18 REPERTORIO AMERICANO impudor en las meditaciones que escribió acerca del misterio. Sus poenas en prosa para cantar la germinación y el florecimiento de la planta humana están llenos de luz. Todo en ellos es de una pureza nística que arroba y da a las frentes el pliegie de la gravedad que acompaña a las divagaciones inefables, en que la felicidad se doblega bajo el peso de los más varios augurios. Sólo las naturalezas torpes y las imaginaciones manchadas pueden hincar el diente venenoso en pensamientos que se arrodillan ante Dios y ante la vida, inientras los ojos siguen en su curso al fenómeno espléndido Decir lo que la madre siente cuando todo su organismo se transforına, y en el ansia de ventura para el sér pequeñito que se acerca, pide al cielo que el iná.
gico Henchidor la dote con licor abundante, no es hablar cosas prohibidas, sino poner un tono religioso en lo que no será jamás causa de escándalo sino para las naturalezas vulgares.
Ante toda la creación es una madre quien tiene la delicadeza de pensar que los árboles se inclinan, para velar sobre sus propios letoños, como sobre hijitos dormidos. es de una santidad que lleva al éxtasis la emoción de la que exclama, al pedir que Dios desprenda blandamente a la criatura que va a asomarse a la vida. Nazca ya, y mi grito de dolor suba en el amanecer, trenzado con el canto de los pájaros. Sinfonía de los seres y las cosas, en el minuto de prodigio que se hunde en la eternidad, después de haber traído en un relámpago la eternidad del goce! Goce y dolor, siameses soberanos en el hombre que se siente creador, y que en sui orgullo se humilla agradecido, ante la suerte, y quiere ver a Dios en el iris que la luz forma en las lágrimas. La mujer que no lleva un hijo en el legazo. la mujer estéril, tiene para ella una laxitud de mundo, y con el corazón acongojado se avergüenza hasta de la mendiga cuya gravidez anuncia la cercanía de esa gloria. Con poemas análogos podría formar la poetisa un volumen, hecho de miel y de leche, de ternura y de angustia, con el nombre de Naternidad. Por el discurrirían todos los sentimientos que hacen noble la existencia y que prestan encanto aun a los seres feroces.
Maternal sería todo, o lo es todo, porque los poemas figuran en el libro, y apenas sería preciso un trabajo de distribución para for mar el otro.
Voy conociendo, dice, el sentido maternal de las cosas. La montana que mé mira, también es madre, y por las tardes la neblina juega como un niño por sus hom.
bros y sus rodillas. Del propio. y el corazón, y el rostro. Pero el piedad hacia ellos, porque su inmodo, el árbol es una entraña de alma se tarda. Así lo dice, así lo tuición le hace adivinar que tolos, mujer, porque cada lama mece. siente, al esconder la cabeza en lo mismo el escarabajo que la araairosa en cada leve nido un sér, tre la almohada, para que no es ña y el sapo que la culebra, busEs ansia suprema de la mujer talle con la revelación que puso can terriblemente, con una trecompleta la que así inaterniza las en ella su carga de dinainita. Por menda ansia, la belleza que no cosas y clama por el milagro de eso ama llorando.
trajeron. Asi, penetrando en el la concepción, santamente, mater Ese dón de lágrimas la llena enigma de los seres, tratando de nalmente, desde sus entrañas de de bondad y le hace encontrar en comprender sus angustias y sus virgen. Cristalización del ainor. la amargura la significación de anhelos recónditos, se embellece sí, revelación de que la vida gustó la vida. Con tus gemidos se ha la fealdad y se limpia ei alma de del nuevo cance, pero reclamo arrullado el mundo, le dice a la odio, lo único que odia esta mujer, ante todo del objeto que hará en raza judía, cuyos dolores, que no que en los Nocturnos, en Los 80trar en ejercicio la función del impidieron el Cantar de los Can netos de la muerte y en cien es.
arrullo. Pasan rápidamente, como tares, contribuyeron más que las trofas de igual desolación, grita ríos vocingleros, las pasiones que victorias y los entusiasmos, las un cansancio infinito y ya predicen la canción de la carne. La risas y las satisfacciones, al en siente el día en que el alma dirá fuga de las aguas es hacia el le noblecimiento de la especie y a al cuerpo que no quiere seguir.
manso, hacia la suavidad de las la efusión de las almas. Los liEs acaso la comprensión de los ropitas blancas y de los escarpi bros tristes son los que la alegran. dramas que se ocultan bajo el disnes minúsculos. El amado puede como la alegria es máscara que fraz de la fiesta, el reconocimiento estar cerca, pero es para que, oiga con frecuencia oculta el dolor inde la igualdad en el dolor de tolas canciones y para que contemtimo, de la maestra rural a quien dos los humanos, aunque las apaple cómo, a influjo de ellas, el canta dice bellamente. Su sonriencias engañen, lo que la inunda niñito, poco a poco, se va querisa fue un modo de llorar con de con miseración, lo misino ante dando dormido.
bondad. Siempre asocia el bien el proletario que envidia al señor con la tristeza. En la oración de de los millones, que ante el pola maestra exclama: Reprenda tentado sediento de paz, de des«Ainar (bien sabes de eso) es yo con dolor para saber que he preocupación, de sencillez, que amargo ejercicio. En Gabriela corregido amando! No diría lo quisiera cambiar su suerte próMistral no existen llamas. La mismo si las lágrimas no hubie diga en zozobras que le ahuyenatracción de la especie, el ins ran entrado en la masa de su ortan el sueño, por la del hombre tinto vital, la comunión de los ganismo como levadura.
tranquilo de los campos. Ah! si cuerpos, la fusión de las almas, través de los ojos empañados alguien supiera la miseria de los no se le presentan con la alegría mira cuanto la roilea. Siente la millonarios! es, grito que se ha de quienes ven en el amor la úpi atracción de lo más contrario a escapado de centenares de garca ocupación de la vida. Para su ideal estético por necesidad gantas y de plumas desde que ella se destaca, como lo más su innata de derramar ternura. En existe la caza a la riqueza. Eso blime, la solemnidad, el misterio, lo feo, dice, la materia está llo no lo ha visto ni lo verá el sula elección de Dios, algo que in rando. Yo le he escuchado el ge perficial. Lo ve el poeta, cuyos vita al llanto y mantiene, bajo el mido. Mírale el dolor y ámalo. ojos tienen poder de rayos equis azote. de lo incomprensible, los Ama la araña y los escarabajos para observar lo que esconden ojos extasiados. La dicha, que cla por dolorosos, porque no tienen, los espíritus.
va sus puñales, hace llorar mu como la rosa, una expresión de Tal es la semejanza de los sechísimo. Los sentidos comprenden, dicha. Clama, exalta, impone la res más desemejantes, tal la comunidad del dolor entre los hombres, tal la necesidad de amparo El traje hace al caballero para todos, que, ejemplo de Gabriela Mistral, no habrá quien y lo caracteriza ante Dios no diga. Mientras los y otros siguen llamándote Justicia, La Sastrería no te llamnaré nunca otra cosa que Amor. Es que el amor tiene que ser la única justicia. Si la justicia fuera el castigo, la creución sería atea. No hemos podido venir a hacer piruetas, movidos de Francisco Gómez por cuerdas que halan de lo alto, para caer después, como los mule hace el vestido ñecos que el niño desecha cuando está cansado de divertirse con en pagos semanales, mensuales ellos, en el cajón qué irá luego a o al contado.
ser vaciado en el carro del aseo.
No sólo las consideraciones meHay un inmenso surtido de tafísicas sino las estéticas, sino casimires ingleses. Operarios las biológicas, hacen el amor deseable. El odio es feo, es repug.
competentes para la confección de trajes.
nante, es disolvente, envenena. Su acción es rápida, pero su herida es profunda. Cuando Gabriela MisHaga una visita y se convencerá tral dice. es breve el odio e inmenso el amor, no se refiere a la Calle del Tranvía duraciórssino al efecto, que estalla 50 varas al Este de El Cometa. en el primero, y se va extendienfrente a Luis Vanni do en el segundo, en ondas concéntricas, que con dulzura se proSan José, Teléfono 3283 longan hasta llegar a besar las arenas tostadas de la playa. Por La Colombiana Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica