AnarchismDemocracy

Repertorio Americano 103 Coc CODRCoror CORSOGOOGGconaoongoCADCOCOOCCER de clase inferior y se expenden a pre. alivio cuando vio que un hombre sano, más honorables, lo cual no excluye. cios más que exagerados.
justiciero y recto lo defendía de los por cierto, a la buena democracia.
Sabemos de almaceneros ubicados especuladores nacionales y extranjeros en barrios populares, que venden ar. dentro del municipio. La administraALBERTO MACKENNA tículos de apremiante necesidad, como ción Valdés Velgara fué esencialmente (El Mercurio, Santiago de Chile, 16 de el azúcar, a 40 el kilo, en tanto popular, porque el pueblo vio en él un setiembre de 1919. que el mismo artículo se expende a amigo y un herniano. 60 en los almacenes centrales. El espíritu de estos hombres debe error Dentro de un buen régimen munis dominar en la administración de la cipal existiría, sin duda, un medio ciudad, si no queremos vernos envuel. La angustia del agua quieta para uniformar los precios de los ar tos en peligrosos conflictos sociales.
tículos de primera necesidad, evitando, Tal es el objeto que se persigue con Párpado gris, inmóvil, con arrugas de piedra, de este modo, odiosas e irritantes es. la ley de excepción para Santiago obel brocal de este pozo viejo y abandonado peculaciones. En todas las ciudades jetada por los agitadores y por los po ostenta las pestañas de unos troncos de hiedra del mundo el municipio establece se. litiqueros que sólo contemplan en este y la ceja herrumbrosa de un arco mutilado.
vero control sobre materias que cons. gran problema social su pequeño inteEn el fondo, la oblea del agua muda y quieta tituyen la base de la alimentación de rés electoral.
una población. Si en nuestro país, por Se anhela con la nueva ley entregar. Pupila siempre fija, por la angustia secreta es la pupila ciega de este pozo desierto.
razones económicas de complicada in la dirección de la ciudad a los más de la imagen inmóvil bajo el párpado abierto!
dole, no se pueden aún establecer tales aptos, a los más dignos, sean ellos reglamentaciones, debemos esforzar aristócratas, de la clase media o demó Aunque corran las es, aunque traigan los vientos nos por alcanzar este progreso. cratas.
pétalos de rosales y hojas de pensamientos, El malestar que hoy sufren todas Si conio alguien ha dicho, esta es aunque pasen amantes coronados de hiedra, las clases sociales es muy hondo, y una ley aristocrática, lo es en el senesta agua siempre fija, sin reflejos, tranquila, contribuye, en parte no despreciable, tido más amplio y más humano de este en el fondo del pozo es la ciega pupila a aumentar ese malestar la anarquía y concepto: muda y desesperada en su cuenca de piedra!
el desorden de los servicios munici Aspiramos que la capital de la Repúpales.
blica sea gobernada por una aristocraJUANA DE IBARBOUROU La clase alta a excepción de un pu cia de los más competentes y de los (De Alenca, La Plata, enero febrero 1919. ñado de familias, sufre con el encarecimiento de la vida, porque está obli. gada, por su situación, a mantenerse en un pie que muchas veces, 10 co.
rresponde a sus efectivos medios; la clase media sufre más que otra alguna EL GRITO DE LA SANGRE con las dificultades de la situación actual. Ella; por su cultura intectual, esta habituada a una vida más holgada, Ibamos hacia el claro remanso ponentino: que hoy con el alza de los medios de en el supremo mástil del alma, la bandera subsistencia no puede sobrellevar.
del Ideal flameaba al viento vespertino.
La perturbación de la vida por la ¡Oh tú, por quien mi vida es un grumo de cera. carestía de los consumos afecta a todas ¡Oh lú, ilama de vida! Que nunca por mi suerte las clases y es indudable que este trastus diáfanos destellos la sacra luz eclipsen!
torno sería mucho menos si existiera Yo quiero el sol! La vida lo implora de la muerte en el grito que cierra la tragedia de Ibsen.
en la capital un poder igualador que fuese el intermediario equitativo entre Sol de mis dias buenos y mis claras mañanas. el productor y el consumidor.
Tu beso esparce un hachich de rosas en mis venas; Este difícil rol fué desempeñado por en lus ojos atisbar sospechas venecianas y en tu sangre hay un rojo disturbio de azucenas.
los municipios de algunas ciudades europeas durante la gran guerra, y, Ibamos hacia el claro remanso ponentino, gracias a su acción prudente y previebrios de nuestro propia sueño no realizado, sora, se evitaron los más graves conque anulando la fuerza, como un opio didino, estimulaba el éxiasis del vínculo soñado, flictos sociales.
Un municipio que, por la rectitud Tu clara voz tramaba confidencias sutiles; de sus intenciones y por su acrisolada tus manos blancas eran lirios convalecientes; honorabilidad, pudiera inspirar plena milagro de espontáneo éxito de marfiles, confianza a la ciudad, sería, en la hora asombro y pasmo de Cellinis decadentes.
actual, un factor de orden y una ga¡Oh mi blanca sorpresa en púrpura dormida!
rántia de tranquilidad.
Tul languidez de otoño claudica en mi pujanza: El pueblo sabe distinguir, con su fecunda un vasto surco la esencia de mi vida, y el árbol de mi sueño florece en esperanza.
natural intuición, a los que explotan sus vicios, su ignorancia y su miseria. Oh tú, llama de vida. Que nunca por mi suerte de los que tienen conmiseración, caritus diáfanos destellos la sacra luz eclipsen!
dad y amor por él.
Yo quiero el sol. La vida lo implora de la muerle Sabe establecer la diferencia entre en el grito que cierra la tragedia de Ibsen.
los que se exhiben como sus protecto.
AGUSTÍN ACOSTA res y los que modestamente trabajan (D. El Figaro, Habana, 1918. El pueblo de Santiago fué un entusiasta auxiliar de Vicuña Mackenga; este mismo pueblo sintió un.
por él.
DOCEROCECOCOCCC ECGOCOCCO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica