Lenin

378 REPERTORIO AMERICANO sus cinco caracolitos o unas asentaderas de los santos que postergan a la muerte con tan inexorablemente. No se pudo de veras melón rosado, que lava una hermana hacien su voluntad de penitencia. Estaba sentado llevar la guerra contra el indio en forma do un comentario donoso, y oyen sus oidos y vestido en el lecho, como quien no ha menos implacable. Fue preciso barrer y de hospital claveteados de jayes! esas riso despedido al dia, y se le cayó la cabeza so aniquilar en masa a todos los indigenas?
tadas netas como palmoteo de agua. Más bre el pecho con todo el peso de su trabajo Buenos Aires tenia necesidad de poseer la tarde, en las estampas, él aparecerá siem. de casi un siglo. Asi lo hallaron las santas inmerisa llanura para dar entrada a los inpre cargando un enfermo en terciadura a la mujeres de la cabeza amariposada en blanco migrantes europeos; los inmigrantes darian espalda, pero llevará a veces de la mano y de las dos manos le recogieron las dos precio a unas tierras que hasta entonces un bulto del alto de una vara de la flor de herencias: los niños sin dueño que han de valían muy poco; los inmigrantes ocuparian San José.
hacerle allá arriba algo como un cielo apar los terrenos del indio desalojado, atraerian, En esta faena se le acaba la vida; con te, con hervidura separada de ángeles; y la los ferrocarriles, producirían la revalorizaolor de niño de pecho, de cabellitos apel carne numerosa que retona cada mañana ción de todo, y los bonaerenses verian cremasados de cinco meses, y con el gesto de cuando se abre la puerta en los hospitales. cer sus riqueza en forma fabulosa y autouna manita adentro de aquellos sus ojos tan pesar de los hediondos jacobinismos, mática. El salvaje de la llanura era, en melancólicos que dice el biógrafo, se le laicismos y bolchevismos de 1928, bien vivo efecto, un obstáculo que había vencer. Pero acaban los días y se le despide el Tiempo, está MOSER VICENTE, cuyo nombre, en dos o fué, efectivamente, imprescindible su despatrón del hombre.
tres silabas, salta siempre en la sala de ci trucción total?
Le vino un sueño pesado, el del montón rujía de la mujer que han abierto como un En El indio del desierto se narran los de noches no aceptadas; ya no supo defen árbol y que nunca llamará Padre a Lenine, episodios de aquella guerra con una ingederse de el, o no lo quiso, pues éste es de ni a Buisson, ni el pedante Estado lacio. nuidad que atrae la simpatia: El autor describe los encuentros, las matanzas y las Gabriela Mistral persecuciones sin recurrir a ningún disimule; no trata de atenuar la ferocidad con que Madrid, setiembre de 1928. los «cristianos responden a la ferocidad de los «bárbaros. y como los civilizados se muestran en la operación del «degüello casi tan magistrales como los propios indígenas. Para el autor, como para la generaEl indio del desierto lidad de sus contemporáneos y compatriotas, la destrucción del indio era una operación, De La Nación Buenos Aires negocio, necesidad o deber, como quiera llamarse, que debía hacerse cuanto antes y CUALQUIER estudio que se relacione con el el que le compra los trajes usados es hebreodel cual, como es lógico, no había por qué indio tiene por anticipado mi adhesión ruso. No ve en torno más que gente europea, dar cuenta a las otras naciones del mundo.
y mi atenta lectura. Ahora seria difícil ex con algunas salpicaduras sirias. Gentes blanEra un asunto entre argentinos. No pensaplicar en pocas lineas los fundamentos de cas, manifestaciones blancas por todas parrian de otro modo los españoles que tomaesta vocación indiana. Acaso porque en mis tes. El resto del pais. Lo profundo y ron a su cuenta el regular trabajo de conilusorios proyectos de chico, cuando sonaba extenso de las provincias? Pero el habitante quistar y civilizar América; también ellos con ir en una nave especial hasta el inte de Buenos Aires se distingue precisamente tuvieron que chocar con la contumacia del rior del Orinoco, contaba con la colabora por una ignorancia geográfica de su propio indio y ser en más de una ocasión severos ción de los indigenas de lanza y taparrabo. país; ha viajado hasta Rosario, exacta reen sus procedimientos. Los españoles estiproducción de las caracteristicas bonaerenmaron también que era un asunto privado Dionisio Schoo Lastra, El indio del desier ses, y hasta Mar del Plata, ciudad de turis y de necesidad inexcusable. Pero el mundo to, espléndidamente editado por la casa mo que carece, como todas las de su género, no opinaba así. Espana se le anotaron Peuser, me he apresurado a leerlo con un de fuertes rasgos locales. El resto de la en cuenta desde el principio todas las gotas interés sostenido geografia nacional lo conoce el bonaerense de sangre india que tuvo que derramar, y La obra del Sr. Schoo Lastra no se re a través de los libros de la escuela, de modo aun dura la mala fama. Los americanos (desfiere al indio pintoresco y romántico que que en su mente la región de Salta ocupa cendientes directos de aquellos españoles)
mis sueños de chico solían situar bajo los una posición tan remota y académica como han secundado las vores difamatorias que palmares de las riberas del Orinoco. Se el Tirol.
se alzaron en el mundo. lo exacto es, sin trata del indio bravo que corría en manadas, El libro del Sr. Schoo Lastra nos habla embargo, que España no ha caído nunca en hasta hace medio siglo no más, por la infi de la triste epopeya del indio pampeano, y la tentación de aniquilar razas enteras, como nita extensión de la llanura argentina: el nos pone al alcance de la inteligencia los los virtuosisimos anglosajones, por ejemplo, indio pampa, ranquel o araucano que diera principales episodios de una historia ensanhan solido hacer.
tan grandes disgustos a la población civili grentada, fatalmente feroz y desposeída del Al finalizar la guerra contra el indio, al zada de esa llanura y que al fin hubo de consuelo de un rasgo de ternura, de un quedar limpia de indigenas la gran llanura caer arrollado bajo el empuje inexorable de gesto de poesía. Pues el destino quiso central y meridional de la argentina, el núJa civilización.
que el indigena de la Pampa no fuera más cleo de población reconcentrada en torno a El libro no es ningún prodigio de litera que salvaje, con todos los caracteres del Buenos Aires operó inmediatamente un motura; está pobremente escrito, y a veces con salvaje a secas: sanguinario, ladrón, desleal, vimiento expansivo. Ya no había que temer defectos de lenguaje propios de la persona sensual, astuto y guerrero. Ni una inodesta a los malones de las hordas salvajes; ya que escribe de afición. En cambio, tiene el vocación artistica; ni un cantar o una leyenda, no existia la famosa frontera» erizada de merito grandisimo de narrar con sencillez un rasgo religioso o un asomo de literatura, fortines. Las especulaciones y las empresas y de servir, lo que no es poco, de docu una piedra tallada, algo que pudiera redi. adquirieron un creciente impulso, y los in mento informativo para quien desea ente mirle de su barbarie. Era el salvaje sin ate migrantes, en fin, empezaron a llegar en rarse de la historia del indigena pampeano. nuantes. como además estaba ocupando grandes masas. este momento, que para ¿Enterarse. Tan dificil resulta enterarse un territorio fértil que Buenos Aires codi los historiadores argentinos tiene escasa de los caracteres, costumbres, vicisitudes, ciaba, su destrucción no podia retrasarse resonancia y menos interés que cualquiera hecatombes y desastre final del indio de la mucho tiempo.
batalla de las frecuentes guerras civiles, llanura? Si; es dificil, al menos en Buenos Lo que impresiona un poco es que la asume, no obstante, una excepcional trasAires. En el Buenos Aires de nuestros días destrucción se consumase tan completamente, cendencia. Como que divide con huella proel indio aparece tan remoto y legendario funda la historia de la Nación Argentina; como en Paris o en Viena. sabido es que como que separa a la Argentina en dus el porteño suele repetir convencidamente sectores históricos. La Guerra de la Indeque en la Argentina no existe el problema Nosotros pendencia, al suprimir el influjo colonial, creó un nuevo carácter criollo que es como del indio, porque no hay indios en la Argentina; las pequenas hordas del Chaca y los Revista mensual de Letras, Artes. decir que surgió otra nación, otra Argentina pocos restos fueguinos carecen de impor Historia, Filosofia y Ciencias Sociales y otra especie de putria; al desaparecer el tancia. a continnación llega la frase haindio pampeano y llegar las oleadas de inbitual. La población de la Argentina es Directores: migrantes, surgió también una nueva y disconipletamente de raza blanca tinta nacionalidad. En cuanto al carácter Se comprende. El habitante de la hermosa ALFREDO BIANCHI. ROBERTO GIUST criollo, no pudo tranformarse, porque lo metropoli 110 ve alrededor suyo más que Secretario: EMILIO SUÁREZ CALIMANO particular de este momento histórico conobjetos europeos y personas europeas. La siste precisamente en la desaparición del Administrador: DANIEL RODOLICO mucama que le sirve el desayuno es gallecriollismo en el territorio civilizado del litoral.
ga, el hombre que le lustra los zapatos naOficinas: LIBERTAD 747.
politano, el que barre las calles es siciliano, aquí tropezamos con la idea del castiExterior. 00 dólares el que construye los ferrocarriles es inglés, ciemo. El casticismo, a pesar de la juventud el que cosecha los cereales es piarontés, BUENOS AIRES, REPÚBLICA ARGENTINA del Nuevo Mundo, no está ausente del alma Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica