Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 187 vago armazón formal que llaman el Estado, son, en todo caso, consecuencias de otras actividades previas verdaderamente creadoras. lo mismo digo de la riqueza. La riqueza sólida y estable es, a la postre, emanación de almas enérgicas y mentes claras. Pero esa energia y esa claridad sólo se adquieren en puros ejercicios deportivos, de aspecto superfluo.
Sobre todo, la ciencia pura, la ciencia que no se propone ninguna aplicación inmediata. Para advertencia ejemplar de los hombres existe el hecho gigantesco de que la civilización que ha obtenido mayor dominio material, práctico, sobre el cosmos la europea haya sido a la vez la civilización de la matemática más irreal y abstrusa. El mundo antiguo sólo produjo una técnica desmedrada y torpe a mi juicio, una de las causas más concretas de su ruina porque no cultivó la matemática y el pensamiento con suficiente alegría deportiva. Digaseme qué seria de nuestra técnica sin la geometria analitica de Descartes y el calcul des infiniment petits, de Leibnitz! En un libro próximo a publicarse Marta y Maria o Trabajo y deporteverá usted cómo las cosas llamadas «serias y útiles han sido en la historia míseras decantaciones, precipitados y como propinas del puro deportismo.
En lugar de invitar al joven a hazañas patéticas, de falsa gesticulación solemne, yo diria. Amigo mio: ciencia, arte, moral inclusive, 110 son cosas «serias. graves, sacerdotales. Se trata meramente de un juego. Pero así como la acción que no nos es dado eludir puede, sin desdoro, ser mal ejecutada, ya que nos viene impuesta, el juego exige que se juege lo mejor posible. Precisamente su falta de «seriedad»
hacia afuera su falta de forzosidad le dota espontáneamente de una rigurosa «seriedad»
interna. Digame usted si cabe pensar que el cálculo infinitesimal hubiera podido inventarse en «serio» y por obligación, por necesidad opre.
sora y a hora fija! Pues bien, joven amigo mio, usted juega mal, no sabe jugar y tiene que aprender. Yo espero mucho ile la juventud intelectual argentina; pero sólo confiaré en ella cuando la encuentre resuelta a cultivar muy en serio el gran deporte de la precisión mental.
tenemos a raya, sin transitar la frontera de nuestra piel.
Pues bien; en este sentido hay ocupaciones «serias. como son la política y la industria en general, el derecho y la economía. Son puros formalismos, y como tales, tristes, grises, sin interior suficiencia. La «seriedad» del magis. trado y del contable; en general, la gravedad del burgués es un reflejo de sus serias preocupaciones. En cambio la ciencia, la mejor ciencia, por ejemplo, la filosofía, rie y sonrie en los diálogos de Platón con un ruido un poco de algazara escolar. Cosa nada sorprendente si se advierte que la filosofia se inventó por unos viejos sonrientes en conversación con los muchachos que salian del gimnasio triscando dejante de sus ayos o «pedagogos. Véase el Lysias. El predominio del deporte fisico, con su tono de alegria muscular, es, acaso, un sintoma del cariz que la vida va ir tomando. Parece como si Europa se entregase a una salvadora puerilidad. Este es un punto sobre el que algún día quisiera hablar largamente, porque lo considero de sumo interés. Un profundo instinto hace entrever a nuestras viejas naciones que necesitan, después de una etapa de triste trabajo, dominada por la idiosincracia del burgués y el obrero, una etapa de puerilidad y juventud. Pero es el caso que el espíritu en cuanto cabe distinguirlo de la carne es siempre más viejo que el cuerpo, y desde luego, un exceso de espiritualidad avejenta. Bien; y ¿qué inconveniente hay en que sobrevenga una época durante la cual el cuerpo se anteponga al espiritu a fin de equilibrar la exageración de éste, que los últimos siglos han padecido? Sazón de convalecencia para Europa. Toda convalecencia mima al cuerpo, y, además, tiene no sé qué de admirablemente pueril.
1924.
Comentario En nuestras columnas editoriales de ayer publicamos un artículo de don José Ortega y Gasset, la más prominente mentalidad española. Ese artículo, que va dirigido en forma de carta a un joven intelectual argentino, esta destinado a comentar, en la forma severa y rotunda en que lo hace siempre Ortega, las actividades espirituales de las nuevas generaciones americanas. en ese comento encuentra Ortega y Gasset que a la juventud americana le falta disciplina y precisión mental. si por una parte la fuerza de que vienen animadas le hace esperar mucho de ella, desconfia de un resultado porque encuentra que no tiene una disciplina mental suficiente para ser productora.
Ese defecto que encuentra Ortega y Gasset en la juventud contemporánea de Amé.
rica no es defecto de juventud solamente.
El mismo anota que ese defecto encuéntrase en América con mucha facilidad, por causas que no es ocasión ahora enunciar. Nosotros nos atreveríamos a creer que ese defecto viene de muy atras todavía, no a América, sino hasta España. que si bien es cierto que por esas razones que no nos ha explicado el filósofo peninsular, en Amé.
rica se acentúa el defecto de la impremeditación, de la imprecisión mental, de la indisciplina del espiritu, en España existe también un movimiento, no sólo en las generaciones de ahora, sino en las anteriores, hacia esa indisciplina. Allá los defectos que pudiera tener una voluniad entorpecida y opaca a la disciplina espiritual son borrados con el pulimento diario del alma universitaria. Entre nosotros, donde la universidad carece de sentido como educadora, y donde no hay un crisol austero de disciplina cerebral, lo que en la Peninsula es apenas un defecto, pasa a ser la característica de nuestro pensamiento y de nuestra acción.
Ortega y Gasset es un disciplinado. Aprendió por casualidad esa disciplina en su tierra? No. El pensamiento de Ortega y Gasset, ese profundo disociador de ideas, ese pensador de tanto relieve, ese erudito fácil, no ha nacido ni ha podido nacer sino en la sobria educación germánica que en la universidad alemana lacto y aprendió a amar. Fué en los claustros donde las clases de humanidades pasan a ser prolijos estu.
dios de laboratorio, si pudiera hacerse esa metáfora, donde se hizo la gestación de ese cerebro que hoy se impone en España por su severidad y su firme criterio. Si Ortega y Gasset no estudia en Alemania, no habria pasado de ser un literato, y si Ortega y Gasset nace en Colombia, o en Argentina no habria pasado tampoco de ser un garrulo estudiante, presuntuoso y altanero como cualquier otro americano. van ahí envueltas unas causas de esas que no apunto Ortega y Gasset. Es un error fundamental tratar a las generaciones nuevas de viciosas espiritualmente, cuando no se puede encontrar por ninguna parte el esfuerzo para salvarlas. De incultas, cuando la cultura ambiente es opaca, casi inexistente. De indisciplinadas, cuando por ninguna parte, a su rededor se encuentra la disciplina que castigue los nervios ágiles y vigorice el espíritu. Puede, si, hacerlo Ortega y Gasset, que no sabe las tragedias espirituales de esta raza. que puede aún sugerir remedios, como lo hace en su artículo, remedios que tendrían que llevarse a cabo dentro del más completo autodidactismo, sin esperar nada del ambiente. Hay que agradecer la voz que de la Peninsula manda Ortega y Gasset. Hay que seguir sus consejos y hay que hacer una campaña contra la indiferencia general, que solo reprocha y nunca aplaude que recrimina y no tiene usa sola escuela de perfeccionamiento cerebral. El Tiempo. Bogotá. QUIEN HABLA DE LA Cervecería TRAUBE Más de una vez y por cierto con anteriori.
dad a las voces que ahora comienzan fuera de España a insinuar algo parecido he hecho notar que la historia avanza según grandes ritmos biológicos de los cuales es uno el de la edad. Hay tiempos de jóvenes y tiempos de viejos. decía yo en El tema de nuestro tiempo. La manera de reconocer a qué sazón vital pertenece una época es determinar si las ocupaciones que en ella dan el tono son de tono «serio» o de tono «alegre. Porque las cosas todas del mun.
do se pueden repartir en esas dos clases de tonalidad. Hay paisajes tristes y paisajes jocundos. esta diferencia de matiz expresivo no proviene, como ha solido creerse, de una mera proyección sobre el paisaje indiferente de nuestros estados subjetivos. El paisaje triste ciertos puertos lívidos y cardenosos de España, Somosierra, Piqueras, por ejemplo, lo son por si mismos. El que va alegre por ellos nota su tristeza, sólo que el hervor de su interno regocijo lo defiende e inmuniza de la tristeza invasora que el paisaje comprime contra su persona. Del mismo modo, al salir de una habitación caldeada, el fuego acumulado en nuestro cuerpo impide que sea penetrado por el frio exterior que percibimos, pero, por decirlo asi, manse refiere a una empresa en su género, singular en Costa Rica. Su larga experiencia la coloca al nivel de las fábricas análogas más adelantadas del mundo.
Posee una planta completa: más de cuatro manzanas ocupa, en las que caben todas sus dependencias: CERVECERÍA, REFRESQUERÍA, OFICINAS, PLANTA ELÉCTRICA, TALLER MECÁNICO, Establo Ha invertido una suma enorme en ENVASES, QUE PRESTA ABSOLUTAMENTE GRATIS SUS CLIENTES FABRICA: CERVEZAS REFRESCOS SIROPES ESTRELLA, LAGER, SELECTA, KOLA, ZARZA, LIMONADA, NAGOMA, LIMÓN, NARANJA, Doble, DURAZNO, MENTA, PILSENER SENCILLA.
RANJADA, GINGER ALE, CREMA, GRANADINA, KOLA, CHAN, FRAMBUESA, ETC. FRESA, DURAZNO PERA.
Prepara también agua gaseosa de superiores condiciones digestivas Tiene como especialidad para fiestas sociales la Kola DOBLE EFERVESCENTE y como reconstituyente, la MALTA SAN JOSÉ COSTA RICA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica