REPERTORIO AMERICANO 217 Hablando de Hispanoamérica en las calles de Paris maestro del ensayo, Sanín Ca con el colombiano Max Grillo, pie corre el Cauca, el río de los no, discípulo de Taine, trazó nenúfares. Vine al mundo en un sobre su compatriota un severo elo el poeta de la naturaleza 28 de agosto, ciento diez y nuegio que no es dable eludir cuando ve años después de Goethe. Día Eduardo Santos terrible! Todas las estrellas no se quiere hablar del cantor del Ilimani. Así pues, reproducimos un fueron adversas. No quisieron fragmento dentro del cual está repetir el prodigio. he tenido engastado el amable nedallón que contentarme con bien poco: del bardo de Nueva Granada: dolor de la sensibilidad y amar«Max Grillo es primeramente gura de la inquietud. He sido.
y hasta el fondo de su alma un no recuerdo cuántas cosas y, en definitiva, nada, Escribí en prosa poeta de la naturaleza. Ha sido periodista, legislador, hombre de un libro doloroso, Los Ignordnegocios, diplomático, y, adınídos. emociones de una guerra civil. En París apareció otro, en rese el lector poco enterado de la vida colombiana de hace meverso. En Espiral. El que los dio siglo, este poeta fundamnenlea verá en su fondo la imagen tal ha hecho campañas y formado de mí espíritu, reflejada en un parte de un Estado inayor geilusorio paisaje, a manera de la neral. Ha tenido ocasión de obsombra de un árbol en oscuro servar la vida en todas sus faremanso. Dicen críticos amigos ces. Ha contemplado la muerte míos que vivo en perpetuo esde cerca, la muerte gloriosa y tado de asombro ante las almas subitánea, bajo el sol de los tróy las cosas bellas. En realidad picos, en una atmósfera azul y en mí la belleza produce una diáfana donde se disolvía el esembriaguez, como si bebiera esenpíritu de los moribundos como cia cósmica. los versos impares, según el dicho de Verlaine. Ha observado la vida El gran esteta vive retirado, completa y horinigueante de las casi inaccesible en el universo selvas andinas y de los hondos de su soledad. Su mirador se valles y ha penetrado en el feryergue en el tercero o cuarto mento malsano de los conciliápiso de un sencillo y claro hobulos parlamentarios. Ha estutel de Montparnasse. El poeta diado la abnegación de la muerte. que tuvo por cuna las faldas en los campos de batalla y las de una montaña. cuya solitaria sordideces indescriptibles de la majestad cierra el horizonte, en vida en las combinaciones polítidecenas de leguas. se ha decas. De todo esto hay testimoMax Grillo jado seducir por la donosa sonnio en sus obras. 1)
risa de Lutecia. Escogió el ba. Es pintor. Es artista. Su purrio de la alegría sana e hizo pila vigilante está siempre atenta Palabras de oro perfectamente bien. Más de uno al espectáculo del mundo. la le envidiamos ciertamente, su música de las esferas. Al goce Salamanca, 21 11 30 lindo rincón aromado de leyenda místico de admirar, esa complaNo más que cuatro letras, y desde mi Salamanca, mi sutil, entre pinceles, esculturas y cencia que viste de gala al esquerido Max Grillo, para agradecerle cordialmente su sasonetos. Pero que nostalgia de píritu. Prodigio de sensibilidad, ludo a mi repatriación, que es liberacióri y significa libela magna luminaria de su corsorpresa ingenua, como si las ración de mi España.
dillera en esta agua muerta de cosas y los matices fueran disUsted, mi noble amigo, y yo somos ante todo y sobre todo su adoptivo cielo de Paris!
tintos cada día. Quizá allí se liberales. El liberalismo es el universal concreto de toda halla el secreto de la eterna Jupolitica histórica, es lo más comprensivo y a la vez más. Una tarde en Montparnasse vencia que fluye de su verso y expansivo. Es la fórmula suprema del alma del hombre.
con Max Grillo. Nada de plática de su limpia prosa. Prosa con Esperemos que nos volveremos a ver ahi en Francia? almidonada. Mucho menos una estructura de escritor, no de pe aqui en España. Acaso en Colombia reanudemos aqueinterviú. Vagar por esas calles riodista. Hay un viandante alu llas inolvidables horas de San Juan de Luz (Donibarre de Dios. Sin brújula y sin recinado que duerme, que se agita Loizia en vascuence) en que soñibamos realidades que es loj. Detenerse a tomar un mal en su corazón alerta a toda hora.
realizar ensueños de nuestra España y dle muestra Amécafé en cualquier parte. ConverUn día, allá en su Colombia rica hispana y colombiana.
sar de todo y no escribir de ninazul y libérrima, sintió que de Un abrazo de guna cosa.
las más ocultas fibras del alma. Siempre nos ha aguijado la le brotaba este grito de partida: Miguel de Unamuno curiosidad de saber por qué al¡Anda! Y, obediente a la dulce voz gunos cerebros dinámicos se desque gobierna las ternuras y las tierran voluntariamente, por peansias, vistió su ropaje de peregrino, jos se le puede atisbar siempre, a través ríodos largos, acaso definitivos. de sus de los que alguien prendió, segura del tallado cristal de sus crónicas. Ac respectivos lares. Algún día de estos lo mente, una rosa de amor. y se marchó cediendo al deseo de una revista prócer. formularemos la pregunta a los García por los más ignorados caminos del mun que le solicitó su «perfil autográficos, Calderón, a Gabriela Mistral. nuesdo áspero. Anda!
insinuó esta suerte de confesión?
tro lado marcha hoy el autor de Emo. Después del bello periplo, el via. Debo complacerlo por más que se ciones de la Guerra, y la interrogación jero detuvo su barca a la vera del Se trate de una vida oscura y desencantada casi sale sola de nuestros labios; y, rána en cuya playa levantó la tienda. Aquí, de ella misma. Nací en un peñasco de en su torre de Montmartre, le vimos de Colombia, de cuyo. nombre no quiero. Es la obra (editada por la Antigua Casa de Ollen.
cerca una y varias veces, aunque de le acordarme, porque ni siquiera es sonoro. dorff, de Paris, dengruciadamente agotala) en donile el autor está de cuerpo entero y que ha merecido eloDicen que sus entrañas son aureas. Al gios muy acertados de parte de san juzgadores, entre (0) Fragmento del prólogo del libro del Dr. Grillo, inéstos, Unamuno.
titulado: Eust yos Comentarios (Editions Le Livre Li. Archipiélago, do Santiago de Cuba, cuyo diretor bre, Paris, II, Avenida de la Opera. es el eminente literato Max Henriquez Urena. También agotado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica