250 REPERTORIO AMERICANO Simón Bolívar: Por Carlos Pellicer Del tomo II de Lecturas clásicas para niños. Secretaria de Educación. México Véase la entrega anterior, Bolivar tenia que luchar contra todo.
Por eso como ejemplo de voluntad, es uno de los más altos de la historia humana. Cuando él dijo una vez que si la naturaleza se oponía, lucha.
ria contra ella y la venceria, no por eso había contado con el mayor obstáculo. Porque las mayores dificulta des las encontraria entre sus mismos compañeros de armas; la envidia, la traición, la rivalidad sin grandeza, miserables y mezquinas, habrán de. salirle al paso muchas veces, y él entonces habrá de triunfar de todo con su sola. superioridad sobre sus enemigos, por el sacrificio y por el heroismo. Tenía adeniás la virtud de la elocuencia: su palabra convencia hasta a sus peores enemigos. Era un hombre simpático, de esos seres dotados de una simpatia personal tan encantadora y fuerte, que conversar con él y sentirse cerca de él, era una alegria para el alma y una fiesta para el corazón. Desde que principio la guerra de independencia, tuvo rivales. todos, o a casi todos, los habia convencido con su palabra o con sus hechos. Para 1817 tuvo necesidad de llevar a cabo en la persona de uno de sus mejores tenientes, un ejemplo supremo: el general Piar, uno de sus más notables gencrales de entonces, conspiró contra la autoridad de Bolivar, y fué fusilado después de habérsele sometido al juicio de un consejo de guerra.
Desde 1815 había desembarcado en la costa colombiana un gran ejército español mandado por uno de los más valjentes e ilustrados generales de España, don Pablo Morillo, quien recuperó el Virreinato de la Nueva Granada y pasó a Venezuela con intenciones de recuperarla también. Eli los llanos de Venezuela apareció entonces un hombre dotado prodigiosamente para la guerra. Era un campe, sino que habia pasado su infancia casi como esclavo en una hacienda y que había llegado a ser el jinete más notable de la llanura. Se llamaba José Antonio Páez y había organizado por su cuenta a muchos llatieros que lo seguían y adoraban. Llanero se le llama en Venezuela a los que entre nosotros, en México, llamamos charros y a lo que en la República Argentina se les llama gauchos. El llanero, el charro y el gaucho, son hombres nacidos para pasar la mayor parte de su vida montados sobre un caballo. Son incansables en las grandes marchas y saben domar potros en un solo dia. Bolivar encontró a Páez en 1818. El jefe de los llaneros era ya famoso por haber logrado triunfos notables sobre los españoles y aceptó reconocer a Bolivar como jefe suprenio del Ejército Libertador, El año de 1818 fué tal vez el más adverso, el más infortunado para Bolivar. Él y sus compañeros de guerra perdieron casi todas las acciones militares realizadas durante ese año. La derrota mayor se la infligió el gene.
ral Morillo en marzo en un lugar que fué funesto siempre para el ejército Libertador: La Puerta, cerca de Caracas. Como sintiera Bolivar que su autoridad no estaba suficientemente cimentada para evitar rivalidades y pequeñeces entre sus mismos compañeros, pensó reunir un Congreso con representantes de las provincias de Venezuela que estaban en poder de las tropas Liberladoras. Este Congreso fué un acto político de la mayor im. portancia. Nos recuerda, por igualdad de circunstancias, al insigne Morelos, reuniendo el Congreso de Chilpancingo y despojándose de la suprema autoridad; Bolivar hizo. lo mismo, y, como a Morelos, el Congreso se negó a admitirle la renuncia que hizo del mando supremo y además fué nombrado Presidente de la República.
El Congreso se reunió en la ciudad de la Angostura, a orillas del Orino.
co, en febrero de 1819. El Libertador leyó el discurso más importante de su vida en el que se mostraba, como en otras ocasiones, hombre del más profundo pensamiento y que conocia o adivinaba sin equivocarse, el alma de estos pueblos Ibero Americanos Entregó Bolivar ese mismo día al Congreso un proyecto de Constitución, de leyes sabiamente pensadas y que habrían sido muy beneficiosas para el país. Decia con justicia, que después de tres siglos de esclavitud no era posible ni conveniente pasar de la tiranía en que se había vivido, a una libertad desenfrenada. Proponía que el Senado, uno de los grupos de autoridad más alta en el gobierno, fuese hereditario, porque no estando acostumbrados al gobierno popular y mucho menos a cambiar frecuentemente a los gobernantes, se hacia necesario dejar, entre el Presi. dente de la República y el pueblo, un grupo de hombres que no fuera removido en sus cargos públicos, sino que conservaran durante toda su vida el cargo de senadores. Porque era lo que él deciu; un pueblo que sale de la opresión y la tiranía no puede ininediatamente entregarse a las prácticas del gobierno popular, libre y democrático, sin hacerse pedazos en los desórdenes que trae como consecuencia la falta de costumbre para nombrar y elegir libremente sus propios magistrados. El discurso leido por el Libertador en el Congreso de Angostura en 1819 es, además de una vivisima lección de cosas politicas, un ejemplo de estilo por la claridad y belleza de su prosa.
Durante el año de 1819 el general Páez, con sus llaneros, desarrolló un plan de campaña contra los españoles que dio los mejores resultados, Cansar al enemigo, obligarlo a salir de sus posiciones en donde podía abastecerse de cuanto necesitaba; atraerlo, siempre al corazón de los Llanos en donde la caballeria patriota, con su natural y extraordinaria habilidad, vejiceria al enemigo niás fácilmente. De esta campaña de los Llanos, quedará para siempre como el más hermoso recuerdo, el famoso.
hecho del general Páez en el lugar Bolivar en 1828 Del natural, por Pio Dominguez.
Llega Bolivar, y la tempestail se declara vasta espan tosa, hasta que en Carabobo da al través con la nare en que aun bogaban pujantes los opresores del Nuero Mundo. Carabobo, campo inmortal, a por qué no te han declaraılo santo los padres de la patria? Los pueblos que no tienen una Elida no se atreren a echar la vista atrás, porque temen no ter nada en el mar de sombras que sus ojos encuentran. Un lugar de recuerdos, un depósito le glorias, un receptaculo de misterios donde los dioses entiendan en las cosas de los hombres, es indispensable para los pueblos ilustres: Maratón es santo para los griegos; Salamina es tan bendita como Samotracia y vosotras, llanuras de Poitiers, donde la media luna quedó en pedazos; vosotras, donde la cimitarra fue abatida por la cruz; vosotras, donde un mar de sangre musulmana dejó cerrado para siempre el paso a los conquistadores del Profeta; losotras sois sagradas, no sólo para la nación donde os cxtendeis.
amplias y hermosus, sino también para todo el mundo, cuán.
anchamente se dilata la fe de Jesucristo. Que monumentos, que señales autorizadas por los legisladores de Colombia dicen al viajero: Este es el campo de Carabobo? Dos veces cayeron alli boca abajo nuestros enemigos; dos veces les dio alli Bolivar una lección sangrienta; allí quedó sellada la libertad de tres nacio.
nes, y no hay hasta ahora una piedra que diga al viajero: Este es el campo de Carabobo. Que no honremos nuestros lugares memorandos con columnas pirámides donde gusta de posar la gloria, no es mucho; nuestro genio es destruir hasta los recuerdos de la sabiduría: un viandante. encontró de puerte de una acequia la piedra cargada con las inscripciones de Lacondamine sus compañeros. El magistrado, el militar, el sacerdote, el indio ignorante, la ramera soez, todos hollavan sin saberlo esa prenda inmortal que en otra parte estuviera en un museo. Monumentos en Carabobo, en Pichincha. El Nulio Caldas Para a la pilyim 249. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica