Repertorio Elmericano SEMANARIO DE CULTURA HISPÁNICA Tomo XX San José, Costa Rica 1930 Sábado 1o de Marzo Núm.
Año XI. No. 481 SUNARIO ¡Bien venida, oesia. De la fanfarroneria.
Apuntos de actualidad.
Caballero del rey.
Los enemigos de la libertaci.
Giallos (y Bibliografla titular.
Maria Lus Morales Jurn del Camino Elias Jiménes Rojas Alberto Gerchanoff Luis de Zulueta César Arroyo Retratos Franceses: Blas Pascal y Verlaine.
Era el sólo.
Poesias.
Del epistolario de Bolivar.
Testimonios.
Tablero (1930. Gabriela Jlixtral Balonero Lillo Alfonsina Storni.
Los ojos. He visto estos días ¡Bien venida, Poesía! ditas, no oídas. Una? El anhelo de de cerca las claras pupilas, inquietas amor aún incumplido, el femenino y hondas, de Alfonsina Storni; he De El Sol. Madrid deseo frente al sér varonil, más escuchado a flor de oido, por su patético aquél que la pasión comboca franca y su acento insinuante, partida y plena, más callado y una de las voces más nobles, más oculto éste hasta ahora que el dealtas, más cálidas, que al otro lado seo del hombre frente a su pode los mares cantan. Alfonsina Storsible coro pañera. Mas escuchemos ni (ibien venida a la casa vieja, a a Alfonsina en Uno: la casa chica, a la casa madre, que ahora por primera vez la recibe. No era una estoica flor pertenece a esa sardana sonora, de todo su cuerpo elástico, elegante, femenino eco resonante, que ende nadador, guirnalda a América. La mano en echado hacia adelante la mano con Gabriela Mistral, la.
en el esfuerzo vencedor?
chilena; con Delmira Agupstini, la uruguaya; con las otras insignes musas de América, Alfonsina Storni, Desde mi asiento, inexpresiva, espio, la argentina, teje con hilo de pasión sin mirar casi, su perfil de cobre. Me siente acaso. Sabe que está sobre y de ternura, de sensibilidad y de su tenso cuello este deseo mio gracia, la canción alada que a nosde deslizar mi mano suavemente otros llega por sobre la onda.
por el hombro potente. Ahora es ella misma quien su canción nos trae. bien venida, en Auto cuando dice: Desde Poesía. Yo la he visto de cerca y mi asiento solamente veia la parte a flor de oído la he escuchado. superior de tu espalda, los hombros he cometido iperdón, Poesía. ese potentes dominados por tu traje gris, pecado de vulgaridad periodística, el cuello tostado y primitivo, la caque es pedirle una interviú. Oh, beza húmeda y brillante y tu perfil Señor. Con qué admirable resigperfecto, cortado a grandes golpes nación la boca franca y ancha se ha de hacha. De pronto, en una actitud fruncido para decir. Sí. Pero iqué de fuerza y comando, tus manos moespanto matizado de ironía se ha toras sujetaron el volante. la máasomado a las claras pupilas. he quina, dócil como mi corazón, te retrocedido discretamente. No he obedeció en silencio.
preguntado a Alfonsina en qué año Alfonsinnt Storni así La inútil primavera, y La nació. ni qué perfume prefiere, ni caricia perdida, Tu dulzura, Tarde qué opina de la falda corta, ni si fresca, El llamado, y tántas y tántas.
le gusta más la plaza de Cataluña o la ca meridiano, hermana de sus hermanas del Bien entendido, sin embargo, que en la lle:de Alcalá que la avenidade Mayo. Ni poético corro formado por las poetisas clara poesia de Alfonsina, pasión no es susiquiera cuáles son las tendencias de la de América, una de las primeras en el misión, ni deseo excluye comprensión, conueva poesía de su tierra. Qué importa! vibranto. cortejo, cuya marcha abrió la nocimiento, del que luego fluye una de las Las pupilas mismas, los ojos profundos, trágica vida y el trágico verso de Del más finas y altas calidades de la cantora me han dicho que Alfonsina sabe del mira Agustini, Alfonsina canta, sobre argentina: la ironía. En Auto, en Uno, la trabajo rudo y la herida honda, de la todo, la pasión de humano amor. Pero oímos admirar al hombre. Escuchémosla risa loca y el cansancio adolorido, de la hay en su acento apasionado facetas de en Hombre pequeñito, puesto que es tamtortura de la carne y el vuelo sin fin sinceridad absolutamente originales, iné bién al hombre a quien canta: del espíritu. He callado la pregunta importuna. No he querido saber más de la Hombre pequeñito, hombre pequeñito, suelta a tu canario, que quiere volar.
mujer. He dejado que se levantara sola La ironía es la flor de la libertad de esYo soy el canario, hombre pequeñito. ingrávida, sutil la voz de la Poesía.
déjame saltar.
piritu, es el arina más sutil y más eficaz Estuve en tu jaula, hombre pequeñito; contra el prestigio prestigio quiere decir hombre pequeñito, qué jaula me das.
El verso. Hay muy diversos modos (Digo pequeñito porque no me entiendes, en el «modo» poético de Alfonsina Storni.
engaño del principio de autoridad y contra ni me entenderás. cada nueva luz descúbrense en su. la disciplina sin magisterio. nada teme Tampoco te entiendo; pero, mientras tanto, ábreme la jaula, que quiero escapar; obra poética. nuevas perspectivas. pai Pirgopolinices máis que a la ironia. Miguel hombre pequeñito, te amé media hora, sajes distintos. Fiel a su hora y a su de Unamuno.
no me pidas más. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica