294 REPERTORIO AMERICANO way El domingo pasado estuve a oír a Krishnamurti. un tono, un matiz, que sería un probleKrishnamurti en Community Church, ma para el pincel de un artista. La frente la iglesia que ha fundado aquí el Reve(Envio del autor. enmarcada por el cabello abundante y rendo John Haynes Holmes. Pero es negrísimo, de un negro que no se ve que puede llamarse así una institución más que en Oriente, resulta apenas un sin credo ninguno y casi sin ceremonias triángulo de palidez en cuya base dos de culto. Es que acaso este intento de ojos ponen un fulgor sombrío que paiglesia para todos satisface de modo rece de símbolo. Sea por razón de los cabal la necesidad del espíritu ansioso años quo le han cambiado o por la falta de certitudes y de una regla a qué ajusdel turbante indio, su fisonomía no tiene tar su conducta? No. Community Church ahora casi nada de aquella suavidad deno ofrece otra cosa que una oportunidad liciosa que se observa en el dibujo de de reunirse en terreno neutral y de connuestro Povedano. Sus manos llaman asiversar acerca del eterno problema relimismo la atención por lo delgadas y lar. gioso. Allí se confunden una vez a la gas y por la nerviosa inquietud con que semana cristianos y judíos que han perél las junta o se las lleva, ora una, luego dido la fe o no la han tenido nunca en la otra, a las mejillas.
la palabra revelada, y en el rato que va De toda la personalidad de Krishnade la hora del breakfast a la dinner memurti hay que reconocer que se desprende ridiano piensan en cosas que no tienen que cierta distinción espiritual y cierta conver con cotizaciones de bolsa ni avideces goja inexplicable, la congoja de seguro de ganancia.
de saberse esperado como un nuevo avaCada domingo viene a hablar un intar del Cristo, y no sentir adentro el dividuo diferente, no importa de qué fuego ni el espíritu mesiánico. Krishnaraza o nacionalidad, ni de qué clase de murti da la idea no sólo por estos deactividades o ideas, siempre que haya, talles de su aspecto físico sino por las eso si, adquirido alguna importancia y Krishnamurti cosas que dice, de un hombre ansioso nombradía; unas veces es un radical del Visto de perfil. Cabeza de Bourdelle de que sus entusiastas acaben pronto de tipo de Bertrand Russell, otras un conaceptarle su renuncia del cargo de Neservador un laborista inglés, como sías y de olvidarse de Estrella y de Ponsby o Norman Angell. El ministro Con bastante anticipación me instalé, la sibilina Madame Besant. vox clamanque conduce el servicio apenas si hace o mejor nos instalamos, pues que ini señora tis in desertor que anuncia los caminos más que indicar los himnos que deben quiso acompañarme en la aventura, en del Señor. Su discurso en Simphony cantarse y decir unas cuantas palabras a la tercera o cuarta fila del espacioso Hall trascendía esta ansiedad. El no guisa de introducción del orador. Per Symphony Hall que ya comenzaba a. tiene, dijo, ninguna revelación que hadón, que también invità a la concurren llenarse a esa hora de gente. No fué cer, ninguna teoría que dar, ni está cia a inclinar la cabeza reverentemente vana previsión la nuestra, y gracias a ello preocupándose lo más mínimo de que y a elevar una plegaria en silencio. the puedo decir que si no quedamos a los pies las gentes piensen como él. Que cada silent prayer» tan popular entre estos del maestro. si estuvimos lo bastante cerca uno busque la verdad dentro de sí mismo, protestantes, que él reza en voz alta, para verlo y oírlo y recibir de pleno el ese es su mensaje, el cual no difiere, quizá para que se cumpla una vez más efluvio magnético de su persona, pues como se ve, del de Emerson a sus conaquello de que los predicadores han de aunque profano, como queda dicho, el temporáneos. un ingenuo, o quién hacer siempre lo contrario de lo que acicate de mi curiosidad era grande. sabe si más bien un burlón, que le prepredican a sus feligreses.
sin embargo, debo acusarme lleno de guntó durante el período que aquí llaEl domingo último fué el joven indio arrepentimiento otra caída imperdonable man forum, si era el hijo de Dios enprotegido de la señora Besaut quien se de mi espíritu, y fué que ocupado en carnado, Krishnamurti contestó riéndose encargó de la plática.
no sé que bagatela, no me di cuenta de de tal suposición y llegó hasta negar Debo confesar que jamás he transi la entrada en escena de Krishnamurti.
por indiferencia que existiera un Dios tado, al menos en actitud devota, el Mi mujer, más alerta que yo, por fortuna, personal y que el hombre pueda esperar sendero teosófico y que a pesar de la le vió dirigirse desde el foro hasta la Diada de un poder extraño a su propia estima que me merecen ciertos teósofos silla puesta detrás de la tribuna y me naturaleza.
en otros respectos, nunca he podido ver dice, y en esto tendremos que depender Tales palabras, inspiradas, no hay duen el evangelio de estas místicas matroenteramente de la sensibilidad de una da, en un honrado convencimiento, prenas, ya sea la Blavatsky, fundadora de mujer, lo cual no deja de ofrecer sus disponen a uno en su favor por poco la Orden, o la otra profetisa que la peligros, que su paso era suave, elástico, que simpatice con este género do mispreside desde Madrás, un sistema serio no producía ruído y daba una impreticismos y contribuyen hasta donde esto de filosofía. sino más bien un hábil sión casi inmaterial, como si no tuviera es posible a reprimir la idea que acepastiche de sofistiquerías orientales, cábacontacto con el suelo. No habría acabado cha todo el tiempo allá en el plano de las e imaginaciones llenas de tanta poede sentarse cuando yo le asesté los ojos la subconciencia, de la distancia consisía como de poco sentido. Esto digo, no y toda la fuerza de observación de que con pretensión de dar opiniones que los derable que va de las liinitaciones inte.
entendidos hallarán superficiales, sino soy capaz.
lectuales del joven hindú al destino para explicar que mi espíritu reacciona Krishnamurti es un tipo ascético, aun superior que en mala hora le fué proarite el profético delirio de una Madama que no en el grado sumo de Mahatma fetizado.
Besant distintamente del de mi amigo Gandhi ni de los yoguis que en sus me Krishnamurti habla inglés con relael poeta Sotela, cuyo entusiasmo llega ditaciones a orillas del río sagrado lle tiva afluencia y distinción, aunque con a excesos insospechables, como aquel de gau hasta olvidarse de todas las urgen bastante acento. Tiene en contra suya, querer besar la frente de la augusta cias de la naturaleza. Krishnamurti es al menos en mi concepto, una irrepresioctogenaria flaco, pero no lo parecería tanto en la ble nerviosidad que casi le hace apaNo obstante mi vieja inclinación esdesnudez asoleada de la India como en céptica y el hecho de que las Isis sin recer igual a una pitonisa en trance, velo no logran causarme ni con mucho la holgura de un flux inglés de doble subida sobre su trípode, lo cual a su el enardecimiento que comunicó a los abotonadura. Su tez es pálida, de un vez hace que los oyentes noten más heliastas la desnudez divina de Friné, color moreno entre verdoso y amarillento, la desproporción entre las cosas que fuí llevado de curiosidad profana. fuerza dice y la solemnidad oracular como las es confesarlo por horrible que ello sea. Mario Sancho dice y no puedan, oyéndole, evitar de y no del ardor de la iniciación en los acordarse de la fábula aquella del pargrandes misterios.
to de los montes.
Boston, 20 de marzo de 1930. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica