248 REPERTORIO AMERICANO cuentan que ella Wy que inucho sin doblarse Son iguales o Gente española: Doña Blanca de los Ríos de Lamperez. Colaboración directa Pequeña, prodigiosamente pequena, con un rica. Otra cosa era hace treinta años: había tercio de la Menina, otro del elfo, otro del trasesparto soberbio que romper y tal vez algunas go. La Menina es la infancia demorada; el elfo agujitas de rencor que debieron ser despuntaes la gracia; el trasgo, la Magia. Más pequeña das para que no hiciesen sangre en el coloquio.
cuando busca libros delante de su empingoroLas estanterias de doña Blanca, segmentadas. tada estanteria; más, cuando pasa las semanas de lo argentino, lo chileno, lo mexicano etc. y los meses en las salas faraónicas de las biella lleva unos cuarenta años, sin bliotecas de historia, sobre una de las mesas hueco de negligencia, de buscar y leer lo nuestro, medioevales que que le gustaban por su desahogo En el catálogo de sus obras, que acaba de Menéndez Pelayo; todavía más pequeña atravesando la Castilla de su pasión; y más, andanaparecer, yo he contado noventa y siete ardo, en su desvelo, por la geografia desatada ticulos y discursos de nuestra divulgación. Pasado a metáfora este trabajo, es una cobijadura de la América suya.
de la raza; pasado a texto escolar, se llamaria Del trasgo no recibió el juego burlón; trajo a quien lo hace madrecita de unos pueblos cormente seria, hincada con hincadura de pica es tados contra su gusto.
pañola en lo grave de este mundo: historia, Otra empresa le ha gastado los años y los mistica, politica pero política a to Catalina de años: la historia literaria de España, y dentro Siena.
En de ella, la rivalidación de Tirso de Molina. Por la cabeza, que no es de elfo, sino sólida, la estria esta de su trabajo la conoce y la esdos ojos azules, de un azul que es tierno y NWT tima mejor la critica española. Nosotros por la agudo, en dos parpadeos seguidos. Cierto azul, anterior.
Dona Blanca de los Rios leyendo que yo llamo azulillo, banaliza el ojo; el suyo su discurso en el homenaje a TirDoña Emilia Pardo comentaba el caso curioes otra cosa. Yo pensaba mirándola en que ella so de Molina, en el Teatro Español so de un escritor puesto entero a desnudar y cogió los más cabales ojos de madre y que a acrisolar la honra de un muerto. Se vela coDios la dejó sin hijo. Con esta calidad de azul mo apelmasada la tierra, de puro abandono, en pudo mirar la otra Blanca de Castilla que sus castas en tajadura de Roldán, vive, ayuda torno de la figura de Tirso, tapada de ella hasta se le parece. Si se le hubiera ocurrido y obra como si el concepto le sobrara. Yo no seudoel pecho. Doña Blanca de los Rios ha arañado nimo ese nombre habría llevado, sin le he sorprendido gerarquías hablando de lo nuestro: la Argentina no le cubre con su gran y cavado en eso, y ya se ve más franco en la con su peso. Es todo lo de Castilla que cabe, luz de España el bulto de Tellez, limpio de con más raza a cuestas que cualquier infanta bulto la cañita de Costa Rica, ni su amistad Se sabe la meseta mistico mistico del México letrado y paisaje.
alguna costrilla biográfica fea y en su real tapetrolero la hace desaSe caia lo tenta de Chile. En vez de la preferencia, a paisaje acardenalado o polvoso: no hay otra maño, el que ella; la leal, ha querido.
francés, de lo americano rico, yo la he visto manera de sabersela; puede andarla sonámbula, en la costumbre de mirar a Tirso por debajo acongojada por la desgracia de Nicaragua o por como en el refrán, sin errar la puerta de la de. Lope. Ella creyó siempre que son que la clasificación ha sido el enajenamiento de Puerto Rico.
casa del Greco o la del conventito friolera de maliciosa. Se puso a probarlo y va convenciendo precipitada San Juan de la Cruz. Un la Cruz. Un ingeniero, un alguaEl dividir de Cristo será el suyo, si es verdad mejor.
que a los mejores, después de una documentadisidivide: Lazaro, el popular, igual al NiSobrina de un historiador de la lengua, don codemas Patricio; José de Arimatea, senador, ma porfia. Cuestión de niveles, cosa importante para una escrupulosa, y ella es eso, una Amador de los Ríos, cuyo ejemplo ha debido igual a Dimas, en la compasión del mismo Vierminuciosisima, por celo de las cifras de la culponerla a tocar con el goce de él los tendones nes Santo. Diferencias: la higuera estéril y las tura espanola.
del idioma; hija arquitecto otras.
que con En bien de Tirso, ha estado nada menos que pudor vale decir con tiento la catedral de Como racista, dona Blanca ha obrado al re veinticinco años oliendo librotes cargados de León; mujer de otro arquitecto que ha apretado vés de Maurras, que querría apretar el núcleo humedad o de naftalinas, en rastreo del dato en buena sintesis la arquitectura cristiana de galo con tenazas, para defenderlo. Ella piensa que le pareció torcido y que torcido estaba.
España. Asi, doña Blanca se ha movido de nina que si lo espanol se echó en la carabela, se La búsqueda, más laboriosa que la de un insecto y de mujer entre gente que bien hacia bien arriesgo en ola, y cayó en lianzas a Ulises para Fabre en los pedregales de la Crau, ha comentaba. Pedro Prado apuntaria que los ar. en la otra orilla, ahora no queda más que se quitectos le enseñaron a construir lo suyo y a con ojo dulce la aventura de la sangre, darle alegrias como la del hallazgo de la fe de nacimiento de su fraile. Ciucuenta daver la masa de lo ajeno.
de cuchilla a cuchilla del suelo de América. La en su biografia la mano pequenita, es Su autodidactismo la salvó de malograrse las greguería española ha sido volcada del Rio virtudes de mujer en las bancas universitarias, Grande al Estrecho, y no hay sino recogerla ella la ha construido de nuevo, rebananen Colombia como Chile, anotando y acepdo entera la mentirosa. El premio de la Acadesecas, como su barniz o su marroqui. Una como leche candeal le corre por el pensamiento a tando las diferencias naturales que ha cogido mia Española, que para mientes de tarde en veces.
del lugar, y rehacer con ella el tapiz español, tarde en alguna pieza esencial y la alaba, se queda bien por debajo de la empresa de recSolamente la salud estropeada, como la de el largo tapiz de la sangre tificación de esta mujer, que es ni más ni meSanta Liduvina, dice dona Emilia Pardo, le ha Diez años lleva de vida un tanto prodigiosa parado en ocasiones ese largo trabajo suyo, por e perdurar sin lucro revista Raza Españo.
nos la de una nave en la catedral del idioma.
que yo suelo verle como una de las rutas rola. La hizo dona Blanca después de averiguar su Don Marcelino Menéndez Pelayo la llamaba «entendimiento bien regido» y otros le han dicho manas, franca, sin riesgo, y en piedras de talla, de haber pellizcado en su costumbre huroneado en su geografia. Cuando ya tuvo el intención de que el sol latino hace blancas. como siempre lo de la «mente varonilo, con La voluntad española, tan negada, pone tescontinente en la halagarla.
en la masa de la sangre, se sentó, De y convido a escribir alli sobre el he.
mujer timonio en ella, como la ponía en su Cortés o más que de hombre, estas paciencias, que su Vasco Núñez. No es la forma de la Penfo cho ibérico, nada más que sobre el negocio gastan en el depilado de la ceja; lealtad de inujer este vindicar al comediosuta la de un puño cuadrado de Europa, puño ibérico, en letras, historia, ciencia y economla.
grafo que manejo agudamente la iutriga femede empecinamiento vasco o aragonés, y por lo La revista es una de nuestras cosas de Es entrega de mujer mismo de empresa?
el desentenderse de la pana, más nuestra que si fuese la fundación de obra individual para seguir las de Tellez en La pasión suya se llama lo español peninsuboliviano, hasta los que la ignoran leguas de aventura bibliográfica. Ya resulta lar primero; lo español ultra marino enseguida, trabajo de des.
majaderia llamar varoniles cualidades que son Ninguna cosa fuera de esto.
canso para La traen y la llevan clasificada como conserde mujer y que nosotras podemos voltear lo Ahora que el hispano americanismo yo pre mismo hacia el marido y al niño que a la bivadora, es decir, como gerárquica. mí me fiero decir el indo españolismo se ha vuelto blioteca o a las probetas. Aqui no hubo criatu.
vuelven un poco odiosa la palabra los que ge una mimada criatura en Madrid, y sale de Pa ra que nutrir y peinar y por eso la diligencia rarquizan a su antojo, siendo siempre su antojo lacio saludado hasta el suelo, 110 es ningún tra tierna se volvio libro y libro.
su conveniencia. Si es cierto que ella se tenga bujo torcer la atención dirigente hacia la Amé(Pasa a la pagina 283. cil, no se la no se la saben mei restauro con solido tos puso en su decir, ella América, de a escribir Otras wina; un Patiño bolivia tienen en su apoyo de en ella cuando quieran. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica