178 REPERTORIO AMERICANO los otros países en que todavía no desem Chile esta fiebre de la vanidad porque belicismos nacionales y pútridos de la barca este hombre de verdades. El irá a es una calentura entrega grados más gra. Europa llamada curopea. Chile, y seguirá por el Pacífico hasta Co dos menos, pero en ningún paralelo baja El flechero puede ir sacando las demás lombia, atendiendo convites numerosos, a cero, en ninguna frontera se deja esta flechas; para mí que ellas van a herir y no, poco efusivos, que le siguen llegan malaria, y en el siguiente recibe al via menos que la primera, aun cuando señado. El ha trinchado la América nuestra jero con su cara conocida y sigue con él len defectos más feos. Resulta que, al revés por el pedazo que es el más firme, según hasta Estados Unidos, donde desaparece del buen teólogo, a nosotros nos averel decir corriente; se puede pensar que cortada como por cuchillo, puede decirse, güenza mucho más el defecto que el vicio, cuando mastique el resto sienta menos. degollada.
y nos duele el doble, por ejemplo, el que complacencia todavía y corrija más fuerte El Sagitario apuntó bien nuestro nos llamen vanidosos que el que nos llay más tupido.
defecto más corpulento. Al cabo, la va men crueles, el que nos apunten el pavo Hay que dejarlo decir, no sólo con cor nidad es un achaquo de pueblo niño o real armado que el que nos descubran el tesía, sino con un buen poco de agrade de pueblo senil y ha de curársenos en la jaguarcito también evidente y listo para cimiento. Entre las cosas que faltan en edad viril. Peores son las avaricias y los el salto.
nuestros trigos está la buena crítica y la saludable oposición. Lo cual no quiere Gabriela Mistral decir que allá vivamos nadando en la melaza de nuestra caña y cambiando de Santa Margheritu Liguri, julio, 1950.
la mano a la mano un lindo colibrí por un lindo colibrí. Nos golpeamos, pero con rabia, muy congestionados o muy bilio.
España docente sos, muy colorados o muy amarillos, y eso no vale y no convence de ninguna cosa. De Atenea. Concepción, Chile Tenemos crítica literaria dentro de esa misma modalidad fisiológica. Nos falta la Se multiplican las visitas de escri abundantes lectores. Cien inil ejemplares crítica de las costumbres, que es la que ha tores franceses a España. Conferencias ha alcanzado la edición española del hecho Ortega y Gasset, y una crítica más y conversaciones, fecundo intercambio libro de Remarque Sin novedad en el panorámica que detallista. Nos faltan espiritual. París vienen con frecuen frente. La literatura alemana sobre la ojos topográficos, una mirada sin interés de cia escritores y artistas de más allá de guerra, en traducciones españolas, está engañarnos y con cierto deseo, de ingelos Pirineos. Gómez de la Serna que destinada a apasionar al público peninniero pariente, de que nuestra topografía quisiera establecerse en París. Enrique sular. suelo y paisaje sea firme hoy y pulida Díez Canedo, el notable crítico, que estu Por otra parte, es más brillante y más mañana. Esta mirada no puede ser otra dia el movimiento teatral. Ors, que asiste segura la carrera del hombre de letras.
que la española. Las razones son perocomo delegado de la península a las El público lo sigue, se extiende su ingrullescas: los españoles no son tan nuessesiones del Instituto de Cooperación fluencia, va constituyéndose esa clase de tros que tartamudeen para confesar nuesintelectual. Ortega, saludado como joven lectores que no vaca a la función de tra llaguita o nuestro simple rengueo; ni maestro. Don Rafael Altamira, que en escribir o de enseñar y que se interesa, son tan extraños que, al tocarnos el tejido plena Sorbona estudia la evolución del sin embargo, por el libro, la confereny el tendón, deje de dolerles lo magullado pensamiento español. Se avecinan los cia o el folleto.
que vean y lo fofo que hurguen.
dos pueblos en el orden espiritual. Fran La generación del 98 no abandona la Ortega y Gasset está exento de ese cia se interesa por lo ibérico, editores y estacada. Continúa escribiendo, dirigieninternacionalismo oblicuo, que suele ser revistas le consagran vigilante atención. do la opinión, europeizando al país sin un «amar a todos, porque no importa inuEspaña enseña. Ningún Marinetti renie renegar de lo tradicional. dzorin se cho ninguno. Le conocemos, en vez de ga de museos y sagradas vejeces e im renueva, como en otro orden Marcel Prépone la consideración de lo actual con vost en Francia; y al otoñar escribe eso, un cuidado ceñido, que a trechos toma frenesí, en la nación tramontana remo novelas donde aparece una nueva inquiesu poquito de molo, por el destino de zada; y así puede el extranjero asociar tud. Valle Inclán engarza una serie de la raza española.
el amor a lo pretérito y la simpatía por libros semejantes a los Episodios galdoPodemos decir, siempre que no exage el trabajo actual. Tantos amables peresianos de los cuales surge la España de remos deinasiado, que la vida americana, grinos nos enseñan cómo trabaja la ayer suntuosa y traviesa, dividida en la institución americana, el «campeonato España moza, no contra el regimen, decía bandos, incierta entre el orden antiguo americano, le importan de veras y le rerecientemente uno de ellos, sino fuera y el nuevo. Menéndez Pidal, que acaba tienen el ojo bastante tiempo. El que le de la acción política del Directorio, en de publicar el primer tomo de una admiimportamos se prueba con este voltear libre y saludable empeño. Se prepara rable reconstrucción de la época del Cid, lo visto, con este organizar sus sensacioasí un firme renacimiento espiritual o, no abandona su obra de alta y sabia nes argentinas, con este revisar lo penerudición, renovando la historia de la sado de prisa y también con este reincidir mejor dicho, asistimos ya a un extraordinario florecimiento de ideas y de formas lengua y de la literatura vernáculas, rodeaen el viaje.
donde lo castizo prepondera.
do de discípulos que pueden llamarse Aceptemos este crítico, a riesgo de no ¿Avanza hacia un siglo de oro la sus émulos, como Américo Castro, autor aceptar ninguno, si este juicio suyo, tan nuevo generación resuelta y lúcida? No de un libro profundo de elegante consprobo y tan refrenado, tan familiar de lo sabemos. Se ha desnudado de su pesi trucción sobre el pensamiento de Certono y tan poco cesáreo, nos saca de quicio. mismo, cree en la nobleza y en la efi vantes. Ortega y Gasset se dirige la Ni por casualidad ni por malignidad cacia de su esfuerzo. Sin renunciar a la gente de hoy para pedirle admoniciones Ortega y Gasset ha: apuntado su primera crítica, afirma y construye. El afán y consejos, lo rodea, lo exalta y lo cita; flecha hacia nuestra vanidad. Profesores demoledor parece vencido por un impetu pero él se mantiene distante, entregado franceses, de regreso de América, confian vernal. Se anuncia la publicación de dos a sus meditaciones, sin buscar seguidores.
al suramericano de París el mismo reparo, diarios nuevos que defenderán doctrinas Es dictador, me decía en una ocasión el mismo disgusto, cuando éste es uno de la derecha, de reacción, frente a la un joven profesor de filosofia; dictador capaz de escuchar lo desagradable, de abundancia de órganos del pensamiento malgré lui. Ors anuncia la publicación dejarse correr la hiel por la oreja: liberal. Los jóvens van a fundar una de sus obras completas con el título de «Demasiado en valentonados por su hol revista, Nueva España, heredera de esa Orbis pictus, total descripción del mundo, gura, demasiado vanidosos por el éxito. otra España tan brillante de Ortega, de amplia visión del continente europeo; y.
de la Naturaleza; demasiado orondos por Araquistain, de tantos otros. Poderosas explica desde La Gaceta Literaria que una civilización pintona aún, y que cay flamantes casas de edición, como la en esa colección de sus libros distingue mina hacia una cultura; pero que no puede Compañía Ibero americana de Madrid, tres partes: una que mostrará su llegar todavía por leyes humanas y di puede decirse que crean un mercado para pensamiento reducido a severa unidad, vinas.
sus libros, se dirigen a más vastas áreas Corriendo el termómetro de Méjico a del público, dilatan la curiosidad de. La Europa sin España y sin Rusia.
en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica