Bourgeoisie

310 REPERTORIO AMERICANO placentero de las gentes, por sus parques provenientes de la Abadía de Sahagún, Aquí tiene usted: mi querido don Riy por su Prado sobre todo, es la ciudad sillas de coro y sillones fraileros de quién. cardo, en visión kaleidoscópica, nuestro de España que menos impresión me hizo. sabe qué vieja sacristía de la madre pa viaje a España, a esa hermosa y amada es que como ciudad antigua tiene ya tria que el dueño primitivo de la casa, tierra en que como usted me decía muy pocas cosas, a fuerza de derribos y mo James Russell Lowell, de fama literaria bien «la hospitalidad no es palabra vana»
dernización, que la lagan interesante por y diplomática, trajo de allá de cuando sino cosa real, cálida y alegre como el ese lado, y como ciudad moderna resulta era ministro americano en Madrid.
algo provincial comparada a Nueva Yok, sol, el sol español del cual, si es cierto Los Porter han transferido desde hace Londres, París, y otras grandes capita algún tiempo sus afectos a Irlanda. Paque no se puede decir ahora aquello que les. Claro, para decir esto me pongo dijo el césar Carlos en la hora merirece que hasta han comprado un castillo desde el punto de vista del viajero quo donde nació. San Colombån o no sé qué diana de su poderío, sí podemos asegurar va de paso sin disponer de mucho tiempo santo irlandés. Después de Galicia, Erin, que, aun puesto en este lado del océano para buscar los rincones pintorescos, y y con razón, que ambas vienen del viejo signie alumbrándonos y calentándonos el hacerle ambiente a la Villa y Corte den tronco celta y se parecen en lo inísticas, alda a los hijos de las naciones que tro de sí mismo. Demás está decir que en lo rudo de sus costumbres y en el deben vida, lengua y civilización al vasi uno fuera a vivir allá, de sus rentas, vigor de sus gentes. Antes estuvieron lor de sus descubridores y colonizadores.
a hacer ainigos y a familiarizarse con sus enamorados de Italia. Será curioso ver Perdóneme usted la frase que más parece costumbres, tan indulgentes como gra cuánto les dura la fiebre de Irlanda.
de orador, oficial en una fiesta del Quince ciosas, Madrid no tiene par en el mundo. De Santiago hicimos una excursión a de Setiembre, en gracia al entusiasmo Santiago de Compostela, la vetusta la Coruña, otra al Padrón, otra al Pazo sincero que no retórico, al fervor de la Jerusalem gallega, fué de las últimas de Oca y nos regresamos: a Vigo para simpatía que usted y yo sentimos por cosas que vimos y de las primeras que tomar el vapor que había de traernos a España, y créame siempre muy amigo y acuden a nuestra memoria; la única ciu Nueva York.
admirador suyo, dad verdaderamente monumental de España, nos dijo don Ramón del Valle Mario Sancho Inclán, el día que estuvimos a verlo y (Cortesia del Sr. Fernandez Guardia. darle la carta. que usted bondadosamente me mandó para él. propósito, ipobre Don Ramón! Estaba en cama convaleciente de una operación muy doloPersiflage rosa, pero siempre pulcro, decidor, galante, con sus grandes barbas fluviales, La guerra literaria con su mano pecadora de príncipe o de Colaboración directa Para Salomón de la Selva, prelado del Renacimiento. Hizo muy capoeta verdadero y critico generoso, riñosos recuerdos de usted que me encargó trasmitirselos con saludos de la Con las vacaciones ha llegado el ocio, las menos fructuosas son las guerras, gentil doña Josefina.
grato a quien, obligado a mantener en diterarias. Historia de una de esas guerras De Santiago voy a escribir mis im las aulas y los claustros de la Escuela es admirable comedia de Aristófanes por presiones cuando tenga tiempo, si es que la ficticia seriedad que se le exige al la quo Goethe, admirador de Eurípides, me decido a profanar con la pluma las dómine, quiere por fin reir; reir de con lo odiaba. Ese bufón, ese bufón Arisque me dejaron aquellas rúas pavimen templar la vida humana; no con tu risa tófanes! tronaba el Zeus gerinánico tadas de grandes lajas resonantes, aque impúdica, Gelasma, ni con la tuya, entre desde su Olimpo de Weimar. Pero quo llos conventos enormes, el Hospital Real, lágrimas, oh Cervantes adolorido, sino todas las guerras literarias hubieran teel Palacio de Fonseca, el Paseo de la más bien cou aquella que llevó ranas al nido la gracia que ritmó el cómico ateHerradura. y el Pórtico de la Gloria, de teatro y las hizo cantar.
niense!
cuyo souriente Daniel ha dicho el ProiBrequequequé. co cir, co ar!
Las que mejor conocemos, maldita la fesor Kingsley Porter de Harvard que Las Ranas me estoy acordando con gracia que han tenido. Aquella, por ejemes la suprema flor de la escultura de la plo, que se le hizo a Garcilaso, a quien Edad Media. Mr. Porter, según el señor esta guerra literaria cuyo ruido ha lleantes que la material, que le quitó la Carro, quien tuvo la bondad de guiarnos gado hasta mis oídos atormentados nueve vida, le habían arrojado piedras metaen nuestra visita a la Catedral Compos gulares. Diga, joven, el prepostdinomeses por conjugaciones de verbos irrefóricas sin cuento los zafios que se cretelana y es además de beneficiado o ca. saurio del verbo huir. Muy bien! Ahora yeron defensores de la manera única de nónigo, arqueólogo de nota, es el hombre hacer versos en castellano. aquella de veamos el pterodactilo antefutúrico de que la conoce mejor. Por muchos años ayer no más, llena de saña estúpida en consecutivos fué allá a estudiar estas escabuir. Excelente. Magnífico! La lecel ataque, y de brio flojo en la defensa, cosas y sus libros sobre el Camino de ción para mañana es de la página setentìsauria hasta la setentivertebrada de los de que fueron objeto los decadentes. ReSantiago y sobre la Arquitectura Romácordad las imbéciles cosas que hizo Baunica en España son obras de gran eru.
adjetivos terminados en Pero mendelaire pour épater les bourgeois, y las dición escritas en un estilo imaginativo tira. para mañana no hay lección. Qué críticas, más imbéciles aún, del feo judío dicha! Cantemos.
y delicado y que tienen sólo un inconalemán Max Nordau (a quien hay poveniente, y es el de que cuestan demai Brequequequėx, co ax co ex!
bretones pedantes por ahí que se empeñan siado dinero para los que no somos ricos. Brequequequer, decíamos, la guerra li en hacer francés y en llamarlo Max Mientras nosotros estábamos en España teraria! La guerra. La risa se nos vuelve Nordó. En América, la renovación de apareció la versión española de La Ar sollozo. Co ár, co ex! Guerra ninguna ha Darío fue motivo de imbecilidades aún quitectura Románica cuyas pruebas tuve dado fruto bueno. Esa verdad, tamaño mayores. No hay por qué hacer recuerdo yo el placer de examinar una vez por de nuestros bellos, volcanes unos sobre ni recuento de ellas.
encargo de Mr. Porter, a quien conozco otros, no habría chiquillo que no la com Hoy se vuelve al mismo pasatiempo desde el tiempo en que iba a dar lec prendiese si quienes enseñamos historia amargo e inútil. En redor de baratas ciones de español a su señora. Aunque supiésemos historia, primero, y tuviése banderas de chillantes colores, sobre cugente de tono y de dinero, o tal vez mos, además, valor intelectual para ense yos lienzos se leen extraños motes, agrúpor esto mismo, son personas sencillas ñarla. Al Licenciado don Rafael Estrada panse unos que protestan demasiado su y amables, y nosotros guardamos de la le sobra razón. Los que hacemos que juventud, formando falanges que nunca hospitalidad de Elmwood, la bellísima enseñamos historia, ni sabemos de la se acaban de formar. Pretenden tomar casa colonial que poseen en Cambridge, historia la media ni tenemos valor para por asalto el baluarte de las divinas los más gratos recuerdos. Aquello es un decir sus verdades. Pero no importa, oh Piérides» donde las tienen en ignomiverdadero museo donde lucen al lado de ranas, cantemos!
nioso cautiverio log absolutistas del «clatablas de primitivos italianos cosas de sicismo. Suenan cuernos de buey muerto ¡Breguequequér, brequequequéx, co ax!
España, arcas antiguas, santos de piedra Guerra ninguna ha dado fruto bueno. estos paladines defensores, y amarran. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica