150 REPERTORIO AMERICANO por cierto, de sus semejantes, especiala la faz de mis conciudadanos y de los mente dentro de su territorio.
DR. HERDOCIA representantes del Congreso, en especial, Un turista que desembarcó y recorrió porque la considero peligrosa para nuesrecientemente gran parte de la provincia Enfermedades de los ojos, tra colectividad y para los destinos de de Limón me decía: 110 es sino al llegar nuestra nación en el futuro. Este es un a esta altiplauicie central que he creído enoídos, nariz y garganta problema en que no tiene nada que incontrarine realmente en Costa Rica. Por tervenir el sentimentalismo porque es de los progresos materiales de aquella provinHoras de oficina: un carácter biológico, o más concretacia, diferentes de los encontrados en las miente, eugenésico. El derecho a defendel interior? Le epliqué. No añadió in10 a 12 de la mañana derse cuando un peligro nos amenaza mediatamente, sino por la característica y de a de la tarde es de eleinental conocimiento de todos racial de aquella zona, ya casi ensombrelos seres e incumbe como deber a una cida por una fuerte inmigración negra.
Contiguo al Teatro Variedades nación que no tiene por qué ser arroPues esa sombra que por hoy está conllada con la tranquilidad de la igno finada a la zona Atlántica se moverá hacia rancia, en una situación que puede y otros sectores de la República, que desnacionalidad alguna de la tierra; pero debe ser prevenida por los hombres que conocemos, porque las contrataciones baeso no obsta para que señale con los nos gobiernan y en cuyas manos están laneras de 1930, lo callan deliberadamencolores con que presento esta cuestión las decisiones de la hora presente.
te. Para los que manejan negradas en tierras extrañas puede serles indiferente José Guerrero (Encio del autor. San José, Costa Rica. Agosto de 1930.
la suerte que corran los pueblos de otras razas a ellas arraigadas, porque su única finalidad es la extracción de riqueza convertible en dinero; pero para nosotros los Canto a Costa Rica costarricenses que habitamos permanentemente este suolo. cómo va a sernos. Envio del autor indiferente la invasión negra a otras secciones de nuestro país. Bendito el mar de lágrimas salado, Tu voluntad, consciente de sí misma, Caribe lamentoso en cuya linfa da el orden espontáneo de tu pauta, Heinos gozado de un respeto y simhundió la prora el barco que me trajo proclama tu visión y la confirma.
patía internacionales por las razones de orden social y político en que hemos a tus felices playas, Costa Rica!
Entre las estridencias de la América eres canción de clara melodia.
vivido; y todos sabemos que tales virtu ¡Bendito el barco, trémulo de fuerza, Insigne vaso de cordura, pueblo des sou consecuencia de nuestra unidad que ansiosos ritmos de inquietud mecian racial; entonces es lógico suponer que que en ningún Sancho ni Quijote fias, como a delfin que oyó cantar sirenas, desaparecida esa homogeneidad de nuespues son gernelos símbolos de estrecho en que llegué hasta ti!
modo del Norte de mirar la vida, tra población y retrogradada con un Bendito el día. más alto porcentaje de raza negra lo tú, contra la barbarie, has mantenido áureo ile sol y fresco con frescura la más excelsa tradición latina que «s perfectamente factible si la Unide aire empapado en selva primitiva, prefiriendo ir a pie tras el arado, ted Fruit Company invade con su inen que pise tu suelo!
como el romano ciudadano iba dustria bananera las regiones del sur y ¡Cuántos años en el tiempo mejor de su república, las del Pacífico descenderán esos quisoñé con ver tu cara y la alegria lates de estimación internacional y los que no soñar con baratarias insulas de oir tu voz! Iloy cólmanse mis ansias menos montar flaco rocinante verdaderamente perjudicados seremos los y te estrecho en mis brazos, Costa Rica: y hacer del ideal triste mentira, costarricenses. todo este mal sobreContra mi palpitar son tus volcanes del valor demencia, y del ensueño. vendrá al querer solucionar sin la macomo pechos de virgen, y acarician ludibrio nórdico que mueve a risa durez debida a la gravedad del proble tu núbil cuerpo mis sutiles manos en los feudales caudillajes bárbaros ma, un asunto que trata de salvar una mientras oigo, más dulce que la risa que Cervantes, latino, aborrecia.
situación económica accidental, creada de una amada mujer, el ruido de agua Por eso, tierra sabia, tierra cuerda, al calor de un artificio, dando de mano, que de mil fuentes brota v, cantarina. quiero arraigarme en ti como semilla en cambio, a un problema todavía más corre a endulzar el mar desde tus cumbres que cae sana en generoso suelo trascendental por ser de carácter percon el clamor primaveral de ¡Hylas!
y que lluvias del cielo fructifican: manente y de proyecciones graves en Empápenme tus lluvias. el futuro. que me endulces tengo. Traigo el alma ¿Compensará esta grave situación ra. de dolor amargada y abatida. Es de noche: que me endulces vengo. Mis abejas En tu propia conciencia recogida cial que han de contemplar los costarricenses dentro de treinta tủ duermes: Dialogamos yo la lluvia, o cincuenta se las llevó una ráfaga enemiga o más años, los dos centavos oro que de ciclón imperial, y ya no tengo y ella me ra diciendo letanias con tanta alegría estaremos prontos a colmena patria en que endulzar la vida. de ti, que vo respondo, confundiéndose cobrar si estas contrataciones pasaren: El corazón de Nicaragua traigo: mi voz de ruego y su alabanza fina en el ruido que cae en tus tejados, compensarán también las hectáreas de ¡A que me endulces vengo, Costa Rica!
en el rumor que invade tus campiñas. tierras cansadas que han de ser devuel Tierra de promisión y de reposo tas a un núcleo de obreros que justifi. Por la desolación de mi destierro en los mares del mundo: Tal la isla can sus ansias de redención económica, suplicante me abrazo a tus rodillas.
en donde Ulises náufrago hallo sueño pero que no es en ese presente en donde ¡Ove la imprecación con que te llamo: u, más dulce que el sueño, halló a Nausicaa: las han de encontrar; compensará esos Toma ti mi dolor y lo mitigas: Nausicaa tú, princesa entre los pueblos, resultados la rebaja de una tarifa ferroTe doy mi corazón como a una madre: hacendosa virtuosa tan divina carrilera para el trasporte de bananos Infiltrate en mis venas y sé rica que a quien te ve deleitas y a quien te ama rechazados, que semėjan moronas de un sangre de mi, o déjame entrañarme le infundes soplo de serena vida: en tu fecundo vientre nueva vida festín de millones con que se deseara Lléname de tu espiritu. En ti aprenda calmar el hambre de los que de él no me das en prodigioso nacimiento el lento laborar tenaz, la asidua como el de Baco, Semele divina. participan? Nada hay que cure ese pro dedicación, la calma noble, el sobrio fundo y permanente mal que la indusrégimen, el carácter de magnifica ¡No! Sólo Nicaragua pudo darme, tria bananera, efímera, como es ella, caualumbrando entre rayos que fulminan, dominación de todos los instintos, sará a Costa Rica, depreciando, maleando vida de fuego, y se quedó abrasada la pausa, en fin, en que se dignifican su composición racial.
los movimientos del impulso cobrany su belleza se volvió ceniza.
Nada tengo como humano contra na del juicio que les da rienda o les quitaTi dame la otra vida dionisiaca, die, sea blanco, chino o negro; ni contra inteligencia de su propia fuerza!
la del riñón de Júpiter, hialina. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica