REPERTORIO AMERICANO 339 palmeta» explotado por el lápiz de Stein, el caricaturista del Mosquito, con cuyas.
toscas láminas empapeló más tarde el Ediciones del Convivio escritorio de su casita en la isla de Ca y del Rep. Am. a 60. 50 rapachay para reír a sus anchas.
cada título. Para el exteAntes de pasar el suelto a la imprenta, rior: 15 oro am.
el secretario de redacción, con remilgos de purista se atrevió a substituir la paAlmafucrte: El prisionero.
labra «cagatintas. por tinterillos. Más Arambaro: y Machado, Mariano: Discursos.
Bernal, Emilia: Como los pajaros!
le valiera no haberlo hecho! pues al co Bolivar: Discurso en el Congreso de Angostura.
rregir la prueba, notando Sarmiento el Bonnefon, de: El Cantar de los Cantares que tratat de Salomon.
cambio protestó a grandes voces.
Brenes Mesén, Roberto: El misticismo como instrumento de investigación de la verdad. Quién ha cambiado esta palabra?
Chacón y Calvo, Ensayos sentimentales. Yo, señor; creía que era más cultaDiez Canedo, Enrique: Sala de Retratos.
Escobar, José Ignacio: Escritos.
balbuceó el secretario avergonzado.
Geralds, Panl: Tú y Yo.
Gibran, Kahlil: El loco. El tinterillo es usted, abogadillo de Gamboa, Isaias: Flores de Olono.
poco saber y respeto. Los cagatintas son Guido y Spano, Carlos: oesias.
Herodoto: Narraciones.
ellos, escritorzuelos de tres al cuarto que Hispano, Cornelio: esarismo leocrático.
Hispano, Cornelio: Bolivar.
viven metidos en su covacha olfatcando Ivanovitch, Dmitri: La ventana y otros poemas.
porquerías, le replicó acentuando las paJiménez Max: Non fantoches.
Leopardi, Giacomo: Parini.
labras con las que, maestro siempre, aca López de Mesa, Luis: Orientación ideologica.
López de Mesa, Luis: Tola, baba de dar instantáneamente el significa Lugones, Leopolilo: Elogio de Leonardo.
do recto y castizo de ambos vocablos, Magallanes Moure, Florilegio.
Marti, José: Versos.
como si estuviera hojeando el diccionario. Masferrer, Alberto: la religión universal.
Masferrer, Alberto: Una vida en el cine.
Pero la indignación que había desbor Masferrer, Alberto: Ensayo sobre el Destino.
dado del alma lacerada, se a pacigua y Moreno Villa, Josó: Florilegio.
Olivares, José: Poesine.
so expande serena en el noble dolor del Onis, Federico de: Disciplina y rebeldia. Ors, Eugenio: De la amistad y del didlogo.
padre, que llora la muerte temprana del Pacheco, Napoleon: Personalidad literaria de hijo único, brotado como una graciosa Ventura Garcia Calderón.
Pérez, Enrique: Articulos y Discursos.
flor del tronco rugoso de la vieja encina, Renan, Ernesto: Pdginas escogidas. Dos cua dernos. en que se sentía orgulloso revivir.
Renan Ernesto: Emma Kosili.
Roig do Leuclisenring, Emilio: El caballero que Tenia escribe en la vida de Dominguito ha perdido en menora.
Santillana, Marqués de: Serranillas y Cantares. el robusto niño derecho a la vida por más Savitri: Un episodio del Mahabúrata.
Sntela, Rogelio: Apologia del Dolor.
largo tiempo, y sus ilusiones de un porvenir Tagore, Rabindranah: El Jardinero de Amor.
brillante, su noble ambición de legitima y meTorres Rioseco, Arturo: Poetas norteamericanos. Walt Whitman, recida gloria que buscaba, le hacían soñar en Torres Rinseco, Arturo: En el encantamiento.
Torri, Julio: Ensayos y Fantasias la prolongación de la existencia por la grati Tovar, Rómulo: De Atenas y de la Filosofia, tud y veneración de sus semejantes. Una Ureta, Alberto Florilegio.
Voldes Roig. Ciana: La fuente sonora.
columpa corintia tronchada a media caña se Valle, Raf. Heliodoro: El rosal del ermitano.
Varona, J: Emerson.
ñala el busto en mármol; y siguiendo la insVarona, Lecturer.
piración clásica conságrale dos vasos bronceaVasconcelos, José: Articulos.
Vaz Ferreira, Carlos: Reacciones.
dos. Uno de ellos es el vaso que se llama de Velázquez, Samuel: Madre.
los Borghese y que representa una fiesta presidida por Baco, acompañado de Sileno y el Otras ediciones cortejo de las alegres bacantes. Este vaso es a (0. 75 oro am. el ejemplar cinerario o votivo en honor de un héroe, a Rafael Cardona: El sentido dyico del Quijote.
cuyos manes vienen a hacer inenos pesada la (Acotaciones y quijoteos. Omnr Dengn: Meditaciones.
losa que los cubre el bullicio de la tierra, las Brenes Mesén: Lou dioses melven (Poosins. alegrías de la vida, la danza juvenil y la em Jorge Zalamen: El regreso de Eva, Eosayo de una farsa dramática.
briaguez que hace olvidar las penas. Tantos Gucrra Trigueros: El surtidor de estrellas.
Poesing. otros con méritos ya reconocidos murieron por Rafnel Estrada: Canciones y ensayos. Poesias. la patria, que no he de abstenerme de decir Brenes Mesén: Metafisicil de la malerin, Pijoán: Ni Don Francisco Giner (1806 1910. que yo lo empujaba por ese camino que con Clara Diana: Alardecerer.
duce a la gloria, por sobre la muerte que deGiro bancario sobre Nueva York.
tiene a los demás! No pudo dar el salto por Dirijase al Adm. del Rep. Am. Corrros: Letra San José de Costa Rica.
ser demasiado joven, y cayó. simple mortal como los demás, aunque era de la piedra en que se tallan los héroes.
en el pecho del adversario. El escritor púgil está todo entero allí, magnífico de Festejaba sus setenta y cinco años con cólera desafiante contra la cuadrilla de el espíritu libre y ágil de su naturaleza bufones del Presidente.
admirable. Estaba feliz y risueño. Había entregado el día antes a la imprenta una Muchas cintas dice muchos envoltorios y Vida y escritos del coronel Muñiz, que se una tarjeta impresa de. felicitando al deja contar sin esfuerzo, tal es la blan anciano por su cumpleaños y su vigor de sadura y la suavidad de la pasta de aquel lud; está acompañada de un phallus labrado bello tipo argentino, y recibía compla en madera de escrecencia de árbol, no como cido las salutaciones afectuosas y los esas raices que sirven de puños de bastón sino presentes de sus amigos o admiradores. labrado a mano, con cierto arte bestial, con La casa estaba de fiesta, cuando entre amore rle diletantti, para dirigirlo al anciano, los objetos llegó una cajita con amarra porque toda la gracia y esprit de la farsa duras de cintas, que el inquieto viejo se aquella es a la edad senil, a la existencia que apresuró abrir picado de curiosidad. se prolonga.
Pero oigámosle cómo refiere el suceso con su prosa colorida y saturada de fe (1) Suprimo el nombre de una persona conocida. El roz ironía, cuyas palabras abruptas y lector curioso puede buscarlo en el artículo de Sarmiencrudas resuenan como golpes asestados to que publico en El Censor, de la época, y que reprodujo más tarde Sud America el 23 de octubre de 1901.
El secreto de estas inauditas, vergonzosas, humillantes profanaciones de las cosas santas, como la confianza en el correo, como las felicitaciones de año nuevo, son sin einbargo, un rasgo político y una nueva faz que comienza. Es una sociedad en comandita la que dirige estas bromas, graciosísimas por supuesto, diciéndose entre ellos: Que hará con el presento? Claro está que es tan obseno que se guardará muy bien de decirlo a nadie, porque se cubriría de ridículo.
Cálculo muy errado. Los contaré al triunvirato una broma del mismo género.
Siendo joven de 20 años, en una aldea de Chile, hacíamos entre muchos la noche buena; y prolongándose deinasiado la fiesta, nos subiinos varios a la torre de la iglesia buscando la aurora en el horizonte que cierra los Andes.
Descendíamos la escalera siguienilo como guía el pasamanos, cuando sentimos algo que no era madera ni ámbar que nos tocaba. Cada uno llevó su parte, pero no era fácil descubrir al autor del feo chasco. Propúseme averiguarlo, y a cada uno que encontraba le decía:;Pero hombre, quién habrá sido el autor de tan gracioso broma. Pero ha visto qué chasco tan gracioso. mi no me ha tocado porque venía el último; pero eso no quita que sea muy gracioso!
Uno mordió el anzuelo, e inclinándose me dijo al oído: Yo fuí, pero no digas nada. Qué he de decir. le contesté, pasándole la mano recargada desde lo alto de las cejas hasta la barba, y como apretando con efusión se encuentra el labio, allí quedó la preciosa carga, diciéndole: Anda a lavarte, cochino, y cuenta con mi silencio, los pasamanos de las escaleras son sagrados y no deben profanarse! Yo era el maestro de escuela de la villa, y debía dar lecciones de crianza a los palurdos.
La moraleja de la oportuna y sabrosa anécdota fluye fácilmente. El anciano glorioso denunciando indignado la broma bestial, como el maestro niño de la aldea chilena continuaba dando lecciones de crianza a los palurdos guarangos; y como entonces pudo decirles. los pasamanos de la escaleras y las canas venerables, son cosas sagradas que no deben profanarse!
Poro no fué siempre áspero y combativo; su labio abultado con un pliegue desdeñoso sabía reír con risa franca y estrepitosa para festejar una respuesta ingeniosa, y como noble esgrimista de la palabra ro ocultaba la estocada al sentirso tocado. Una anécdota preciosa que oi contar en la tierra de mi cuna, lo confirma.
Era el coronel Miguel Guarumba uno de esos militaros oscuros surgidos de las filas, que conquistaron los galones con proezas famosas, y cuyos pechos ostentaban como la ejecutoria de su valor las anchas heridas de los combates temerarios.
Descendiente de los indios agüeses de la ribera del Mandisobí, cuauto no habría peleado con lujo de bravura hasta lucir en los hombros robustos sus entorchadoy de coronel de la nación!
Cuando la primera exposición industrial celebrada en Concordia quo fué inaugurada por Sarmiento el coronel Guaramba ocupó en el banquete oficial la cabecera opuesta del sitio de honor del ilustre huésped. La coincidencia no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica