Carmen Lyra

Pa (Repertorio Americano SEMANARIO DE CULTURA: HISPANICA.
San José, Costa Rica 1930. Şábado 16 de Agosto Tomo XXI Núm.
AÑO XI. No. 503 Sumario Gabriel Miró.
llans Christian Andersen en 1930 Laguado Jaime. Buddhismo y nietzschismo propósito del ensayo Bolirar.
llacia dondo va la poesía?
El drama de Puerto Rico.
La copla jibar.
La amanecida Carmen Lyra Lagudo Jayme Brenes Mesént Serafin Delmar Terundes Catdi Luis Llorens Torres Jonterrosa Bibliografia titular.
Censuras de esmeril.
Epistola a Teresa de la Parra El crepúsculo de los idolos.
Tablero (1930. Alberto Gerahumor, Benjamin Jarnes y.
Fernandes dimagro Juan del Camino Juan Clínico Hote: Peter Altenberg Hans Christian Andersen en 1930 Enrio de la autora.
Anh pesar de que habría estado más de sala, se ve el retrato de Jenny Lind la acuerdo con la época, el pensar en Di. cantatriz, el Ruiseñor del norte, como la.
namarca por sus quesos que por los cuenllamaron en su tiempo. Dicen que Antos de Andersen, lo cierto es que todavía dersen estuvo muy enamorado de ella, quedan gentes que piensan en Dinamarca pero que Jenny Lind detuvo el amoroso por los cuentos de Andersen y no por anhelo con su mano blanca que le ofrecía sưs quesos; y que han seguido con gran al mismo tiempo qne su cariño de herinterés los homenajes tributados en París mana, un espejito para que se inirara.
y en Copenhague a un hijo de aquel No faltaron en la exposición los dibupaís con motivo del cienvigésimo quinto jos de Ardersen; quien fuó además un aniversario de su nacimiento.
bnen dibujante; ni las porcelanas de la En los primeros días de abril de este Manufactura real de Copenhague quo.
1930 en que se ha celebrado el centenario representan personajes de. sus historias del Romanticismo, el cable nos dio cuenta.
maravillosas: el pobre rey de El traje de la festividad con que la ciudad de invisible que sale desnudo bajo palio por. Copenhague había, honrado la memoria las calles de su ciudad; la princesita que de Hans Christian Andersen: 70. 000 esno pudo: dormir porque sintió el liaba colares desfilaron por las calles hasta la que le habían puesto bajo veinte colchoestatua de La Sirenita quo llora a la, nes y veinte edredones.
orilla del mar; luego se reunieron frente a la Casa del Ayuntamiento a ver interpretados por niños algunos de los prinLa vida y obras de Andersen han decipales personajes de los cuentos inolvijado tras sí una huella de imágenes de dables: el cisne de El patito fea. El Andersen un encanto especial, como de cosas visEmperador de la. China. etc. El burgotas a la luz de la luna. No en vano tenía maestre pronunció un discurso frente a veinticinco años en aquel 1830 romántico; la estatua del escritor do amada memoria al inclinar la cabeza dispuesto a acabar, no en vano fué contemporáneo de Nodier, para los niños inteligentes y para los muerto por aquellos cisnes hermosos que de Vigny, de Hugo, de Musset y de viejos inteligentes cuya sensibilidad no él admira, se ve reflejado en el agua de George Sand; fué de las criaturas que ha perdido frescura, niños y viejos de un estanque; pero no es el suyo el reflejo guardaron con devoción la hoja arrantodas las latitudes, pues los cuentos de de algo desprovisto de toda gracia, sino cada de una corona colocada sobre la Andersen han sido traducidos al español. el reflejo de un ser bello y resplande tumba de Goethe, el fragmento de piedra al inglés, al francés, al alemán, al ruso, ciente como una estrella: jėl ta ın bien. es que coge del Partenón y la florecilla al italiano, al hobico, al chino, al japo. un cisne blanco! El es aquél såpo que de los campos de Pompeya.
més, al tcheko, al árabe, al bengalí. Quizá en su ansia de luz sale del fondo del En estas imágenes se confunde lo visólo las leyendas de la Biblia les hayan pozo en un cubo vulgar; todos lę, miran, vido por el poeta con las creaciones de ganado en universalidad.
con horror. el día quo sube en el pico su fantasía. Qué cosas bellas habría hecho En mayo, los homenajes han sido en de una garza, no cree que va hacia la Doré!
París: a la sombra de la memoria de An muerte sino que sube hacia el sol, sinAquí no más están las imágenes a for dersen, se colocó en la Ciudad Universi. tiendo que él es el sapo que lleva en la de memoria, ligeramente palinadas por taria la primera piedra de un Colegio de cabeza como dice la leyenda la piedra el tiempo, no envejecidas por los años, Estudiantes daneses y la Biblioteca Naazul de la ilusión.
sino ennoblecidas por ellos, como el buen cional inauguró una exposición de recuer En la exposición está también el cua vino. un leve golpe de la voluntad, dos del poeta de Dinamarca que hace un dro de la señora de Bauman en donde se desempolvan y comienzan a pasar y a siglo visitara París, pobre el bolsillo y se ve a Hans Christian Andersen sentado volvernos a encantar con su poesía en rica de ensueños la cabeza. Allí estaba a la cabecera del lecho de una niña en la que el dolor siente pudor de su des.
el retrato de Andersen por Ramberg, con ferma, leyendole sus cuentos. La figura nudez y entonces aparece envuelto en su rostro feo y enjuto bañado por una de Andersen es larga, desmanada, con un rico manto de ironia fina y do sutil suave luz interior. Al contemplar su feal unos pies inmensos. Sin embargo, cuán melancolía. Aquí están como en el predad, se comprende la amargura y el orsuave es la seriedad de su rostro des facio de Ana y Pedro Paraf en la tragullo de su pensamſento al escribir El graciado! Dentro de esta cabeza debe estar ducción francesa de los 33 Claros de Luna.
patito feo y El sapo. Él es este avechucho la piedra azul de la ilusión. Los niños No es posible sacarlas todas. Son tantas!
torpe al cual las aves de corral despre lo escuchan arrobados.
Una que otra, las más vivas. La primera cian y dan de picotazos, pero que un día Colgado en lugar muy principal de la es unía, fué dejada por mi propia vida. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica