REPERTORIO AMERICANO 299 Qué hora es. OX AKU De El Sol. Madrid Hablemos, pues, para terminar, asignado; y subordinados quedan, de las personas.
por tanto, al creador y director También acerca del maestro de la obra entera ingenieril o con viene combatir un fetichismo.
arquitectónica. Pero el maestro de Lecturas para maestros: Nuevos heConsiste en creer, como cree la chos, nuevas Ideas, sugestiones, párvulos realiza wa labor tan generalidad, que hay categorías ejemplos, incitaciones, perspectivas, noticias, revisiones.
sustantiva como el catedrático: en la función educadora; que hay porque tiene encomendada y cjeuna jerarquía docente que va anecuta, al igual que éste, no wa ja al cargo; que hay, en suma, parte, sino toda la obra educadora.
varias Pedagogías, una superior en uno de los momentos de sit y otra inferior, cuando no tamDe la escuela, del maestro proceso evolutivo. Coinparadlos.
bién otra intermedia.
y del material de enseñanza. pues, si queréis con el labrador No voy a negar, como comprenque cuida el vivero y cou el que déis, que existe semejante serie Gastad, gastad en los maestros atiende a los árboles liechos, y gradual en nuestro organismo ad Parte de la conferencia El maestro, la escuela y el material veréis que no existe aquí tamministrativo y en el de todo el de entre Ranza, dada en Bilbao con motivo de la Exposición Pepoco, no puede existir, esa predagógica en Arosto de 1905. Ediciones de La Lectura. Madrid mundo; lo que niego rotundamente tendida subordinación ni orden y 3: Véanse las entregar 15 16 del toin est curso.
es el valor de aquel prejuicio jerárquico entre los distintos peque en la conciencia social hoy, ríodos de la obra educadora.
históricamente, está arraigado, y de don dos inferiores, suspensiones, tal vez, de de procede esa uniforme común organi desarrollo en un proceso que conduce, Ya sé yo bien. como dije antes, que se zación del Cuerpo docente, a saber: que como último término, al ingeniero y al mejante subordinación existe, por desgrapara la función del maestro de escuela, arquitecto. No cumplen aquellos función cia, en la conciencia social y en la vida.
basta una forinación pedagógica elemen independiente; son simples órganos pre Razones hay que la explican, aunque nintal o inferior; mientras que a la esfera paradores, ordenadores, ejecutores, meros guna la justifique. la primera de todas universitaria corresponde, por necesidad, cumplidores, en suma, de aqnel particu consiste en los humildes orígenes de la una Pedagogia superior, de orden más lar fin que en el total de la obra tienen enseñanza elemental, nicida al calor de elevado. Notad bien que digo for la caridad y la beneficiencia, así mación pedagógica, con lo que como en la confusión que se esentiendo referirme puramente al La jornada de Cossío tablece entre el inodesto exiguo elemento profesional, al que cosaber que necesariainonte la acoinrresponde sólo y exclusivamente No sólo con interés, sino con simpatin, he visto el pre paña y las condiciones que ha de al maestro y al profesor, como cioso librito que ofrendan sus discípulos a Manuel tener el maestro primario. El orórganos de la función pedagógica; Cossío al ser jubilado de su cátedra de Pedagogia y de la ganismo de la enseñanza procede no hablo, por tanto, de mera candirección del Museo Pedagógico. También en lo afectivo de un origen oligárquico. como tidad de saber ni de cultura. Y, habent sua fata libelli. Rigen para los libros simpatías y probablemente proceden los deen aquel respecto, quiero decir, antipatías. No están fuera del reino del ainor, en que el odio más organismos. El primer grado en el de educador. qué más ni es el diablo. Al remover nuestra sensibilidad pueden. provoque en nuestra inoderna sociedad qué otra cosa, en lo esencial, en. car un sentimiento más cálido que el amor intellectualis cristiana se organiza con inlelo permanente de su función, co cristalino y frío que nace del placer grave de la meditación. pendencia, corporativamonte, es rrespondo hacer al solemne ca Hasta puede ocurrir que se separen en casos o en inomen el superior. Al alborear el siglo tedrático de universidad, que no tos la admiración y la simpatía. Para mí hay un Dostoiewski XII, maestros o alumnos, reunicorresponda igualmente a la hu antipático, aunque siempre genial, como hay otro Dostoiewski, dos en corporación, crean la Unimille macstra de párvulos? Pues más frecuente, profundamente conmovedor y simpático. Son versidad, como mo de tantos qué. cambian, por ventura, en al el mismo gran escritor ruso, y, sin embargo, itan diferentes! gremios. En el renacimiento.
go que sea sustancial de uno a La simpatía que me inspira el libro «ledicailo a Cossío en señal de protesta del miero otro grado, ni el sujeto, ni el ob por sus discipulos no nace sólo de la que siento hacia la espíritu contra el viejo cscolasjeto, ni el fin de la educación, persona y la obra de este eminente educador. esta fuente ticismo, aparecei. desprendiénni, por consiguiente, el valor y primera se suman otros orígenes. Uno es que en este home dose de la Facultad de Artes, los la trascendencia de la obra edu naje se manifiesta el sentimiento dell espeto, del respeto Estudios de Humanidades, origen, cadora. No es el mismo hijo, noble a las verdaderas superioridades, que juzgo indispensa luego, de la segunda enseñanzit.
todo él, de una vez, íntegramente ble para la vida civilizada. Entre nosotros hace mucha sólo al finalizar el siglo XVIII. que no parte distinta, inferior falta fomentar el sentimiento del respeto. Los pueblos que organizóse como función pública.
o superior en cada caso lo que han padecido los achaques desmoralizadores del servilismo y sustantiva, no va ineramente confiamos, así a la universidad son en el fonilo los menos respetuosos y los mejor prepara caritativa y benéfica, la priinera como a la escuela. No exigimos dos para todas las anarquías. Desconocen las verdaderas enseñanza. El proceso es lógico.
de ambas idéntico interés y tacto jerarquías, como si el hábito de inclinarse ante las falsas Condensase, ante todo, o núcleo, pedagógico y no pedimos, a una hubiera perturbado su óptica. lo cual se agrega el que, en de saber aristocrático, el menos como a otra, que nos devuelvan tiempos en que circula tanta moneda falsa de la inteligen nuineroso y el más intenso. El al hombre sano, inteligente. hon cia y mete tapta bulla la pelantería, es grato ver honrados saber, patrimonio, al principin, rado laborioso, apto para la lucha los verdaderos valores del espíritu por el afecto casi filial del menor numcro, desciende luede la vida, accesible a todo 110 del discipulo.
go al resto lo los hombres, y fúrible ideal? Si en la edad del alum.
Hasta en su forma material es siin pático el libro. Es dase la jerarquia de la enseñanzil, no, que es lo único que cambia, una primorosa edición: un breve volumen en octavo, evcua como ex natural. sobre la base hubiera de fundarse el pretendi dernado en tela inglesa, de irreprochable gusto tipográfico, de la cantidad del conocimiento do orden jerárquico de la función presentado con una sencilla y sobria elegancia, muy tono en cada grailo. Establécese que docente, iríamos al absurdo, que con la obra que recuerda al extractarla. Lleva al frente una todo el mundo tieno el derecho todos rechazaréis, de considerar reproducción del retrato de Cossío pintarlo por Joaquin So. y el deber du instruirse. Siemal médico de niños inferior al de rolla Bastida en 1:08, y donde el pintor ha sorprendido brajiše las escuelas. Necesitanso adultos.
el carácter del modelo, marcando dentro de la gravedad de maestros: y como, para enseñar No comparéis al catedrático y la tigara cierta expresión infantil que es coino el reflejo de poco, es lo más fácil, sea. no al maestro de escuela con el in lozanía de las vidas puras, y que tainbién se observaba en exacto, perisar que no hace falta geniero y el sobrestante, o con el el semblante de Giner, tan distinto fisicamente de su disci saber muclio y los recursos ecoarquitecto y maestro de obras; pulo y continuador, pues Francisco era touio vivacidad, y nómicos faltani, quiero decir, la porque no existe analogia entre Cossio tiene cierto aire de ensoñación.
sociedad no advierte, no siente unos y otros. El sobrestante, el que sean necesarios para tales maestro de obras, el contramacsNo se expresará mejor con otras palabras que las ile su fines, nace el maestro de escuela.
tre, son etapas subalternas, gra(Pasa a la página 90)
al nivel de la última clase de jor Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica, Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica