REPERTORIO AMERICANO 237. un una cosa, dijo Ibsen, basta desearlo con Nos decía ayer el doctor Posada que estupefacta, meditó un segundo, y siguió su ansia. ya la estamos deseando. le parecía prosaica la inscripción de pensamiento que, como nve atraida por la luz De usted muy cordialmente. Por aquí pasó el Libertador. y que y el espacio, se dirigió a esa ventana de cruzaL. Nieto Caballero quizá debería nonbrarse una comisión dos hierros de su alcoba que le permitía ver, que escogiera una inscripción sencilla desde muy arriba, abajo el abismo de rocas, patriótica más adecuada. Nieto Caba y allá, lejos, los bosques, las montañas, al cielo Parece que la idea de colocar una ilero sugiere la de Pasó Bolívar, su azul, los caminantes, los juglares que entonan, piedra en cada uno de los municipios primiéndole el complemento de lugar al són del bandolin, serventesios de amor.
del país por donde pasó el Libertador, por aquí. Contra su opinión, creemos No sé, padre mio, el significado de la pacon indicación de la fecha y de la di que la frase no se actualiza sino que se labra que dices. si es algo bello, si es algo rección de la ruta, ha tenido el mejor torna demasiado vaga. No sería en tal agradable. qué sé yo, padre mio. será éxito. Nuestras palabras fueron secunda caso mejor quitarle el acento a la frase acaso el amor la felicidad.
das patrióticamente por Nieto Caballero, de Nieto Caballero y poner simplemente. Mientes! necia y depravada criatura; el y el ejecutivo se ocupa en elaborar el en una forma marcial «Paso al Liber amor es la mentira eterna y la suprema desdecreto respectivo.
tador y a continuación la fecha y la ventura. El amor. Cómo hablas, desdichada, Pero es bueno hacer una aclaración histórica: la idea primitiva de trazar en flecha que marque la dirección?
de lo que ignoras, de lo que ignorarás siemTomemos que si no se adopta algo pre. el suelo de la república el itinerario muy sencillo, se convierta la piedra de El diablo desapareció como por encanto en glorioso de Bolívar, es del doctor Eduar Bolívar en una lamentable exhibición las sombras de la colosal estufa y el conde, do Posada, cuyo pensamiento coincidió de epigrafía, de lo cual ya tenemos en furioso, ordenó de nuevo el encierro de la her: con el que se lanzó en Francia para plena capital muchos y pésimos modelos. mosa Edwis. Muchos meses pasaron, años, y perpetuar con lápidas de mármol la ruta el conde continuó en su misteriosa y amarga marcial de Santa Juana de Arco.
Jorge Wills Pradilla investigación. volvió a tropezar con su impotencia para concluir la elaboración del precioso filtro. Resolvió evocar de nuevo al diablo para que le diera la última clave del secreto.
El nigromante la respuesta del maligno espiritu fue la misma: que la revelación del secreto saldria De la obra Cuentos Malexolos. Paris.
de los labios de la joven Edwis. Hizola venir Residía en un castillo de Suabia un viejo Sólo el diablo podia darle la fórmula completa el conde. La niña descolorida y timida era ya conde que desde que su mujer le engañó con y resolvió acudir a sus consejos, como había una rozagante joven de ojos brillantes y luun caballero cruzado y huſdose con él, se en ocurrido otras veces en sus investigaciones minosos. Al preguntarle su padre. iQué es la cerró en su señorial morada resuelto a romper sobre la piedra filosofal o el homunculus. Una felicidad? contestó, no ya con las vacilaciotodo vínculo con la humanidad. El hombre, noche, el conde después de ordenar a su esnes y rubores de antaño, sino con la voz firme pensaba, era el más inicuo de los seres; la cadero que disparase algunos ballestazos de la convicción: mujer la más despreciable y ruin de las bes necio juglar o o trovador que desde hacia varios. Padre mío, la felicidad, para mi, creo que tias hermosas. Todos los años el escudero del días turba ba el silencio de las cercanías en consistirá en ser madre, conde salia del castillo la noche de pascun y tonando estúpidos serventesios. hizo sus sa. Condenación y miseria. rugió el conde, regresaba el primero de enero con acemilas bios conjuros a la luz de una lámpara con ¿cómo supones que la felicidad pueda ser el cargadas de víveres y provisiones para todo azufre y apareciósele complaciente el diablo. ignominioso vinculo del que resulta la materel año. Una vez surtida la despensa del cas. Heme aquí. para que me llamas, conde? nidad. Tu madre fue la causa de mi destillo, alzábuse el puente levadizo, llenábanse (qué necesita tu ciencia vacilarute y mezquina honra y de mi dolor que no he los fosos y no volvía a bajarse el puente hasta de la infinita sabiduría infernal. Maldita sea tu madre, mil veces maldita!
la noche de pascua siguiente. Rotas las rela Oh, rey mio y señor de mi alma: quiero.
Sen su alma, ya continúe enfangándose ciones con los hombres, el conde se había de te suplico, un chispazo de ta ciencia intoortal el oprobio del adulterio, ya haya acudido dicado al estudio de la nigromancia, la cáhala, para alumbrar mis pobres investigaciones. a responder a la inexorable justicia del Eterla alquimia y demás ciencias que le ponian Habla.
no!. Ser madre, desventurada. Acaso podrias en contacto amistoso con el diablo. Señor, busco el secreto de la felicidad, el serlo honradamente tú, que en tus venas tie.
Era Elwis, la hija del conde, una linda don filtro de la ventura.
nes la sangre impura de esa húngara sin fe cella de quince años, a la que el desventurado. Pides demasiado. No te diré el secreto, y sin honra a la que elevé, por si belleza, caballero tenía encerrada con sus camareras pero só quién puede revelártelo. Llaina u tu belleza maldita como la tuya, a mi tálamo. en una torrecilla, la más alta del vetusto Cas hija y pregúntaselo.
Déjame, loca, y no turbes mi trabajo con votillo, tan alta y escarpada que desde sus ven ¡Oh, señor, pero al verte, el terror para cablos absurdos e ideas necias que, aunque tanas era imposible distinguir las facciones lizará sus labios?
hijas de tu inexperiencia, son burbujas que de los labriegos y peregrinos que pasaban cerca. No, porque su inocencia y su ignorancia suben a la superficie inocente de tus Jubios.
de los fosos. No quería el conde que su hija de las cosas de este mundo y del otro la dedesde el fondo de tu ser en donde obscura y viera a los hombres ni escuchara sus fernenti tienden del terror.
fangosa palpita el ánima de tu depravada das palabras, para que su corazón no latiera El conde llainó a Edwis. Cuando entró la madre. Vete, infeliz, capullo de adultera, boun dia a impulsos de la pasión amorosa. Seria bellísima niña el diablo hablaba, y cuál no tón de impurezas, germen de desventuras y adúltera, como su madre! exclamaba con pena seria el asoinbro de la doncella al reconocer deshonras, vete.
e ira. Que ame a Dios o al diablo, porque en la voz del maligno espiritu, la voz suave Pasáronse varias años y el conde continuo éstos no se dejan engañar y tienen siempre a armoniosa del juglar que, frente su labor de alquimista y nigromante. Las su alcance el goce supremo de la venganza! tana, entonaba hermosas canciones en lengua misteriosas ciencins a que se dedicaba con Pero mejor es que no ame a nadie, ni a mí. francesa sobre algo muy dulce, muy bello, ahinco, y el tiempo, le encanecieron y aveEn un viejo palimpsesto arábigo había en may noble, muy agradable, que llamaba el jentaron, debilitando su vista, haciendo vaci.
contrado el conde una obscura y cabalistick amor. I, efectivamente, como el diablo es lante sus miembros y desencantándole no poco fórmula para la elaboración del filtro de la perala, Edwis no experimento al verle espanto de los resultados obtenidos de la buena vo felicidad. Había conseguido algunos de los alguno; toda su impresión al encontrarse frente ingredientes indicados luntad del diablo para ayudarle. pesar do en la fórmula por me. frente del demonio se reveló en un estre haberle vendido su alma. No obstante, el filtro dio de los cuales se producian en aima hu mecimiento.
de la felicidad seguía entusiasmándole porque mana y en el juego mismo de la vida los Dimo, hija min. cuál es el secreto de la era muy poco lo que le faltaba: la fórmula elementos indispensables para la felicidad; pero felicidad?
cabalistica, el el ingredients desgraciadamente, en la hoja del libro había Extraña pregunta para la infeliz doncella duciría el olvido de los dolores, ingrediente caido una cantidad de un licor corrosivo que ha que, encerrada severamente en las habitaciones encontrado por el sabio árabe, consignado en bia destruido gran parte del pergamino, pre de la torre, no tenia conceptos de la vida sino sa manuscrito, pero destruído por la diabólica cisamente en la porción correspondiente a la través de las leyenlas heroicas que le re fatalidad que hizo caer el líquido corrosivo fórmula para obtener el olvido de las penas feria el viejo escudero del conde. Al escuchar en la parte más preciosa del importante perpasadas, sin lo cual no hay felicidad posible. la inusitada pregunta de su padre le miró gamino. Quizá seria algo de uso frecuente, podido vengar.
Madita sirvenmisterioso que pro Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica