328 REPERTORIO AMERICANO Dr. Didynes Luis Cruz Meza, des Un libro póstumo de Manuel Diéguez cardo Palına, maestro, collante, culto y labopadre, más bien dirioso intelectual cos Del libro Mi huerto rolariego. San Salvador.
cho, de las tradiciotarricense, haciendo nes americanas. Pero, cumplida justicia a un grande hombre en donde la personalidad intelectual de de letras guatemalteco, ha recogido con Manuel Diéguez descuella con más firamor, en un volumen de doscientas cinmes caracteres, con más alto relieve, es cuenta y seis páginas, tradiciones, aren los estudios jurídicos. Allí es um tículos literarios y estudios jurídicos de maestro consumado, una autoridad de los muchos que escribió el doctor Mapeso, vigorosa, pujante, venerable; tanto nuel Diéguez Flores, fallecido en San José por la firmeza lumínica del criterio, de Costa Rica el 29 de agosto de 1919.
como por la enjundia doctrinaria, el baFue el doctor Diéguez hijo del notable gaje científico, la fuerza incontrastable escritor del mismo nombre y nieto de de la lógica y la estupenda rotundidad Domingo Diéguez, eminente jurisconsulto de la dialéctica, que es magistral, ágil.
y literato, traductor del famoso poema coucisa, como sorbida en los maestros latino del Padre Landívar y uno de los antiguos, en Demóstenes, en Cayo Graco, gloriosos signatarios del Acta de Indeen Hortensio, en Cicerón, y sobre todo pendencia.
en los jurisconsultos y legisladores roDe éste heredó la ecuanimidad inquemanos, creadores insuperables, precursobrantable del carácter y el diamantino res, abuelos gloriosos del Derecho Convalor civil, que hicieron de él un pateinporáneo.
triota esclarecido, un varón justo e inTrata con igual maestría temas de corruptible y un gallardo campeón de Derecho Constitucional, de Ierecho Inla libertad.
terracional Público y Privado, de Finan.
Además de eso, el doctor Diéguez fue zas, de Ciencia Política, de Código Penal, escritor castizo, cuentista amenísimo, de Economía y de Derecho Civil, etc.
abogado prominente, infatigable mentor Su competencia como expositor es adde la juventud, noble y sabio jurista, pumirable y lo es también la serenidad de blicista de fuste, de muy variada y vasta su juicio, la inflexibilidad contundente y profunda erudición en humanidades, de su razonamiento y la pujante gallar, en jurisprudencia, en historia, en cien Manuel Diéguez Flores, mental de día de la argumentación en los alegatos.
cias y en letras antiguas y modernas. puro y altísimo abolento, se revela en Mas, sobre todo eso, sobre el escritor, soEl Lic. Cruz Meza, al compilar en el esas páginas como un egregio cultivador bre el cuentista, sobre el pensador, el juriscitado volumen trabajos dispersos de Dié de las letras centroamericanas, como un consulto y el maestro, está el hombre: guez, publicados en diarios y revistas del ungido de la gracia, como un severo y recto, honrado, incorruptible, a lo Catón.
Istmo, que yacían casi olvidados en los firme mantenedor del genio de la len Parece un claro varón de la Roina antianaqueles de las bibliotecas y en los archi gua que Cervantes hizo divina en la boca gua, un justo de otra época, un cruzado vos de las redacciones, nó hace sino obra de don Quijote, panal de abejas locas de de la democracia, un abanderado de la de reparación y de justicia. Reparación ensueño y ebrias de ideal. que revolotean justicia, un. inclito paladín de la libertad.
y justicia, si, que le eran debidas a inte en luminosa enjambre bajo los cielos azu Valor imoral a toda prueba, carácter ligencia tan preclara, que irradió tanta les de la América de Cristoforo Colom rectilíneo e indomeñable, hondo y puro sabiduría de buena ley y tanta luz meri bo y del vetusto solar de las Españas. amor a la verdad, acendrado patriotismo, diana sobre los tenebrosos horizontes En ese libro, escrito en castellano pul culto sacrosanto por la justicia, odio inexintelectuales de la América Central. cro, claro, limpido, resplandece y gallar tinguible a la tiranía; todo lo tuvo para Obra buena es ésta que hace Luis dea, a plena lumbre de sol, una inteli ser un gran patricio, para ser un ciudaCruz Meza, al salvar de ingrato olvido gencia maciza, grávida de sabia vital, dano esclarecido y digno, espejo de virtulas luminosas páginas que la inexorable preñada de sabiduría auténtica, rebosante des republicanas, paradigma de civismo, pátina del tiempo habría oscurecido de vida, de fuerza, de plenitud.
lección viva de excelsa humanidad, hepara siempre o que los rudos vientos de Diéguéz escribió como muy pocos es cha carne y espíritu.
la vida habrían arrollado sin piedad, criben ahora en tierras de Centro Amé eso es lo que debe saber la jurencomo a un débil manojo de hojas secas rica, con diáfana pureza léxica, con la tud de Centro América, ávida de orieno a un triste ramillete de rosas mustias. pulcritud, la donosura y la llaneza es taciones, de ejemplos que secundar, seMerece por ello, el brillante escritor piritual de los buenos maestros del ha dienta de luces morales, de faros que la costarricense, un aplauso sincero, efusivo, bla hispana, que saben guardar como guien con paso seguro en el laberinto cordial. Así se hace patria. Así, difun sacerdotes del arte el generoso vino de que la conduce sin remedio a la derrota diendo memoria de los hombres ilustres, sus ideas en odres transparentes, en án y a la muerte.
de los patriotas abnegados, de los pro foras cristalinas e impecables, como finos ¡Lástima grande es que hombre de tan pulsores del progreso, que pusieron al vasos de Bohemia.
elevada talla intelectual y de tal enteservicio de ella y de la humanidad el todo esto hay que agregar que Ma reza moral, duerma ya en la sombra, en tesoro de sus minas cerebrales, la virili nuel Diéguez fue un hombre de hondo el reposo imperturbable, en el sueño que dad de su carácter, la pujanza victo y recto pensar, de criterio liberal y am no acaba nunca!
riosa y ejemplar da su espíritu, la res plio, de juicio sereno, alto, profundo, Sólo nos queda de él el ejemplo mag.
plandeciente luminosidad de su alma! perspicuo. Su vasta y multiforme cultura nífico, la huella radiante, la estela luSí. Así se hace patria, patria libre, enciclopédica lo hizo un escritor apto minosa y pura de su alma nobilísima, elevada y noble, patria espiritual, patria para tratar con admirable agilidad men el recuerdo de sus altas virtudes, el rede verdad, de belleza y de bien. Así y tal y con certera habilidad ideológica flejo de su pensamiento, que es rosa de no con fusil al hombro, en guerras fra los variados y diversos temas que se idealidad y brote prolífico de sabiduría.
ticidas, en estériles luchas que profanan ofrecían a su curiosidad y a su inteli Nos queda ese libro, cofre de sandalo, y ensangrientan lúgubremente el ara gencia: literatura, arte, historia, jurispru que guarda destellos de su cerebro, etusanti de nuestros mayores, las tumbas dencia, economía social, política, etc. vios de su numen creador, fulgores de de nuestros ancestros, los teinplos de Descuella como autor de tradiciones su espíritu.
nuestros abuelos. los hogares de nuestras centroamericanas, que sabe narrar con Lo demás se fue con él, o flota, disesposas, los jardines de nuestras donce gracia espiritual y ligera, con sencillez perso al acaso, como hojas al viento, que llas y las cunas de nuestros hijos. eucantadora, con ingenio sutil y arrobador nadie librará del negro olvido, si no hay, Cada libro que se publica, así como con exquisita sal de genuino origen es más tarde, unas manos diligentes y piaése, es una antorcha que se enciende, pañol, a lo Pepe Milla, mejor, a lo Ri dosas que, como las de Luis Cruz Meza, una senda que se abre, un faro que se lo recoja con unción y con amor y lo yergue en el camino hacia el poryenir.
Raul Andino ayiente a la eternidad. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica