hombresvieron nada más grande bajo el cielo!
La traición y la envidia le desgarraron el alma y pueblos que iluminó, lo maldijeron. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica