REPERTORIO AMERICANO 363 Colaboracion directa intelectual. quo no otra cosa es la suya. andar por esas calles de Dios dando si no, debilidades sou. hasta que nos que lo mantieno a medias, es preciso sacarlo aunque so enoje.
trompadas. En su librito, que es en lo pruebe que ha leído el Banquete siquiera, Me puse a leer su librito por la trisque lo he tenido cerca, muy cerca de mi, no dejaré de tener do él la opinión que teza que sentía en mí. Qué fluída prosa! dolor, nadie inejor que él lo comprende, débil, muy débil, lo veo. Para elogiar el digo, de que por débil no puede crear.
Hizo bien en escribir en prosa sui poema, La Poesía, yegua de Tracia también, como hay que ser fuerte de verdad. Los clisporque maneja la prosa mejor que el la alegría a mí, le mira de reojo, y le verso. Decid si verso alguno suyo. escursos y las trompadas, digan los dioses huye, y duda de su habilidad.
coged. el que gustéis, jeścójalo él. se!
Persiles acerca más que su prosa a la nobleza de la épica. para cantar el dolor hay que Heredia, viciembre, inso.
ser épico. Sotela, poeta que es, bien lo ha sentido. Esto le da distinción. Hay quienes, en cuanto se ponen a expresar Estampas dolor alguno, por espiritual que sea, ponen cara de tener. abceso en las encías La venganza como forma de justicia y en cuanto hablan, o recitan, que es peor, su aliento huele a alcohol vulgar.
No es el corazón lo que nos ofrecen sino Un drama dle Strindberg, Simún, hace da como la sangre de la víctima, tenaz que boca de dentadura descarnada y mal meditar en lo implacable de la venganza como la opresión del ejército agente de aire estomacal. Sotela no. Sentía que el del oprivido contra el opresor. Es de la civilización francesa en Argelia. Gui. alma nisma se ha conmovido en él. Su esa: páginas que mandarían a la hoguera mari debe darse cuenta de que ha muerto actitud, bien mantenida, es de elevación. los predicadores de la cómoda doctrina y el alma de la mujer que con ayuda Por eso, tras de leerlo, he dejado caer del perdón y olvido. En Argelia, soplada del Simún ha hecho de él una ruina, el libro suyo y me he puesto a recordar por el Simún, el «piento que seca como le pone a mirarse anto una calavera a Freg y al poeta que la leyenda hizo dátiles. los sesos del blanco, de tal modo humana diciéndole que es un espejo. Ah!
jerno de Homero. Por qué Sotela no que tiene visiones horribles que lo hacen soy yo. dice moribundo, con la osamenta pudo, con el soplo de nobleza que le aborrecer la vida y lo precipitan en el entre sus inarios.
sacudió el espíritu, hacer obra digna de más allá desconocido. una pareja de Briska, con el sabor jugoso de la la innegable inspiración que hubo del árabes, Briska, la mujer, Yusuf, al varón, venganza satisfecha, quiere traerle maDios. Por qué se quedó a medias. satisfacen su venganza tremenda. contra yores tormentos, presontarle la muerte ¡Ah, pereza. Qué duro so. les hace a Guimard, agente militar de la civilización en una visión final que lo persiga en el los perezosos ajustarse a la lógica. Cuanto francesa: El Simún viene de los desiertos más allá desconocido con el misino pomás fácil. verdad. soltar la lengua arábigos diseminando su maleficio. Gi der demoniaco del Simún. No ves tu cuando se la tiene armoniosa, a decir lo mard ha cometido un crimen contra un propia mandíbula saltada, los ojos que que diga, por jlógico que sea, que man nativo y para castigarlo sin que la có los buitres desgarraron, el hoyuelo dontener el intelecto despierto y decir, bella lera del ejército francés destruya la tribu de crecía la barba que tu Elisa gustaba mente, con toda la belleza posible, sólo de Yusuf y de Briska, ésta se disfraza. acariciar, la oreja que tu hijo besaba?
aquello que es justo decir. de guía y lo expone a los tormentos del No ves, lo dice coino imprecación final, Sotela comienza, haciendo un elogio Simún. Qué es, apenas lus primeras bo la señal del hacha, aquí en tu garganta extravagante del dolor. Lea el Banquete canadas de aquel viento demoniaco le producida por el verdugo, cuando apeó de Platón y aprenda allí de Sócrates entran sorbidas por boca y variz? Muere la cabeza del desertor. cómo se debe ologiar. Tras del elogio en él aquella altivez que le viene de ser El genio de Augusto Strindberg dió multiforme, en el que no deja cosa buena teniente de zuayos en un pueblo inferior imaginablo que atribuirle al dolor, hacia y dominado. Briska lo tiene ahora venesas páginas que muchos teorizantes quemarían para librar al mundo del odio el final de su poema nos dice.
cido, lo moldea como un trozo de cera, Lo lógico sería, que buscáramos el le intensifica horriblemente sus visiones.
y de la venganza. El amor, entre los La visión más terrible es esa en que pueblos, ese lugar común de los necios dolor, que no nos diésemos descanso hasta hallar esa llave que abre el alma, ese Guimard entrevee la luz de una lámpara y de los que viven de predicarlo, del dinero que los mismos pueblos contriojo que nos revela a Dios, esa esencia iluminando la ventana de su casa. Quién está sentada en la ventana? pregunta buyen para sostener las agencias interque es amor.
nacionales que lo fomentan, no esté en ¡Pero no, Sotela nos dice cómo evitar Briska. Mi esposa Elisa, replica Guimard.
el dolor! Do lo que resulta que, si el detrás de ella vé a su hijo, de cuatro.
verdad muy bieu puesto con el drama de Strindberg. En nombre de ese amor, dolor es todo lo ennoblecedor que al prin años, pero el Simún transforma la silueta cipio ha dicho, el consejo de evitarlo es del hijo en la figura del amigo de bigo pueblos que han centuplicado su codicia de ese interamor, podríamos decir, los malo; o que, si este consejo es bueno, tes rubios que abraza a la esposa infiel.
y su fuerza, se apoderaron de aquellos cuanto en loor del dolor ha dicho el. Ya no ve a su hijo y el Simún lo hace que están en la superficie terrestro nada poeta es mentira.
oír dobles de campana, olor de muerto, Sotela debe leer su propia obra y re oraciones fúnebres, y finalmente lo pone mas que para recibir el influjo de civi.
lizaciones qne sirven la codicia y la escribirla. Para leerla y poder ver en ante sus pupilas atormentadas la cinta ella este grave defecto que le señalo, color violeta que graba en letras de plata fuerza. Ejércitos de ocupación en Africa, en India o en América, do todos hay debe desenmarañarse la mente de muchas estas palabras tremendas. El adios de. lecturas baratas. Hasta de Emerson, Y, tu padre, hijo amado, que esperar opresión, crimen contra el desde luego, de Maeterlinck. El belga es Cuando ya ha visto a su esposa adúlnativo a quien tienen por inferior, por.
el norteamericano diluido, y el norte tera, que. lo desprecia, que se ríe de él, indigno de un destino humano. Ši el nativo es sumiso, convive con el ocupaamericano cs Platón en terrones, disuelto a su hijo muerto y despedido piadosamente por él, cuando ha consignado su dor, relegado siempre, pero convive. Mas en agua de azúcar. Ambos son saludasi se revela, es perseguido, exterminado.
bles frescos. Pero la poesía de Sotela ha testamento en que lanza la maldición contra la infiel mujer, pide morir y en Strindberg dió a su drama filiación. de nutrirse de alimento más fortaleciente.
Platón puro ha de ser su dieta. lo que tonces Briska lo conforta asi. Ahora africana, sin duda para aprovecharse del con Platón va.
puedes morir, como un soldado que ha Simún ardoroso. Pero el sentimiento de desertado. Segura estoy de que encon venganza es el misino en las tribus Tan fuertote quo me dicen que está, trarás un hermoso cortejo en los chaca africanas oprimidas, que en los pueblos perque tengo algún tiempo de no verlo; les que entonarán el himno funeral sobre hispano americanos intervenidos. No se tan fuertote para echar discursos defentu cadáver, puede desolar a un pueblo sin que el diendo aquellos contratos de la United La agonía de quien cometió un crimen odio y la venganza trabajen y produzFruit Company que nos iban a quitar la tristeza a todos en Costa Rica y que no contra uno de la tribu de Yusuf y do can su obra treinenda.
han hecho nada bueno; tan fuertote para Briska su amada, tiene que ser encendi No tienen todos los pueblos el Simún Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica