4 REPERTORIO AMERICANO.
Venezuela presentaban el dechado. rosa y gentil damisela, como es su flexión. En la psicologia bolivaria letras, si su vida no tenía objeto de una sociedad perfecta? Peli prima Maria Teresa. Se casarían, na se observa, sobre todo en las alguno? Volvía a su cuarto como grosa exageración, que aun en los serían felices, y él hasta alcalde horas de máxima tensión, que un cuando célibe, mas para llorar pastoriles entretenimientos de Ver de San Mateo, en la feraz región solo sentimiento ocupa el área men sobre el volumen cerrado de Plusalles tenia admiradores; pero tal de su país natal, donde sus padres tal y emocional. Para los que asi tarco, mientras el Madrid de Maria vez 110 menor equivocación que la poseian vastos campos. Irian entre saben sentir el amor, el mundo se Luisa y Godoy se divertia en las de suponer, como algunos ahora, verdes espigas, bajo el azul del esfuma para dejar sólo un espacio verbenas; porque era la época del que las ciudades pequeñas u olvi trópico, y pondrian juntos los labios, iluminado, el que la pareja amato. color y de la fiesta, del pelele mandadas no puedan producir grandes como en una flauta panida, en la ria, con divino egoísmo, supone el teado por cuatro lindas majas, del hombres, tales como los que en caña de azúcar, para beber la me centro del universo; pero en ese jugar a la gallina ciega en los Caracas nacieron, en un reducido lodia de su dulce jugo.
espacio y en esos instantes, el jardines de Aranjuez, mientras los cuadrilátero urbano, a fines del Don Bernardo, el prudente padre universo les revela acaso su más reyes, ciegos, no miraban declinar siglo décimooctavo, Francisco de la doucella, quería retardar el hondo misterio, y seres y cosas su el sol de España en su Imperio de Miranda o nuestro Simón Bolivar, casorio; pero el impetuoso amor más recón lita belleza. Los que así las Indias.
para citar a los de más universal del mancebo no permitía espera, y son capaces de sentir el dolor, Esto es que en el Madrid que nombradia, Sirvanos esta alusión en la Corte se efectuó la boda. saben que éste también se apodera. Goya pintó, claro y contento, Simón para esperar de vosotros, no todos, En el documento notarial del ma de la conciencia y expulsa de ella, Bolivar, viudo, casi adolescente, hijos de urbes suntuosas, ideales trimonio, la firma del doncel apa siquiera sea momentáneamente, lo era el más taciturno y desesperado que no se midan por la altura de rece pequeñita junto a la de la que no concuerde con la pena pre personaje, sin propósito alguno para los palacios ni por la inmensa mu novia, y bien distinta de la que dominante, produciéndose un fenó el porvenir, y con una melancolia chedumbre de las avenidas. Es más usó después en sus cartas y en meno a la inversa, porque entonces tan profunda que le estrechaba a a la calidad que a la cantidad de sus proclamas guerreras, que es es un contorno de sombras el que aguardar su próxima desaparición, la población a lo que debemos as como el zig zag de un rayo en el nos rodea, quedando fuera de sus para unirse a la amada en la eterpirar, y sin exponernos a compahorizonte tempestuoso. El docu ámbitos el mundo gozoso e ilumi nidad. Vivir de hastío cotidiano, de raciones, que serían impertinentes mento indica también que anduvo nado.
monótonas y triviales faenas y sin en nuestro caso, conviene recordar. Simón por la Puebla cantábrica de Por huir de los lugares vernácu más compañia que sus recuerdos.
el ejeinplo de Atenas, la que, mesus remotos antepusados, señores los donde había situado la escena Asi, en esta su primera estación dida sólo con el compás de la esta de la Rementeria, donde el molino de sus ilusiones, mutiladas por el sentimental, en Madrid, estaba Sidistica, seria hoy considerada como en ruinas y la pradera mustia se Destino, regreso Simón a Madrid, món Bolivar triste hasta la muerte.
una ciudad de quinto o sexto orden ñalan hoy el lugar de Bolívar, pra o tal vez para revivirlas aqui, con por el número de sus habitantes, dera del molino, en el lenguaje la significación que adquiere en el Segunda estación sentimeny entre cuyas ruinas todavía en prehistórico de los eúskaros. alma del amante los más nimios tal. Os he dicho que Simón Rocontramos, sin embargo, la más Pero era la luna de Caracas la detalles que se relacionen con la driguez, compatriota de Bolívar y prodigiosa fuente de belleza y de que deseaba para şu luna de miel, adorada, la casa donde vivió, el su maestro predilecto, era tan depensamiento.
y el mar condujo a los esposos a banco donde descanso en el paseo, voto de Rousseau, que se ha juzEl niño Simón prefería a los lilas puertas de la dicha. Mas cuán el aroma de una flor que una no gado perniciosa su influencia en bros los paseos en borrico, por los efímera! Una sola primavera duro che prendia en su corpiño, el sitio el discipulo, en tanto éste se alifloridos. cafetales y las cuestas de la dicha. La amada cayó enferma, donde cayó una tarde su pañuelo mento en las fuentes de El contrato la cordillera, como si lo que tuvo.
y en un suspiro murió. Junto al de encajes.
social.
de poeta y andariego se iniciara en tálamo nupcial hubo su sepulcro Podemos imaginarnos la desolaNo es ocasión, ui autoridad ten. esas infantiles travesuras. Luego, la suave Maria Teresa. De ella no ción de Bolívar en la soledad de go para interponerme en los pareapenas púber, sus maestros no loqueda sino una lápida en el sitio su viudez, su nostalgia, su mortal ceres que se debaten a este resgraban inculcarle las humanidades que en Madrid habitó, al comienzo desesperanza. La vida, con una pecto. Mas si he de añadir que que precozmente poseían, el uno, de Fuencarral. en la catedral de gota de miel y de acibar, había era Rodriguez el más extravagante Andrés Bello, como un clásico que Caracas, el mármol que cubre sus concluido para él. Quizás en cade los seres y el más singular de Virgilio conducia; el otro, Simón cenizas, y en nosotros, el recuerdo morras juveniles buscó la muerte, los pedagogos. Como de casacası Rodriguez, como un romántico prede un idilio inefable.
pero la muerte, como en la elegia alternaba de apellidos. En una queInmenso como su amor fué el cisamente de la escuela de Rouverleniana, no quiso de él. En Marella doméstica, cambió por el apesseau. La corta diferencia de edad dolor de Simón, el viudo de veinte drid habia dejado de ser el estullido de Rodriguez, que es por el entre Simón y sus maestros. sobre años. Amor y dolor fueron de aque diante descuidado, y en corto lapso que más se le conoce, el de Carreño, todo entre el y Andrés Bello, tal llos que ocupen toda la zona del igualó a sus profesores. Mas ¿para que es el de su familia y famoso vez influía en el irrespeto del disalma y eclipsan o anublan la. re qué la ciencia y la filosofía y las en los fastos venezolanos, pues cipulo. Es lo cierto que ni aquéllos, Carreño era Teresa, la pianista ni antes Migụel Sanz, de más de mundial celebridad, y también grave continente y edad, lograban de ese apellido el autor de la obra aprisionar su imaginación con ninSAN JOSÉ, COSTA RICA que, donde se hable nuestro idioguna disciplina. fallecido su pa Agentes y Representantes de Casas de primer orden ma, pauta la urbanidad, la cual no dre, don Juan Vicente, del mar.
es en el fondo arte de pura cor.
quesado de Bolivar, la cariñosa tesia, sino religión de indispensable debilidad maternal: de doña ConThe National Cash Register Co.
y mutua tolerancia en las relaciocepción Palacio, tuvo que apoyarse nes sociales; a pesar de que una en la severidad de su hermano opinión, la de José Ortega y GasD. Carlos para resolverse a enviar Burroughs Adding Machine Co.
set: y de mucha autoridad en la el chico a seguir sus estudios a actual literatura española, acaba Madrid, de apreciarla como antipoda de la Su primera carta desde Méjico, Royal Typewriter Co. Inc.
pura sinceridad, en lo que coincide, ya en viaje para Europa, bien se con otro insigne heterodoxo españala que hasta su ortografia era ñol, el injustamente olvidado Ramón en extremo vacilante. Poco des. Globe Wernicke Co.
Campos, muerto por las balas expués, ya en Madrid, no sólo tiene tranjeras del Dos de Mayo, y al ortografia, sino que está enamora.
que, con la puerilidad del bibliódo, y de qué modo, como un juiUnited States Rubber Co.
mano que descubre un libro raro, cioso señorito de diecinueve años consagré, añosha, una de mis que piensa en casarse, como quizás. meditaciones.
cualquiera de vosotros en este moJames Motley, New York no sólo de apellido cambio mento. Ha encontrado en los saloJOHN KEITH RAMÓN RAMÍREZ este, curiosísimo Rodriguez, cuando nes de su pariente Bernardo Soclo Gerente Socio Gerente en una de sus magnificas humoraRodriguez del Toro, a una candodas, y ya en edad madura, vistió.
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