José Carlos Mariátegui

1Repertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Tomo XXI San José, Costa Rica 1930 Sábado de Setiembre. Núm. Año XI. No. 505 SUMARIO Homenaje al Dr. Castro on el 112 aniversurio de su nucimiento.
Rubén Dario, Pedro Teres Zeleilon, Fernrinde: Guardia y Alejandro Alvarado Quirós Salomón de la Selva Adolfo Ortega Dias Libros sobre Clemenceau.
José Antuna Tres héroes.
José Brarti La Musa hogareña Alfonso Zeledon Venegas Un sintoma fatal.
Juan del Camino Del tribnto cubano a José Carlos Mariátegui (y Felic Lizaso y Francisco Ichaso Honrando a uno de nuestros poetas.
Ricardo Leon Tablero (1930. Habla el Dr. Castro.
Los llamados liberales do cste pais.
El sacrificio hurlado.
Bibliografla titular.
Como en el último sacri Homenaje al Dr. Castro en el 112 épocas, cuando tuvo el penficio fúnebre de la Iliada, en samiento amable y generoso que la hoguera pagana conaniversario de su nacimiento de traer aquí a don Juan sumió el cuerpo del héroe; García, que levantó la encomo cuando se alzaba la 1818 1: de setiembre. 1930 señanza, que explicaba a los columna o el monumento conmeniños como un maestro moderno. morativo sobre la tierra, o se lalo que es una rosa, lo que es una braba el pétreo y misterioso hiestrella. Bendito el Ministro buepogeo debajo de la tierra, para no que para su pais quería la liel hombre pensador y magnánimo, bertad y la luz! Asi fundaba para para el rey fuerte o londadoso; los pequeños la escuela, para los como discípulos que veinos expihombres la Universidad. cuanrar al maestro, que acaba de apudo subió más alto, a Jefe de la rar, bajo el palio de la vejez, la República, joven, en época en que última gota, de la cicuta amarga sólo ascendían al gobierno los cade la vida; como marineros que bellos blancos, fué modelo de prequedamos en la orilla, viendo hunsidentes. Si pecó fué el suyo pecadirse en el mar de la sombra al do de bondad, o exceso de entereza.
esforzado capitán anciano; así esTal se vió a su caída, pues el tamos nosotros; así estamos los pueblo pudo observar cuánto de hijos de la Patria y de la Libertrabajos y de obras de progreso tad al contemplar el ocaso de este dejaba el gobernante probo que sol que se apaga.
buscaba siempre la felicidad de Yo le he visto en su lecho morsu nación. Querían los enemigos tuorio; con el rostro pálido desdetener su aliento, parar el brazo pués del amargo esfuerzo de la laborioso: le hacían guerras; se última agonía; le he visto los ojos defendía él, apagaba el incendio, cerrados al helado beso del ángel destruía los planes adversos; ca. del último sueño; rígido, con los yeron bajo su mano los revolulabios apretados, frío, imponente, cionarios, a nadie mató: como dice cadáver! en tanto que le miraba el periódico del Gobierno. no venía a mi inemoria el recuerdo manchó sus manos en la sangre. de toda aquella existencia pasada, Cuando se fué a su casa, llevaba de aquella senda limpia y viclas manos puras; a través de su toriosa por donde pasó el cabaconciencia cristalina, brillaba el llero vencedor al son de las tromsol. De oro era la medalla que petas de bronce de los cívicos llevaba en su pecho el Fundador triunfos. Me imaginaba verle jode la República; la medalla que ven, vibrante, en los primeros le dió el Congreso, cuando dejó tiempos de su vida pública, cuanel bastón. Después le persiguiedo era el mozo de inteligencia ron en su tierra, y se fué a coalada, Auditor de Guerra de aquel mer pan extraño, porque le echabatallador inmortal y heroico que ron de ella. Soportó estoico el se llamaba Francisco Morazán, Dr. Maria Castro destierro. Donde llegaba decían: cuyo retrato le ví hacer al patriSegún el cuadro existente en la Bi. Bien venido seas. Aquí estaba blioteca de la Escuela de Derecho.
cio venerable, a la mesa de los la familia triste, que cuando volMontúfares, en Guatemala. anvió el proscrito lo recibió con tes, en los claustros de la Univerlágrimas y flores. Hombre tan sidad leonesa, aprendiendo filoHabla el Dr. Castro: meritorio, dijo la Asamblea, no sofía en latín y penetrando en el En política es crimen retener un cargo cuando otras manos merece sino sillón de honra, cuespíritu de las leyes; o cuando pueden servirlo mejor.
rul augusta; y le puso de Presial retorno a su patria costarricendente del Poder Judicial. Sirvió. la opinión pública, que debe ser el oráculo de un gobierno se, sirvió a Alfaro, el alajueleño, de nuevo a su país, y, como siemlibre y popular, no puede conocerse bien si no es expresánque tenía fibra y sentimiento, que pre, en él resplandecieron la hondose bajo los auspicios de la augusta libertad de imprenta.
era franco y natural, sin barniradez, el honor y la justicia. Pasó ceses modernos, contundente como La libertad de la prensa es un derecho consagrado por la algún tiempo y se dirigió a la un. martillo y claro como una ley, y como tal debo respetarlo, cualesquiera que sean las con república colombiana. Los nobles gota de agua; o ya en mejores (Pasa a la página 138)
vecinos le recibieron de manera Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica