REPERTORIO AMERICANO 183 larga fila, con ademán de militares en bosques y montes más empinados: la gallinal y apiñándose al pie, impaciente marcha, contentos de sí mismos, como tierra ondula y lleva trajes diversos en y curioso.
tantos otros bípedos, en su agitación va los valles; la esmaltau manchas de agua, la Clueca habló. Hijos míos, mi cia de objetivo, estéril y fanfarrona. quietas unas, errantes otras; los bosques amor por vosotros, por nuestras sacras No faltaban los pavos y sus hembras; susurran y el viento a veces parece ha tradiciones, por nuestras sanas prácticas, ellos engreídos y alborotadores; ellas tra blar palabras incoherentes, como si so por la pureza de nuestras costumbres, viosas y aprovechadas.
nara.
me ha llevado, a mi edad y a pesar de Descollaba entre las aves, el pavo. En otras partes hay edificios y tein mis responsabilidades, a realizar un sureal, fatuo, con pretensiones de superio plos, y en las aguas se balanceau o las premo esfuerzo. Segura de la verdad de ridad innata, refrendadas por la gloria recorren, grandes fábricas flotantes, con mis convicciones, jaunas abrigué tomor polícroma del prodigioso abanico de su mástiles atravesados en cruz, para que alguno. Quise, sin einbargo, estar doblecola.
descansen las palomas. más allá es mente segura de lo scguro.
El espíritu del corral se encarnaba. en tán las aguas sin confín; ellas también. También tengo alas yo!
carne con pluinas, se entiende en una murinuran palabras incoherentes; sobre. Desde este pináculo que me sirve de gallina venerable, cien veces clucca en esas aguas impera la soledad.
tribuna ascendí de un vuelo a la vecina su vida. y, por su serena robustez, apta. Vimos aves que iban, unas solas, otras tapia y de otro descendi al mundo oxpara serlo otras ciento. Ella había reco en bandadas, en tupido volar, como una terno. Exploré. Fuera de nuestro corral gido la sagrada tradición de su pueblo, nube, puestos los ojos, todas, en un pun sólo hay desolación. Una larga faja polencerrada dentro de aquellas tapias, y to invisible, allá entre las dos ininen vorosa en primer término. y más allá cristalizada en su pecho como el dia sidades.
un suelo removido, reseco, sin sustento inante en la ganga. vimos un ave. vencida, caer a las para nosotros. No hay tales valles, ni Había visto llegar y pasar las gene grandes aguas y perderse en ellas. Tor montes, ni aguas corrientes, ni grandes raciones, y ahora las veía aun crecer namos al nido. aguas, ni mástiles para que se posen las enderredor suyo, como en ondas de vida, palomas. No podéis dudar de vuestra macon dos patas y cubiertas de plumas, Por su misma extrañeza, aquel discu dre; os digo que yo también he traspaque jamás hubieran de agotarse. Care rrir, en el alero, especie de púlpito al sado estas tapias, exponiendo mi vida ciendo, como todos los seres de su clase, fin, conturbó a los pollos que lo oyeron. por vosotros: para volver hube de aguarde memoria sermoneante y de imagina Cundió el rumor; se dijo que acaso ha dar en desnudez y desamparo a que se ción vaticinadora de quebrantos, vivía bría verdad o algo de verdad en la historia abriera el portalón. Las palomas han en el supremo goce del momento pre de las palomas. Impuesta la Clueca tutelar, mentido, toca a vosotros, hijos míos, sente, bello ideal de la dicha perfecta, temblo por la suerte de su pueblo. Es pueblo amado. dictar el fallo sobre su conturbada siempre por el recuerdo o talló en su conciencia el brote heroico. conducta. el augurio: compensación acaso de la Hay momentos en la vida de los corra De toda moral establecida, hinchada Providencia a los seres sin alma, por les en que el supremo peligro engendra con la convicción de poseer la verdad la inmortalidad que les fué negada. al redentor, al apóstol, al mártir, que la definitiva, surge necesariamente, como Venerábala hasta donde la venera patria salvación reclama.
escudo protector, una celosa intoleranción en el cabía su propio pueblo de cia, erizada de defensas, esencial para pollos, gallos y gallinas, y rendíanle las Sabia la Clueca que para vencer la la conservación del orden y del bien demás aves cierto acatamiento contagioso, potencial rebeldía naciente, precisaba públicos, y, en su espíritu colectivo, estimulado por el favorable ambiente combatir al mal con las propias armas inexorablc con el delicuente.
inoral de aquel corral, inodelo de corra del mal. Su sola autoridad de clueca ab ¡Ay de las paloinas temerarias que les, santuario de egregias tradiciones. negada, sus eximios inéritos, su probada conturbaron la ecuánimo coůciencia del Todas aquellas aves, tenían de las rectitud de criterio y su honestidad corral, empañando el nítido espejo de alas la semblanza material, muñones y inmaculada. no bastarían. Si sólo el sa la verdad! una fueron condenadas a plumas. Ninguna de ellas volaba. Si era crificio bastaba, era preciso ir al sacri muerte.
degeneración, hija de la domesticidad, o ficio.
Advirtieron ellas empero el clamoreo desarrollo incompleto en una evolución Pocos días después, con estridente amenazante, y desplegando las probadas contenida, es cosa por demasía ardua de cacareo, convocaba la Clueca a su pue alas, buscaron refugio en el espacio, resolver. Sólo sí que esas alas de pega blo desde la cúspide de aquel estercolero, amparador y cómplice misericordioso de jamás cruzaron el azul,. donde revolo tantas veces teatro de su maternal soli palomas, de videntes, de soñadores y de tean las mariposas y zumban las abejas citud. Acudió éste en masa, escalonan otros pájaros do cuenta.
y se pierden, como un canto, las golon dose en los flancos ubérrimos del Sinaí El corral se había salvado.
drinas. Pérez Triana Por aquel entonces el de que se trata formaron su nido en el alero del (11ispania. Londres)
establo unas palomas: vivieron su idilio, rumoroso de arrullos, en los mismísimos días que la primavera enflora y embalQUIEN HABLA DE LA sama. Sus polluelos abrieron los ojos ante la vida bulliciosa del corral, universo, diríase, lo bastante comprensivo se refiere a una empresa en su género, singular en Costa Rica. Su larga experiencia para contener todos sus anhelos.
la coloca al nivel de las fábricas análogas muis adelantadas del mundo.
Halló el estío a los pichones aptos Posee una planta completa: más de cuatro mianzanas ocupa, en las que caben todas sus dependencias: para el vuelo; y volaron y tornaron volando con ali aperte e ferme al dolce Cervecería, REFRESQUERÍA, OFICINAS, PLANTA ELÉCTRICA, TALLER MECÁNICO, ESTABLO nido per aer dal roler portate, como ha Ha invertido una suma enorme en ENVASES, QUE PRESTA ABSOLUTAMENTE GRATIS SUS CLIENTES cia Virgilio y Dante las atribuladas somFABRICA: bras de Francesca y de Paolo.
CERVEZAS REFRESCOS SIROPES Ese vuelo fué revelador. Los viajeros, ESTRELLA, LAGER, SELECTA, GOMA, LIMÓN, NARANJA, DOBLF, KOLA, ZARZA, LIMONADA, NADURAZNO, MENTA, aunque palomas, habían sentido la imPILSENER SENCILLA.
KANJADA, GINGER ALF, CREMA, FRAMBUESA, ETC.
presión del milagro y discurrían así: GRANADINA, KOLA, Chan, FRESA, DURAZNO Pera.
El corral no es el límite del mundo.
Fuera de las tapias, más allá de la caPrepara también agua gaseosa de superiores condiciones digestivas rretera, de los sembrados, del bosque y Tiene como especialidad para fiestas sociales la Kola DOBLE EFERVESCENTE y como reconstituyente, la MALTA do las colinas divisables desde nuestro SAN JOSÉ COSTA RICA alero, vimos otros sembrados y otros Cervecería TRAUBE Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica