266 REPERTORIO AMERICANO EI amor de los ríos Fantasía Amazónica De Las Alil y Una Noches de América.
Ucayali, en su más remoto origen, fluye de una lagina no distante del Cuzco. Marañón solo después de pasar por la estre. chez del Pongo de Manseriche va a unirse con Ucayall, en donde empieza el Amazonas.
Una cúspide abuela la Tragedia muda se desdobla en los siglos, sus cabellos de nieve ha derramado sobre mí, como en teatro pretérito un símbolo febril, encorvándose para contarme un cuento mágico en que los personajes háblanse solamente que habla del oro del Perú y los diamantes del Brasil.
con los ojos, en una pantomima sin fin.
Es un Poema Cosmogónico que yo no sé si acierte a repetir, II pero que página es de una Mitologia digna de las trompas de plata y de las liras de marfil.
Hay un paréntesis que urde la fuga de los dos prisioneros: la Virgen consagrada para toda su vida al Sol La Princesa Ucayali tiene un amor oculto, y el Principe estrechado entre los muros que a nadie le fué dado descubrir.
graniticos de su dolor.
La Luna ve al galán que de lejanas tierras Así, Ucayali salta un dia viene en alas del viento a ser feliz. Príncipé Marañón: todas las noches por sobre el cerco en que su padre la encerró, entras en el jardín y huye desesperada por los bosques en busca de su muerte o de su amor; clásico de la cita, y luego cierras con la llave sutil y, a la vez, perforando los muros que lo estrechan, de tu beso la puerta del suspiro.
llega a escaparse Marañón.
que el corazón a solas ha abierto para ti. Los centinelas de los Andes prorrumpen en unánime clamor.
Marañón atraviesa los más tupidos bosques para ver a Ucayali sólo un instante; y Se ve de todas las alturas no sabe que le esplan, y que siguen sus pasos, bajar a los guardianes, en la persecusión y que le descubren al fin.
de la Vestal y el Principe, que logran confundirse en el nudo de un abrazo de amor. El padre de Ucayali hubo una guerra con que, al fin, los acoge el Rey anciano con el de Marañón; y ambos, asi, padre de Marañón.
ódianse tanto como sus hijos se aman.
Cuando suena, por eso, la delación servil Amazonas, gue blanden lanzas en los regios ofdos del padre de Ucayali, en cuya punta tiembla quizás de miedo el Sol, bajo el pie brinca un golpe que el trono hace crujir salen contra el tumulto y hay entre ceja y ceja algo que corre que los fugitivos corre en pos; como arruga de cumbres de uno a otro confin.
y hay un brusco combate de ramayanesco fragor, en que Vestal y Principe Sorprendidos los jóvenes amantes son esa noche en el jardín; y Rey toda la sangre dan de su corazón.
y Marañón encadenado a Manseriche (Esa sangre se cuaja en las arenas de oro que los Ríos del Perú arrastran hoy. prisión perpetua va a sufrir, en tanto que Ucayali es consagrada, Rey, Vestal y Príncipe y sus perseguidores como Vestal, al Sol, allí rios se tornan por mandato del Buen Dios; en donde Manco Cápac, siglos después, el Cuzco y el Amazonas corre. hacia el Oriente fundo sobre las ruinas del Imperio de Ofir.
celebrando el amor las Edades pasan como un sueño.
con que en sus brazos se unen para siempre Ucayali y Marañón.
Marañón y Ucayali viven mil años lejos, llorando en sus prisiones lágrimas que huyen juntas hacia un otro país.
Tal el Poema Cosmogónico (Esas lágrimas cuájanse que no sé si he acertado a repetir, en los que hoy son diamantes del Brasil. pero que página es de una Mitologia digna de las trompas de plata y de las liras de marfil.
Guerra el padre del Principe a su rival no mueve, Una cúspide abuela porque se le ha hecho decir sus cabellos de plata ha derramado sobre mi, que Marañón responde con su vida encorvándose para contarme el cuento mágico preguntas que resuenan por boca de clarin.
que habla del oro del Perú y los diamantes del Brasil, José Santos Chocano En el homenaje lirico ofrecido a Rosalina Coelho Lisboa de Miller, en Lima, Perú 1928. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica