REPERTORIO AMERICANO 133 los directores de The New Republic, a un de Broun justamente airada contra la como se agarra una piedra, y se la arrolunch en la casa de esa revista para sentencia de los altos jueces que con jarán a Stimson.
conocer al señor Croly, recién fallecido, denaron a Sacco y a Vanzetti, la columna Iluso es, me parece, quien crea que al señor Bliven y a los demás directo diaria de mi amigo dejó de aparecer en aquí tenemos los latinoamericanos amires y redactores. Tengo muy presente el diario ése de Nueva York: gos. Hay ocasiones cuando tomar nuestra el haber comido mal y poco teniendo Casos como los que he mencionado parte les conviene a diversos grupos. Deque responder a tanta pregunta que se me podría contar, de mi experiencia propia, jar de aprovechar esas ocasiones lo más hizo sobre Nicaragua. los postres se casi interminablemente. Los llamados que nos sea posible es algo a lo que no me pidió que hiciera, para publicarse, la liberales de este país, a quienes Vascon tenemos derecho. Pero guay de fiar en crítica del bellaco librejo de Stimson celos llama seudó radicales, no llegan ni ninguno de estos griegos aunque nos sobre La politica estadunidense en Nica a eso. No les inflama ningun ardor por vengan con dádivas.
ragua. Escribí unas mil quinientas pala la justicia. Cuando se ven desdeñados. Le cuento que quizás pronto nos venbras en las que naturalmente expresé por quienes ejercen el poder, hacen suya mos. Si el Departamento de Estado y la indignación que ese libro me causaba. cualquiera causa noble que les pueda las autoridades de inmigración inteuThe New Republic malcriadamente se servir de arina para sus fines propios. taran expulsarme mientras el Congreso negó a publicar mi review, En 1926 y 1927 la griteria que armaron está en sesiones, relativamente fácil cs Recientemente, en enero, recibí cartas favorable a Nicaragua, era sólo para mo conseguir que algunos senadores me dede Nicaragua urgiéndome mover cielos lestar a Kellogg. Ido Kellogg, Nicaragua fiendan. Pero clausuradas las sesiones y tierra para salvarle la vida al joven no les ha importado más. Es cosa cu del Congreso sus miembros van a donde Fernando Larios a quien, los marinos riosa, que actualmente, en Nueva York, sus representados a asegurarse las curuyanques que mandan en Nicaragua iban, los periódicos que dan las más amplias les, especialmente este año que es de a juzgar en corte marcial. En varios informaciones de Nicaragua son los muy elecciones de senadores. Por consiguiente lugares interrumpí mítines y aún bailes, reaccionarios y ultra imperialistas Times espero que en cuanto el Congreso recese, expliqué el caso, y rogué a mis oyentes y Herald Tribune. Al World y al Tele se me expulse por el crimen de haber dirigir inmediatos telegramas al Presi gram que en 1926 y 1927 le daban a llegado sin pasaporte. Sin pasaporte vádente Hoover protestando contra la pro Nicaragua tanta importancia, ya no les lido me expulsaron de mi patria, con yectada iniquidad. Mo ayudó en esto interesa la suerte de mi país. eso que siete nicaragüenses más, los marinos yancon admirable energía y desinterés el de 1927 a esta parte el crimen norte ques que sostienen en el poder al traipoeta Shaemas Sheel y varios miembros americano en Nicaragua se ha venido dor Moncada. En Costa Rica ojalá se del Civic Club también hicieron buena agravando a diario.
me dé asilo. Desde hace un mes las aulabor. Al señor Hoover le llovieron tele La idiosincrasia de este «liberalismo. toridades de inmigración me ordenaron gramas y cartas de protesta. Como era que dejo explicada, es razón por la cual salir.
natural, acudí a la prensa y a las revis el gobierno de este país no se preo No estoy enteramente de acuerdo con tas. El World me dió su oído pero al cupa, no importa a qué región del cie Arthur Livingston sobre Papini, pero el mismo tiempo pidió informes oficiales lo eleven su grito estos liberales. Con artículo de este norteamericano que pude Washington, y publicó, muy reduci sólo cambiar el director de la política blica hoy en su sección de libros el das, mis declaraciones junto con la men imperialista, quitando al que desagrada Herald Tribune es muy interesante. Sutirosa declaración de la Secretaría de y poniendo a uno que agrade, los que pongo que la vida de San Agustín ya Marina de que quienes juzgaban a Larios contra el imperialismo protestan se ca ha sido, o pronto será, publicada en eseran autoridades nicaragüenses y no ma llan inmediatamente. Stimson es un im pañol, y la traducción de la crítica que rinos yanques. Mr. Benjamín Marsh, ac perialista más feroz que jamás lo fue hace Livingston quizás tenga cabida en tivísimo secretario de The Peoples Lobby, Kellogg, pero Kellogg se había hecho Repertorio Americano. Livingston es asociación de la que es presidente el odiar; Stimson no. La actitud de Stim profesor en lenguas romances en la Conotable filósofo y pedagogo John Dewey, son especialmente contra el represen lumbia University.
se esforzó porque el World delatara la tante de los periódicos Scripps Howard Ya esta carta es demasiada larga paru falsedad de la declaración oficial norte durante la conferencia naval en Londres, decirle cosas de Nicaragua que creo do america; pero el World se opuso termi le ha creado antipatías; si éstas se ahon importancia y que dejo para otra y pronta nantemente a hacerlo.
dan, pronto agarrarán a Nicaragua, los ocasión.
Lo más curioso fue la actitud de aliberales, directores de esos diarios, Le abraza afectuosamente su amigo, The Nero Republic. El caso Larios se lo expliqué por escrito. Nunca dijo nada.
Salomón de la Selva Al cabo de meses recibí una esquela muy atenta firmada por el director BliEn Nueva York, a 22 de junio de 19:30.
ven preguntándome qué había resultado de la corte marcial que juzgó a Larios.
Es decir, el peligro que Larios corrió no les interesaba. Qua lo hubiesen fusiEl sacrificio, burlado lado era, al parecer, lo que deseaban! cuando menos, lo que esperaban. Rebecca Kaye Walter Lippman, a quien arriba he mencionado, es el muy brillante editoria Estas son, señora, las madres de la casi todas se han vuelto a casar. Sólo lista de The World. Cuando Stimson an. Estrella de Oro. Este relato de Grace las madres guardan el recuerdo. daba en Nicaragua le expliqué a Hey Robinson en Liberty, el más interesante, Hace un poco más de una década, scwood Broun, colaborador especial de eso sin duda, de cuantos han venido, no pue ñora, el mundo ardía en la más espania periódico en época, la situación de ser más conmovedor. Son las cuatro tosa de las guerras. Un impulsivo corode Nicaragua y lo que inevitableinente mil quinientas madres de los norteame nado, de bigotes en punta, amenazaba ocurriría, advirtiéndole la importancia ricanos muertos en Francia durante la con sus legiones la existencia de la dede lo que Stimson hiciera fuera muy Gran Guerra, quienes, por invitación del mocracia, esa conquista de los pueblos vigilado. Broun me dijo que a quien ha presidente Hoover, han ido a visitar las que tánta sangre y sacrificios ha costado.
bía que hablarle era a Lippman, y como tumbas de sus hijos. Como véis, hay tam Recordaréis aquellos días de angustia éramos, y somos, buenos amigos, invitó bién algunas viudas, muy pocas; y es de para los aliados; recordaréis aquellas hoa Lippman a su casa especialmente para repetir la dolorosa observación que Grace ras de zozobra, cuando los corazones que le hablase yo. Lippman me expresó Robinson hace: bien puestos se salían de los pechos crcuna negativa rotunda. Tenía fe absoluta Si dice. también había algunas yendo que la Francia, ese lucero del en la honorabilidad de Stimson. Sandino, viudas. Solamente uu puñado. Según la mundo, perecería entre las garras de las que aún no surgía, estaba condenado de ley, toda viuda de soldado que se haya antemano por The World. Debo decir vuelto a casar es inelegible para la pe(1) El articolo de Livingston sobre Papini, salió que pocos meses después, por la actitud regrinación a los cementerios de Francia.
en la entrega anterior. Por descuido salió sin la tirma. Envio del mutor.
esa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica