Democracy

REPERTORIO AMERICANO 377 La presencia en nuestro modesto El libro de un estadista recluido en los repliegues de un rincón del nuevo libro del Lic. don pensainiento hostil a cuanto le rodea.
Alejandro Alvarado Quirós: Ecos de Alejandro Alvarado Quirós: Ecos de la Sano, fuerte, jocundo se muestra el la Vida Parlamentaria, ha producido ida Parlamentaria, Proyectos, iniciativas y discursos. San José, Costa Rica. 1980.
temperamento que campea en las en nuestro espíritu la misma impáginas del libro. Todos los problepresión que pudiera traernos la premas nacionales, vitales y serios, rosencia de un hijo de este ciudadano lacionados de algún modo con las distingnido y amigo benevolente.
funciones de la Cámara de DiputaCon el mismo placer que al hijo dos, el representante del pueblo los de carne y hueso, le hemos tendido plantea, los aborda y los resuelve la mano al libro, con el inismo cacon el tacto del hombre preparado riño, con la misma solicitud. es para tan delicada función, con tacque por las páginas del libro circula to y con inaestría. La cuestión feardorosa la sangre que nutre la vida rroviaria, el asunto bananero, el de un hijo: el autor le ha impreso gravo problema do los empréstitos el sello de su personalidad sobreen el extranjero, la cuestión edusaliente como hombre de pensacacional, la cuestión consular, la iniento que llega a una curul parcanalización del Tortuguero, en tolamentaria investido con la repredos se adviertu el punto do vista sentación del pueblo elector; y que superior en que el estadista so coen la curul ha sabido hacerse cargo loca al abarcarlos y el sentido prenoblemente de sus responsabilidades visor con que el hombre de estudio, representatativas. Al final de la jorserio y sensato los resuelve.
nada el Diputado no se siente disNo quiere esto decir que nos site pensado de lo que para él es un tisfaga por completo su actuación, deber de hombre honrado, de ciupues si bien es verdad que compardadano honrado, y da cuenta al país timos con su entusiasmo creador de su actuación dentro del recinto que clama por la crección de um del Congreso; hace un balance de monumento nacional, fuera del que su labor y la presenta sin ostentaya tiene en el corazón de los buenos ción a sus conciudadanos, para que costarricenses para el General Crla juzgueu. El no lo dice, pero se nas, cierto es también que lamentitcomprende que ese es su designio.
mos que la ayuda concedida a la Efectivamente, este libro de ciento institución de Şión no hubiese sido treintisiete páginas, editado en. ediotorgada en cambio en favor de alción de lujo, contiene el trabajo que guna institución popular de las como diputado hiciera su autor en que de veras lo necesitan y que si los cuatro años que comprende la Licilo. Alejandro Alvarado Quiror son cimiento de la democracia coselección.
tarricense a la cual este diputado conHacen de introducción unas palabras ensueño creador. Ni el optimismo exa sagra en el Congreso lo mejor de sus luces.
preliminares: un discurso del autor del li gerado lo hace perder o variar el ver Hecha esta pequeña salvedad, confirbro en la reunión política de su partido. dadero concepto de las cosas, ni el pe mamos nuestra adhesión al representante Este discurso contiene la plataforma, los simismò desdeñoso lo hace detenerse en del pueblo que una vez fenecido el pepuntos de vista, en que más tarde ha de la ruta trazada y quedar a la vera del ríodo do su elección se presenta a encolocarse el ciudadano electo. Siguen a camino como aparecen los censores crio dir cuenta lealmente de cuanto pudo y continuación, como soldados de línea en llos que nada encuentran bueno de cuanto supo hacer mientras la unción se manel momento de presentar las armas, los existe o esté por hacerse, ni saben empe tuvo viva en el ciudadano. En su libro discursos, los proyectos y las iniciativas ñar su saber o sus energías en empresa el señor Alvarado Quirós ha querido dejar del representante elegido, actuando ya nstructiva alguna, ni como indiv constancia de su esfuerzo efectivo. Ese en pleno campo de batalla. En todos ni como unidades de la colectividad en esfuerzo y la forma leal como el ciudaellos aparece el idealista enamorado del marcha. No aparece tampoco el escéptico dano lo detalla en su libro Ecos de la terruño; pero es este un idealista que se Coto Vida Parlamentaria, ha de satisfacer sin empeña en llevar a la práctica un prin San José, junio de 1930.
duda a los lectores que alentaron una cipio, una idea redentora. a veces un (Envio del autor)
esperanza al dar el voto al ciudadano.
Yo creo que uno de los más hermosos Teodoro Picado.
espectáculos que nos es dado contemplar. Envio de la autora. es este de un hombre joven, inteligente, sano, fuerte y honrado inoviéndose al fren tro dc maestros predica entre nosotros a te de una gran empresa.
los jóvenes, la poca importancia de ser ayer a mí me fue lado este espec buen maestro y la mucha que hay en hatáculo.
cer dinero.
Fue en el Instituto de Alajuela. La el homenaje resultó entusiasta y fergran empresa es un Colegio de Enseñan voroso, como organizado por personas za Secundaria con sus adolescentes y para quienes estas cosas del mundo espiprofesores, a cuya cabeza está Teokloro ritual, tienen tanto valor, si no más, que Picado.
el éxito en un negocio en el cual se ganan Acudí alli con motivo del honienaje que millones.
e! Instituto tributaba a don Joaquín Gar Desde el primer momento se comprencía Monge, el maestro que se ha pasado la de lo que significa la presencia de un hom.
vida ofreciendo alta lectura al Continente bre como Teodoro Picado entre este grude habla española.
po de estudiantes. La energía que brota Me había llamado la atención un ho de su juventud, es contagiosa. Yo senti menaje por una labor que casi todos mi un hondo deseo de volver a mis quince ran en Costa Rica con despectiva indife años, ser alumna del Instituto y trabajar y rencia y en una época en que según me estudiar mucho bajo el ejemplo de esta cuenta persona bien informalla un maes hermosa fuerza encauzada por la inteligencia y la meditación. Observé cómo los muchachos, sin saberlo, hablan como él.
con sonora firmeza.
Al dar las gracias por el honor que se le tributaba, el Sr. García Monge contó algo que me conmovió profundamento.
No repetiré con exactitud sus palabıras pero sí su idea. Hace unos cuantos años viajaba yo en el tranvía. En el misnio carro iba Teodoro ricado a quien yo conocía bastante y con cuyo padre me ligaba una respetuosa amistad. Entonces Teodoro era un adolescente, y mi hijo no había sido todavía lla. inadlo a este mundo. Yo me dije al verlo tan sano y tan hermoso: si algún dia yo tuviera un hijo, me gustaría que fuera como ese muchacho. Lo desee con infinita vehemencia y la vida parece haberme cscuchado favorable: mi hijo es bueno, inteligente como él, y hasta fisicamente lo encuentro parecido. al darme cuenta de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica