REPERTORIO AMERICANO 13 Blanco contraste, de noche negra: dos hombres llevan blanco ataúd.
Llovizna plata: llanto de estrellas.
Triste historia del comercio carnal que hermana la bondad y el mal.
Pero. ante esta taza blanca de negro café, dudo si hasta en el vicio existe buena fe.
que Otoño hizo en alfombras al pie de paladines.
Los amos del gran lago de aristocracia esencia. Oh, cisnes. Oh, caprichos de mago!
Decis sin reverencia que mientras haya cisnes liabrá nobles de herencia, y en toda su entereza existirá nobleza. Verdad que nunca, nunca me has de dejar?
Porque uno se muere, pero sigue viviendo. Verdad? al quitarle al comercio carnal de la avenida la máscara de rojosdoliente, abierta herida.
descubro ante mis ojos, que tiñe de dolor la farsa de la vida.
Entre sus gruesas lágrimas repuse. No llores.
La muerte es separación sólo corporal, y hemos de unirnos para siempre cuando en la tierra es ya la noche en el azul donde hace siempre claridad.
Y, a solas, en el silencio de la duda: Pero.
En el café Al Presbitero Pallais Su libro Bello Tono Alenor. oi por un momento en las sombras del bosque como un vibrar de espadas; el fru fru de unas faldas en oro recamadas; y tin suspiro y un jay!
Parece que las puertas raidas por el tiempo fueran bocas abiertas en un gemir por reyes: por Luises, Napoleones, por Franciscu Priniero, que fue su fundador; parece que aun clamaran a España, como antaño a aquel gran Carlos, Quinto, amado hijo de Dios.
Se ibieron por la ley del amor, y corrieron por días de infinito sabor.
Una que hace mistica reja a la visión tranquila de una lejana iglesia, y, cual sayal que asila un cándido pudor, una portada en mistico mayor.
En el libro se han grabado la fe, esperanza y caridad: hojas escritas de un árbul verdecido en el fértil terreno de la prodigalidad.
No encontraréis matices de frágil castidad, no encontraréis doncellas que fiujan ser estrellas.
Se trata, simplemente, de un libro escrito en claro azul de cielo, en el que las palabras levantan albo vuelo.
Él trabajaba y a la casa llegaba lleno de alegría.
La vida, descontenta, torno el bien por los males.
El pobre muchacho en cama cayó y el mal lo postro.
Mas.
a la entrada dice. Prohibidos los almuerzos, 110 pasen bicicletas; los perros, amarrados. Qué lejos ha quedado del noble el poderío!
No ocultan ya las rejas románticas parejas. Oh, cuánto se ha estropeado el lánguido château. Oh, cuánto se ha vejado el gran Fontaineblau!
La amada, con todo cariño lo cuidaba, cual si fuese un niño.
Pidieron en la vecindad, en el santo nombre de la caridad; El sol se hizo de oro mas los vecinos, al fin se aburrieron y a los dos muchachos 110 más socorrieron.
Fontainebleau Cedió ante el populacho, de Francia el gran castillo; 110 se abren portalones al paso de los reyes, no ocultan ya las verjas románticas parejas. Qué lejos ha quedado del noble el poderio. Oh, cuánto se ha estropeado el gran Fontainebleau. Oh, cuánto se ha vejado el lánguido cháteau!
Seguido de turistas un guia cuenta historia. Este sombrero negro es el de Napoleon; esta alcoba, de reinas; aquí fué Josefina, y esta mesa también del mismo que en la tierra hizo papel de León. Mas quedan los jardines, árboles con sus sombras El sol se hizo de oro para alumnbrar la cumbre; su luz es noble lloro que riega mansedumbre sobre la muchedumbre.
Concibis ella que con las tentaciones libraría a su amante de las privaciones. luchó el mal con la bondad, venciendo al fin la caridad.
En arco que hace el rio al pie de la moutawa, reposa el caserio, y el sol que vida entraña en şuave luz lo. bana.
El astro es ya moneda que oculta el Occidente; sin luz el pueblo queda al irse lentamente el sol por el poniente.
Fué su bondad pendiente de mil desvarios, degenerando por el gusto de los atavios.
Todo esto lo escuchaba mi curiosidad, por saber del mundo la justa verdad. Yo no soy mala, me dice, senor; aqui en, el fango llevo mi dolor. Fué por piedad del que tanto amaba que la vida me ha hecho ser tan despreciada. Gleba. Viene de la página que la naturaleza es de nuevo su confidente: En esta estrofa se puede prescindir de la le quedado sin ranas, iden misma. que encierra, que sólo por su pu.
he quedado como árbol reza, por la «emotividad abstracta. si se me que arrecia el huracán.
permite la paradoja, y en fin, por la musicaLa estrofa siguiente es tan perfecta que el lidad que encierra, da el efecto, por pura senabate Bremaud bien la hubiera. catalogado sación. de contener todo un manantial de entre sus ejemplos de poesia pura.
poesía.
Caal mástil sin las velas La parte en que domina el elemento objedesna to da esperanza. tivo creo, como anteriormente lo dije, está. de osada, carabelas mástil sin velas blancas.
compuesta por versos escritos principalmente Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica