274 REPERTORIO AMERICANO sito prático, hizo en los diarios ahondó con el predominio de fe firme del que aquí encuentra impresión de una obra maestra.
chicos el aprendizaje minucioso la oratoria en el verso y en la ánimo todavía para sentarse en Emilio Becher, al hacer en La de la profesión. Es esta una prosa de 1880 y que inclinaba su mesa de trabajo, después de Nación el juicio sobre esta nosituación que no conoce el pehacia los modelos menos reco haber rendido, bajo el apremio vela, dijo que era el fruto perriodista europeo, reducido a su mendables. Eran las influencias implacable, lo mejor de su capaci fecto de un talento maduro.
especialidad como un sabio a nacidas de ese pseudo clasi dad, en la hoja fugitiva. dentro Efectivamente, es una obra maesla suya, y que, sin duda, no cismo que se venia arrastrando de la confusión infinita de esa tra. El protagonista no se borra comprendería: la diversidad in desde el siglo XVIII y que aqui fagina, en que el periodista cul de nuestra memoria. Emercreible que constituye la tarea maduraba en frutos secos de tiva en el desorden los temas ge de la descripción, neta.
del diarista argentino, obligado imitación. Un falso casticismo, universales, Roberto Payro ha breve, visible, como de los a entender de todo, a comen floración de retórica yerta, se podido conservar la continuidad relieves de una talla, con la tar todo, a desentrañar cotidia unía a la vacuidad intima de la del método. Se ha impuesto movilidad de los seres vivos.
namente, en el articulo sobre producción. Los poetas y los una disciplina y paralelamente ¿Se habrá propuesto Payro res.
economia, sobre legislación, prosistas calcaban en los ran con la labor del periodista, ha tablecer, como se ha dicho, la sobre el desenvolvimiento matecios moldes su cháchara vani desenvuelto su labor literaria. novela picaresca, extinguida en rial de la República, el signifi dosamente académica, fieles a Su producción teatral se vincula España después de los dos o cado de los sucesos más diver las estéticas reglas de Luzán, con el nacimientro del teatro tres grandes monumentos que sos. mientras Payro se for transmitidas por las cartillas argentino. Canción trágica, So batieron y agotaron al género maba como comentarista, como preceptivas, y lo que se alejaba bre las ruinas, Marco Severi, y cuyo vestigio disperso subcronista y como repórter, se de este tono, por el albedrio pertenecen al periodo de incu siste en los sainetes de Raensayaba ya en los géneros li espontáneo, por el sabor fuerte, bación de nuestro teatro. En món de la Cruz, el jugoso y terarios que debian más tarde por el vigor de la naturalidad, esa época no estaba acostum remoto sucesor de Lope de darnos un cultor tan acabado y parecia un fenómeno extraño brado el público a presenciar Rueda? No creo que Payro tan rico en dones de inconfun al arte, una especie de subleen la escena la decripción de haya tenido el propósito delidible modalidad. Asi anduvo a vación que confinaba en el sa hábitos o de tipos del país, y sólo berado de ajustarse a un protravés de las redacciones, cn crilegio.
veia, en alguna sala de suburcedimiento, de sujetarse a un la Capital y en el interior, hasbio o en algún apartado ba plano técnicamente diseñado. No ta entrar, hace más de treinta rracón, petipiezas, zarzuelas o se conciben las obras de esa años. un tercio de siglo, a. Cuál habría sido la obra de melodrainas de primitiva fac indole de acuerdo con un proLa Nación, donde adquiria dePayró en un medio menos hos. tura. Con Florencio Sánchez y grama anticipado. El escritor sarrollo y hallaba aliento el que til a la literatura que el nuestro, con Payro nació el robusto flo verdadero, al ponerse a escriescogia la carrera de las letras.
y entiendo por hostil el medio recimiento del drama y de la bir no sabe que está escribiendo.
Escribian en La Nación los que que no permite al escritor vivir comedia. Payro ha intentado Si sabe, si se administra con en ese tiempo dominaban el inde su producción y concentrarse desde el comienzo el teatro de minuciosidad, si mide, tasa y terés de la gente ilustrada. Los con profundidad? Su obra no ideas, fundado en problemas regula los elementos que comnovelistrs célebres, los pensa seria diferente en su carácter, tipicos, como Sobre lis ruinas, ponen su obra, no es escritor, dores de ánimo renovador, los pero sería tal vez más copiosa. o en problemas de más dilata sino esa otra cosa, flor de culcriticos que formaban una pro Sin embargo, su bibliografía es da concepción humana, como tura y de arte estudiado, que mesa de verdad reveladora, en vastísima. Si dentro del género en Alarco Severi, en que se es el literato y que nunca nos Europa y en América, encon periodístico suma volúmenes tan manifiesta ese hondo sentimiento dará la sensación total de la traban en las páginas de La importantes como la Australia de cordialidad, esa tibieza bon vida. El escritor posee el poder Nactón su cátedra libre. Payro, Argentina, Crónicas o En las dadosa que circula en toda la jehóvico de soplar el barro e que se había educado en la tierras de Inti, en que describe obra de Payro, con la vivacidad infundir el pulso caliente de lo cultura ecléctica, absorbida en con riqueza de color el paisaje expansiva, con la fuerza domi vital. Payró, a quien los literadistintas lenguas, pudo, en un de los lugares distantes, estudia nante de una virtud de atrac tos reprocharán su desguarnemedio favorable a su idiosinlos problemas locales o anota ción. Entretanto, asi como no cimiento ornamental, domina esa cracia, completar su vigoroso reflexiones agudas sobre hechos abandonaba el periodismo, tam facultad milagrosa. El barro se desenvolvimiento.
y costumbres, su labor artística poco se apartaba del cuento y anima en sus manos, adquiere Con ello está dicho que Payro se aglomera en tomos numerode la novela. Los cuentos de la ductil elasticidad, la armoconoció las agitaciones exte sos y representa el esfuerzo Pago Chico, que se publicaban niosa coherencia de lo que vive riores, ajenas en otras partes de creación cuyo valor no está en los diarios y en las revistas, y nos reproduce en nuestra a la vida del escritor, y que en condiciones de apreciar el habían revelado una veta ma vulgaridad, en nuestros defecentre nosotros sólo se goza por literato que hace una vida reravillosa de la cual extraía el. tos, en nuestras cualidades. En excepción. No obstante eso, su posada y metódica en los cen escritor la esencia de la vida las aldeas campesinas se imobra no se, resiente de insta tros en que la actividad litera provinciana. La conocia Payro. pregno del olor de la tierra, bilidad. Eligió un camino y lo ria significa el desahogo y la Como iodista, habia recorri ileno su pupila, exacta y ensosiguió con perseverancia, sin posibilidad del constante per do el pais y como periodista nada a la vez, con la certeza alterar sus condiciones esen feccionamiento. Mas, esos libros vivió, tierra adentro, en una de del panorama uniforme y gris, ciales y sin desnaturalizar su y esos dramas de Payro se han esas ciudades en que la exis como los caminos castellanos propio temperamento. La es construido en el descanso del tencia se reparte entre la in por donde peregrinaron las filas tructura de su mentalidad no periódico. Esto es, se han for triga minúscula en torno de las de pícaros, y vió a la gente acusa las vacilaciones contra: jado en el tiempo sobrante en autoridades lugarenas y las conconfiada, la buena gente, la dictorias que tipifican al espi tre una jornada y otra, en el versaciones del club. Los per gente dócil e inerte, y a los ritu de débil complexión, mol jadeo terrible de la faena sin sonajes y los sucesos de Pago que hallan en la ingenuidad deado continuamente por la fin. Conocemos la vida de los Chico nos pintan a esa ciudad ajena su provida mercancía. Vio variedad sucesiva de las modas, literatos europeos. Nada inte. multiplicada e imprecisa cuya a Laucha, ingenioso, inquieto, de las escuelas, de las teorías rrumpe su ritmo seguro y re geografía se abarca desde la voluble, hablador, al cura que que se enuncian y que expresan, gular. Basta ver cómo viven. ventanilla del tren. Alli tejió vende falsos certificados de madentro del incesante movimiento Viven como los privilegiados Roberto Payro los relatos sim trimonio, y con eso hizo su node evolución, periodos de cri de la fortuna, en un ambiente ples, cómicos y dolorosos a la vela, limpia, lisa, fuerte, rotunda, sis, en que se precipitau para refinado de arte y de suntuo vez; que ofrecen la unidad de que nos retrotrae a la época ahogarse los que no tienen sidad, poseen residencias es una novela. Nos ha mostrado en que el mendigo estupendo fuerza en sí mismos. En el mo plendidas, refugios amables para las cavilaciones, las, miserias andaba por el mundo con el mento de su formación no existia Olvidar el tumulto de las ciu morales, las vanidades grotes lazarillo prodigioso. Leed El en Buenos Aires lo que llama dades ruidosas. Así pulen, en el cas, el subsuelo movedizo de casamiento de Laucha. Volvedlo mos el ambiente literario. La grave silencio de si gabinete, esa ahogada comunidad que es, a leer. Veréis como es absoluliteratura se entremezclaba con las páginas y los capítulos que al fin y al cabo, la imagen bo tamente imposible cambiarle una la politica militante y con los forman el libro anual, la pieza rrosa y triste de las comunida. situación, substituir un término, entreactos de la sociedad. Exis de teatro, el tomo de medita des todas. Pago Chico es el reemplazar una expresión. En tían algunos acentuados perfiles ciones. De este modo, el más precedente del Casamiento de su simplicidad completa tiene de escritores o de poetas, pero mediocre de los productores Laucha. Mas, El Casamiento de la perfección cabal de una joya.
no ofrecían esa densidad y esa halla cómo atenuar su media Laucha, que Agustin Alvarez ¿Reside su mérito en el ajuste coherencia que casi se percibe nía. si comparamos la agi. consideraba como el mejor do circunspecto de sus componenen la uniformidad de una clase, tada y entrecortada tarea del cumento de la vida criolla y en tes literarios? Desde luego, está como sucede en los días ac escritor argentino con esa vo su opinión debía colocarse al hecho con ese arte de ensamtuales. El gusto general repro Juptuosa virtuosidad del artista lado de Martin Fierro, es una bladura sin la cual la obra imaducia las fallas de las influen europeo, tenemos que recono. narración sobre una base cen ginativa pierde su eficiencia y cias dominantes, agravadas por cer la admirable solidez mental, tral, sin desviaciones episódicas, se anonada en lo caótico de el culteranismo fácil, que se el incomparable entusiasmo, la y que produce en nosotros la cuyo abismo solo la salva el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica