Bourgeoisie

1. 34 REPERTORIO AMERICANO.
El taller y el mirador de Gal dicen que sentía verdadero afecto lo que un testigo presencial de la de retratos de personajes que ju.
dos. Aquella ciudad de Santan y sincera admiración.
batalla le habia narrado, Galdós garon los más diversos pipelis der, castellana y marítima, que Además de estas amistades liteestuvo, desde luego, muy bien do en la historia española de la vilmira al Cantábrico como a un ca terarias se cuenta que Doni Becumentado. Pero para escribir el tima mitad de la pasada centuria.
niino de percusión, está llena de nito gustaba en Santander del trato mismo libro, otro autor hubiera Las fotografias todas están dedirecuerdos de Galdós.
de toda clase de gentes. Se le revuelto cien bibliotecas, doscien cadas en forma a cual más caDon Benito fué a Santander, veía muchas veces en animada pla tos archivos, reite museos; y asi riñosa y admirativa a Galdós, por joven aún, viviendo algún tiempo tica con los pescadores y vende le hubiera salido aquello: cosa eru figuras de los más opuestos camen compañía de su hermano madoras de pescado de la ribera, con dita, inanida, fría, indigesta; al raso pos ideológicos. la entrada hay los boteros y los cargadores del yor don Ignacio Pérez Galdós, Jefe que a Galdós pudo. bastarle para un retrato de Don Benito pintado muelle. Otras ocasiones, sentado revivir el cruento combate naval, uma de Ejército y Gobernador Militar por Sorolla y unas acuarelas de Don como un buen burgués, en los esde la Provincia.
documentación sobria y el sencillo Antonio Maura. Las paredes están critorios de las casas comerciales relato de lin marino. Con referir cubiertas de cerámicas, máscaras, Encariðado con la población, que de la principal via Santanderina, las historias que nos cuentas y cuadros, bibelots, inarfiles. Al fon)bien merece el dictado de «flor de que hoy se llama Paseo de Petener un arsenal de datos, receta do de la habitación, cerca del venCantabria. volvió a ella por el reda, departiendo con jefes y desegura para ser un gran autor, po tanal, está uma grau inesa escritoaño 75 siendo uno de los prinieros pendientes de asuntos ajenos a la dría alguien arguir. No, porque rio con carpeta y todos los últiles que compraron terrenos y edifi literatura, como entrada y salida además se necesita una cosa: ge de escribir y de fumar. En ese caron en el Sardinero. Esta playa, de barcos, precios de mercancías, uio; o, por lo menos, ingenio. taller se forjaron muchas obras en estío, es una sonrisa de la lla estado de los cambios, cotizacioturaleza. Una ancha alfombra de Varias veces el Estado Español fundamentales de la literatura es nes de bolsa y cosas así. Las arena de kilómetros de largo, te buenas gentes que eran sus intery el Ayuntamiento de Santander panola, Comunicando con el desnieudo como fondo una suave co locutores no alcanzaban a comhan tratado de adquirir la finca de pacho hay una habitación que conSan Quintin para conservarla co tiene unas vitrinas en las que están lina, bordada de palacetes, se des prender el interés que para un pliega a la entrada de uno de los escritor pudieran tener sus asunmo la dejó su egregio propietario casi todos los originales de las y dedicarla a Biblioteca y Museo más hermisos puertos de Europa, tos; y lo que el Maestro estaba obras de Galdós, escritos en su galdosianus, semejante a las casas del que le separa la peninsula de haciendo era estudiando tipos, tomayor parte de puño y letra del de Goethe, Durero, Beethoven, en la Magdalena, lugar verdadera mando apuntes y datos de la reaMaestro. El legajo que contiene Alemania; a la de Shakespeare en.
mente maravilloso, único por su lidad para después convertirlos en las cuartillas del Episodio Nacio situación ideal. En aquellas hectámateria estética. Por este proceInglaterra; a la del Dante en Italia; nal Amadeo es emocionante reas vestidas de follaje y casi cedimiento del estudio directo, se a la de Hugo en Francia. Masconteniplarlo: la letra del autor va nidas por el hay que decirlo claro. hasta hoy mar, pudo haberse explica siempre el pasmoso vehaciéndose cada vez más confusa, hecho uno de los más espléndidos risnio de su obra en la que todo 110 se ha manifestado una volunmás egrevesada, más ilegible, hasta parques del mundo, levantándose está vivo y consignado con sus tad firme y ejecutiva que arrime el hombro a llegar a la cuartilla 346, después en su ceutro algún edificio dedi precisos y más minimos detalles.
ese proyecto cuya de la cual ya no se la vuelve a realizacióir honraria tanto a la culcado a la Ciencia, que redime a Este gran Argos estético vjó la vida ver: desde la cuartilla siguiente los pueblos. Pero los caciques sanie con mil ojos en sus infinitos as.
tura española.
Aparece otra letra clara, grande, tanderinos tuvieron la ocurrencia pectos y, magnificada por su fan. Varias veces hemos ido en pe.
como de persona joven. El Maes.
de construir alli un magnificu patasia, la reprodujo sin quitar lo regrinación a San Quintin. He.
tro ya no podia ver y tenía que más nimio. Don Benito Pérez Gallacio, que costó millones, y rega.
mos contemplado el pino tutelar dictar sus últimas obras a varias dos no seria un sabio, en la comuni bajo el cual solia escribir Pérez lárselo, con la peninsula de la Magacepción de esta palabra; pero si Galdós, la casa que durante tanto personas, sobre todo a su exce.
dalena integra, a los reyes de puede decirse que conoció los se.
España, dándose con ello la satistiempo albergó al singular demiurgo; lente Secretario, Don Pablo Nile cretos y los tecnisisinos de muy en el huerto, erguido como una gués, el valioso republicanı facción pueril de que sea su ciuque chas ciencias, de todas las bellas afirmación, como una verdad el después murió prematuraniente. En dad la capital veraniega del Reino, artes, de coniercio e industrias, y simbólico laurel que un dia platiotras vitrinas se exhiben ejemplapor el hecho de que pasa alli la de todos, eso si, de todos los ofitara en terreno de su amigo tin res de las traducciones que, a totemporada estival, banándose en cios manuales. este saber encihidalgo montañés de austera. y das las lenguas cultas del mundo, su playa, una familia injustamente clopédico que sorprende a cualprivilegiada.
noble catadura, que un caballero se haii hecho de las obras de Galquier lector de sus obras le adquirió del Greco parecia, y que entendós. Hay ediciones en francés, inGaldós trazó los planos de un el genio merced a su intima virtud dia mucho de laureles, ya que se glés, italiano, portugués, alemán, hermoso chalet que construyó en asimilativa, no en los libros polllamaba Don José María de Pereda.
vorientos de las bibliotecas, sinu el Sardinero, frente a la Peninsula holandés, sueco, noruego, rumiano. La mansión galdosiana se conruso, etc.
en la vida, que es el gran libro de de la Magdalena y que bautizo con el nombre de San Quintin, en Dios, abierto perennemente ante serva tal y como la dejó Don Be El comedor, muy sencillu, es el recuerdo de una de sus más hertodas las almas.
nito la última vez que salió de alli comedor de cualquier montañés mosas obras. Dibujó también los Se cuenta que la primera vez para ya no volver. Se ha tenido algo acomodado. En la planta alta muebles de estilo español que manque fué Galdós a Santander, le la delicadeza, la inteligencia, el está el dormitorio de Don Benito, dó a construir, a su gusto y comollevó Pereda a conocer a un ma.
acierto de no tocar nada. Todo de una austeridad casi de celda.
didad. Luego llevó todos sus libros rino octogenario, sobreviviente miestá al cuidado y vigilancia de Una cama negra de hierro y a la y suis papeles, instalándose en San lagroso de la batalla de Trafalgar, Don Manuel Rubin, antiguo cara.
cabecera, un grabado del Cristo de el cual refirió a sus visitantes esa binero y fiel servidor que fué de Quintin, donde vivió durante muVelázquez; una mesa de noche, chos años, y donde pasó después tremenda jornada de la historia, Don Benito a cuya memoria proun armario, una inecedora de vie.
con la que, como todos sabemos, fesa una veneración religiosa. El todos los veranos, con excepción na y nada más. Ahora, esa alcoba se iniciaron Los Episodios Nacio.
principal y, naturalmente, el más de los dos últimos de su vida.
tiene un carácter mortuorio. Sus nales. Ante el éxito excepcional, interesante aposento de la casa es Esa finca, donde estuvo el verdaparedes se han tapizado con las enorme, de ese primer episodio y el despacho de Don Benito, vasta dero hogar de Don Benito, es mejores coronas que fueron envialos aplausos que por él se tribu sala con proporciones de capilla y ahora una especie de Panteón Galdas al entierro.
taban a su autor, dicen que éste, cernida luz de vitrales. Cubriendo dosiano.
con su adorable modestia, decia los muros como un alto zócalo se San Quintin tiene un miradur Sus inseparables amigos en San que aquello no tenía mayor mérito, ven los estantes repletos de libros, con vista al mar. Este inirador es tander fueron Pereda y Don José puesto que era la reproducción de a los que están adosados multitud como una atalaya, comu un obser.
vatorio. Desde él se puede descuEstrani, elinovidable e ingeniobrir el firmamento de la literatura sísimo escritor que murió casi al mismo tiempo que Galdós. IgualCésar española, por el cual. moderno Atlante con sit mundo a cuestasmente fue muy su amigo Menéndez y Pelayo, por quien Galdós Marsella, 1929 (Envio del autor. hacia la inmortalidad pasa Galdós. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica Arrojo