ImperialismJosé Carlos Mariátegui

110 REPERTORIO AMERICANO Estampas Unidos y la América Latina son demasiado profundas para que se borren por Censuras de esmerll el simple cambio de cortesías oficiales. El esmeril funciona en sus manos con (Envio del autor) habilidad y ensaya el pulimento de una do las asperezas que son ya garfios en la políQuien sabo si estos norteamericanos Pero no hay que hacerse ilusiones y tica iinporialista. Buell sinceramente cree quo so asocian con el ánimo de aconso si para la rapacidad del conquistador jar a si nación, tengan, como los, muque estos pueblos so distancian profundanorteamericano tenemos ánimo sanudo, mente de su nación, poro el distanciachachos do la Esparta do Licurgo, la for para la zalamería del defensor do nues.
mionto lo duele, 110 porque vaya a aistaleza para dejarso morir, rotas las tros destinos debemos imponernos relarlos del influjo, sino por las estridenentranas, pero no el silencio que sepul sorvas. Veamos cómo hasta los que más cias con que éste tenga que producirse.
ta un hurto. Se les, ve interesados por logran aventurar su censura contra la las cosas do estos países y proclaman política imperialista de su nación, sirSu credo imperialista no lo abandona y los Estados Unidos nacieron en el Norte quo del Norte deben tratarlos con prin ven a maravilla a esa política. la sirven cipios monos despiadados. Incursionan de por la faz del esmoril, es decir, pulen para ejercer señorío sobre todo el lindero que les pone límites y horizanto cuando en cuando destacados por la aso asperezas, quitan estridencias, ponen el ciación que los inspira, e investigan y velo de la impalpabilidad.
por el Sur. Censura la Doctrina Monroe, diciendo que de una doctrina de no se documentan para libros o artículos. Los diarios traen hoy el nombre de intervención la han convertido ellos on No obstante lo fugaz de las incursiones, Raymond Leslie Buell y lo señalan couna doctrina de intervención a su plamuchas verdades se les van ocultas, como mo miembro de buena jerarquía de la el zorrillo del muchacho espartano, en cer. La Ainérica Latina, dice, teme mo.
FOREIXG POLICY ASSOCIATION. Anda dositios sensibles a la uña y al diente que cuinentándose, es decir, investigando las nos la agresión de Europa que la de los Estados Unidos. No paran aquí sus despedazan. Pero no las descubron, esta condiciones políticas, económicas y somos seguros, no siempre por carencia ciales do algunos do nuestros países, en censuras de esmeril. Pule y pule tenaz inente hasta decir. Hemos afirmado que de valor para la actitud hourada, sino relación con los Estados Unidos. Perteporque los intereses a que sirven no puouna de esas asociaciones que todo lo que exigimos de la América Laden estar por encima de los destinos de manejan el esmoril. No nos es desconotina es respeto para los principios de su propia nación. estos destinos son cido el nombre de Buell y examinarederecho internacional. Sin embargo, nos para todo norteamericano grandiosos, ci mos algunas de esas publicaciones para hemos arrogado la definición y aplicavilizadores, influidos de la majestad de descubrirle su ideología imperialista. Esción de estos principios, reservándonos la facultad de determinar cuándo se efeclos acontecimientos transformadores de tá atento a la llegada de Hoover al potuará la intervención en nombre de In faz del mundo. Inspirados por esa der y la señala las bases para una nueva estos principios. Admirable manera do predestinación civilizadora, unos callan política norteamericana. Pero si se ha los hechos que el contacto honrado con do realizar dico un entendimiento que limar garfios!
estos pueblos, acosados por la expansión perdure, debe basarse sobre una reorien Muchos dirán que la censura de Buell de los Estados Unidos, les rovela; otros tación do muestra política latinoameri tiene que producir la admiración en toso insolentan y piden que se nos dó cana. Las diferencias políticas, econó dos los que defienden a estos países do la trato de colonos.
micas y culturales entre los Estados expansión norteamericana. Es tan franca neco a Epístola a Teresa de la Parra Envio del autora Tierra de laureles Antioquia. Desdo Punta Arenas hasta Paso Juárez, Jarrón en que el oro fecundó guirnaldas doradas de sol; alientan, nidos de las águilas clarines con alasconfortan los inismos deseos, y alas por los cielos divino ideal. la misma esperanza de romper los hierros de todla opresión!
césamo cercado do crestones pródigos sembrados de pan.
Eso, estas montañas que sobre los hierros de las paralelas Alondra, divina hechizanto, to vicran pasar.
por eso, ellas elevadas, como lo es tu alma, pródigas y libres háblauos do todo, hubieran querido sentir tu pies breves de todos los hombres y de las mujeres quo sueñan unir palomas en nidos do rasotodos nuestros pueblos en lazos de amor!
porque hubiera sido divino el milagro De Héctor, Cuenca, tuyo, a cuyo contacto se hubiera encendido como una alborada de Carlos Mariátegui peruano divinola Naturaleza!
de Gastón Figueira que en Uruguay canta y en México Torres Bodet, superior; Mundo de tu alma jaula de alabastro. García Monge apóstoldonde vive el loco pájaro divino do tu corazón!
y de tantos otros pájaros de oro alas por los cielos¿Quo vienes a darnos?
que cada mañana nos vienen a ver ¿Qué vas a decirnos?
con un trino nuevo. Nos traes acaso la meva visión de tu puoblo libre las plumas tendidas y el canto hecho luz!
próspero y feliz?
Háblanos de todo. divina hechizante, alondra divina, divina mujer¿Cómo escapasto del lóbrego encierro pero de tu tierra, de tu bella tierra que cerca El Horror, que a tan bellas aves robó la canción?
de la Venezuela que acá conocemos, Si abriendo caminos y atando destinos corres por la América no nos hables, nó: no mientes tu tiorra, belleza encantada tu tierra partida por largos caminos, ng.
caminos de lágrimas.
210 puede ser!
ya la conocemos!
Sobre aquestos cerros clavados de oro y ardidos do sol ¡América es una tendida a distancias, y a todos nos duele late u ideal. racial sobresaltoAmamos la América podazo de todosla carne partida!
la América autóctona donde el indio es rey. Hay veces que el aire nos huele a dolor!
Juan CI ma co Vélez Melellio. 1830. Oh. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica