Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 251 a Qué hora es. po y alina.
VENGAMOS la escuela. En lescente; y da alegría a su esella, aunque más brevemenpíritu, fortaleza al cuerpo, serete, no os hablaré de uno, sino nidad al ánimo, vigor al carácter.
de dos fetichismos inuy en boEl nos enseña, como ningún otro Lecturas para maestros: Nuevos hega. El primero toca a su conschos, nuevas ideas, sugestiones, maestro, a medir nuestras fuerejemplos, incitaciones, perspectivas, trucción; el segundo, a la vida OXNK noticias, revisiones.
zas y nos prepara discretamento que en ella debe hacerse.
a las relaciones y luchas sociaSe suena con monumentos esles. En él aprendemos la destreza. colares; y yo creo, por el conen la lid, la modestia en la vic. trario, que el ideal está en acerDe la carse cuanto sea posible a lo que escuela, del maestro toria, la tranquila cortesía ou la derrota, la inhibición, el doRousseau decía. La mejor es y del material de enseñanza. minio sobre nosotros mismos, el cuela es la sombra de un árbol.
buen humor constante el mejor La frase es menos paradójica de Gastad, gastad en los maestros signo de la plena salud de cuerlo que parece, si se considera Parte de la conferencia El maestro, la escuela y el material que el ideal de toda vivienda, de enseñanza, lada en Bilbao con motivo de la Exposición PeÉl es la salvaguardia más sedagógica en agosto de 1903. Erliciones de La Lectura. Madridahora como nunca, consiste en Vrane la entrega anterior.
gura contra los elementos morconservar en su mayor pureza bosos de las edades pasionales: y adaptabilidad al organismo los y él, sobre todo esto, nos discidos agentes naturales más necesarios de aldea que el niño burgués de la ciu. plina, nos pone en nuestro sitio, ensepara una vida sana: la luz y el aire dad; menos se cuida su persona que éste. ñándonos que allí, pequeño o grande.
libre. ¿cómo puede esto conseguirse, ¿de dónde saca la superioridad de su hay que cuinplir el deber, pues de él sino en medio de la naturaleza, en pleno robustez sobre la anemia ciudadana? pende la común obra social del particampo?
Pura y exclusivamente de la luz, del do. El mayor bien, éste, que podría presAdmitamos, sin embargo, para no es aire, del trabajo rural, del sano excitante tar la educación por el juego atlético a candalizar demasiado, que la escuela es estímulo muscular que el campo pro nuestro atomistico, insolidario y aváruna casa. Pero toda casa, desde la más porciona.
quico carácter.
pobre a la más rica, desde la choza al Al construir una escuela, pensad lo dichosos los pueblos en que, no ya palacio, se ha inventado sólo para miti primero en el campo escolar, Si el te sus adolescentes, sino sus liombres, viriles, gar los rigores del cliina, para librarse rreno es caro, llevad la mayor parte de de todas las clases sociales, continúan de la intemperie. Así vemos que la vida aquéllas a la periferia; haced que sean jugando porqne el juego es arte y plahumana se ha desarrollado con prefe la última casa de la ciudad y la primera cer estético, y la humanidad; es bien rencia en las zonas templadas y en los del campo y gastad en conducir a ellas sabido, diga lo que diga Spencer, que grandes valles. Por tanto, el ideal de los niños, si fuera preciso, como ciuda necesita, antes que comer, divertirse. Si la vivienda consiste en suavizar aquellas des del extranjero, semejautes a la vues el pueblo no se divierte sana y honraasperezas, pero sin nenoscabo de la luz tra, hacen ya en casos análogos. Para damente ha dicho doña Concepción y del aire: es decir, como veis, en po las que sea absolutamente necesario ins Arenal se divertirá de otro modo; per nernos a la sombra del árbol.
talar en el centro, gastad sin duelo en se divertirá a todo costa. Buscadle, pues, Ideales históricos y condiciones de el solar, haciéndoos cuenta que tenéis diversiones honradas.
civilización han influído diversamente, un hijo enfermo, a quien debéis atenEl juego educó a Grecia en la anticomo sabéis, en este punto. Enfermeda der más que a los sanos. en unas güedad, y a Inglaterra en nuestros días; des son. abismos de la especie humaen otras, ahorrad en la construclos dos más altos ejemplares de juventud na. las grandes ciudades, los inmensos ción monumental y sed espléndidos en saludable y vigorosa que tomanı, en este talleres; mas. por fortuna, la humanidad el campo.
marcha, hoy más veloz quo antes, hacia punto, por ideal los demás pueblos. Aqui. decía Wellington, ya anciano, el aire y la luz. Así lo prueba todo, desde la supresión de las lóbregas alcoSi esto manda la Higiene. cuánto no contemplando las praderas de juego del bas de nuestros abuelos, hasta el trabapodrá decirse de la Pedagogia! No quie colegio de Eton nqui se ha ganado jar y el dormir, día y noche, como hoy ro hablar de las infinitas ventajas que la batalla de Waterloo. yo, en este puese recomienda, a sanos y enfermos, con el campo escolar ofrece para la educablo, en este país Vasco, donde más que la ventana abierta; desde el enorme deción. Por no fatigaros, citaré un sólo. en ningún otro punto de España se la sarrollo en nuestro tiempo de la vida punto, el de mayor trascendencia, a mi conservado el juego entre todas las cladel campo, hasta la continua preocupajuicio, que es el del juego.
ses sociales, el juego sano y holilo, el ción del arquitecto por la orientación, Todo trabajo sano pide uma alternativa juego corporal al aire libre; donde lasta la cubicación, la ventilación, la calefac de recreo, y las fuerzas del niño no se hace poco tiempo, según rreo, se veía ción, el saneamiento y la iluminación de vuelven a crear, no se recrean más que jugar al alcalde y al inédico, al juez y la casa; problemas todos pendientes de jugando. El campo se necesita, pues, no al sacerdote, yo os digo: restaurad vuesla luz, del calor y del aire.
sólo para jugar, sino para poder trabatros juegos, que van a morir, como mueTransportad esto a la escuela, donde jar sanamente. Sea o no exacto el hondo le toda función social cuando cae en exclusivas manos profesionales y para no ya pocas personas, como en la casa, ponsamiento de Kant y de Schiller de sino, por desgracia, muchos, muchísimos que el juego es el origen del arte, lo restaurarlos, enseña a jugar a Vilestros niños, han de vivir juntos durante todo cierto es toda verdadera educación ha hijos; que niás cuestil. y os aseguro por el día, y veréis como la primera condi de impulsar las fuerzas creadoras, y el dolorosa experiencit enseñar a jugar ción para suministrarles la luz y el aire niño no crea, es decir, no es artista sino (a jugar de veras, que es cosa muy diconvenientes, si los queréis tener sanos, cuando juega. El juego es la única esversa de juguetear y divagar) que a esfera de sus creaciones. De donde el petudiar a no es un monumento, sino un campo. Esniños españoles. No hagáis cuela no ya sin patio, que más parece netrante sentido de Froebel, al basar en uma escuela sin campo de juego.
pozo, como hay muchas, ni sin raquítico el juego toda la educación de la primejardín, que ni para alegrar la vista de ra infancia. Pero en el juego libre, crea cóino será la casa de la escuela?
los transeúntes sirve, sino sin campo esdor, espontáneo; no en esta apariencia Como debe ser toda construcción raciocolar, sin verdadero campo, no es escuede juegos impuestos, tontos, mecánicos, nal. Como ha sido la arquitectura de la sana. Con razón se ha dicho que, en rutinarios, rebosantes de aburrimiento los dos inomentos capitales en la hiseste respecto, son muy superiores a la para maestros y para niños, en que por toria del arte occidental: el griego de mayoría de los nuevos edificios, con sólo todas partes suele degenerar malamente Pericles y el cristiano del siglo XVIII; acondicionarlos medianamente, los antiel froebelianisino.
sincera y económica. De estos dos eleguos pórticos de las iglesias rurales, donde el juego no acaba, por fortuna, con mentos, bien manojados y esa es la todavía se da escuela en algunas aparta la infancia. De representativo y dramá función del arquitecto. brotará el estedas comarcas. Peor come el pobre viño tico, conviértese en atlético para el ado tico; que ni la simple monumentalidad, como Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica