234 REPERTORIO AMERICANO. ta. los fardos que pasan. El de la Revolución; el me explica, ritualmente; el idcal revolucio la verdad se manifieste, 0, al gamonal, imperioso, con las yo veo en sus explicaciones, una nario está descrito en estos menos, en no entorpercerle su pulgadas de sus manos metidas fuga. Lo acoso y le pregunto: muros, para México con elemen destino natural de predominio.
en la faja de tiros, reluciente Yo considero la época pre tos mexicanos, para el mundo Estamos ahora frente al mu la gruesa cadena de plata, dicta revolucionaria tan deslindada: entero con los sínibolos univer ro en donde el campesino y el la entrega.
de cualquier época del mundo sales que en ellos he intentado obrero se abrazan; don Diego.
La decoración que sigue tie como la época post revolucio poner; somos los dueños de me señala una piedra pintada ne más. simbolismo. Significa el naria; creo más característica México, mas la inteligencia no exprofeso en primer término, y principio femenino de la fe la post Revolución porque opre está al servicio de la Revolu ine convida a leer; me explica cundación, pletórico, en espera siones ha habido muchas en el ción; cuando lo esté he de pe que son versos de Gutiérrez de que el principio masculino mundo y represalias decisivas dir que también todo el espiritu Cruz, escritos después de pinse decida a la obra revolucio muy pocas.
de México aliente el soplo de tado ese muro y a propósito de naria para realizar la nueva El verdadero revoluciona la Revolución; entonces me daré de él.
vida. Está representado por tres rio me contestó don Diego; por satisfecho. Quizá, entonces, Jornaleros del campo y la ciudad, grupos, de dos mexicanas cada no puede estar contento con el será posible concebir otras innodesheredados de la libertad, uno, sentadas al aire libre en estado actual de las cosas; na vaciones que faciliten nias la hágase más fuerte el lazo el campo, haciendo corro a un da hacemos con vencer si no supremacia del espiritu sobre que los une en la lucha y el dolor, y la fecunda tierra inexicano de sombrero alón sen dominamos después de la vic la materia: florecerá un abrazo cillo que, de cuclillas también, toria. La Revolución, lo que de Es Ud. teósofo, don Diego?
de fuerza y de amor.
cabizbajo, parece sumido en un be llamarse Revolución, tuvo y No profeso religió alguna. Ya después de ese día no habrá tributos dolor muy grande; las mexica tiene un programa que debe En religión no me gusta hablar ni mercedes, y el potrero y la máquina darán lodos sus frutos nas conversan como en secreto, cumplirse: hemos vencido ma de religiones. La verdad es una para ustedes.
cada cual con su compañera, terialmente, pero la Revolución, y hacia ella vamos todos. No observando al varón.
para triunfar deveras, debe ven hay más religión que es una, y Don Diego me habla con caParéceme que don Diego es cer también intelectual y espi que consiste en ayudar a que riño y estimación de Gutiérrez forzó más el afán simbolista en Cruz, nuevamente. Luego seeste Patio del Trabajo. Yo se Rafael Estrada guimos observando, casi a vista lo he dicho y él me ha explica1928. de pájaro, los muros subsiguiendo. Hay mucho que hablar sotes: dos decoraciones de trababre esto. Deduzco que don DieErrata importante. En la entrega anterior, página 211 de este Tomo, jo en las minas, un trapiche, go fué menos preciso en el tercera columna, al empezar el cuarto párrafo se lée. Yo tenía causado a don. escena en el cañaveral, Patio de las Fiestas porque 110 Diego. Debe leerse. Yo temía cansar a don Diego. frutales, frutales, teñidores, tele parece aún realizada la obra EL AUTOR jedores.
una Poemas HUELE ESTRELLAS EL TIEMPO pasa con las ruedas aceitadas los rosales blancos de las constelaciones SILENCIO papel blanco distribuyen serenidad donde han mucrto las lioras el reloj cincela notas en el viento voz que nos mira todos los molinos de los astros desde los espejos y las cosas inmóviles comienzan a fabricar la nieblaentra a los estudios de puntillas HARINA LUNAR con su bouquet de imágenes la FORMA se esconde la niebla se traga los gritos de los atrasa los relojes colores pone sordina a los diasentre los follajes del silencio EL SILENCIO ES UN RIO las LUCES tratan de mirar QUE NOS REFLEJA LOS PAISAJES INTERXOS yemas de huevo en la albúmina de la niebla aurora gaceta de la luz la mañana la tira debajo de las puertas olas jadeantes fruta de seda espuma jazmin de los cansancios que picotean los pájaros espuma encaje del agua con las antenas en su ultravioleta para el vestido de la PLAYA palpa las colinas azules los crepúsculos rotos que tienen los pies verdes caen sobre el mar metidos en los rios levantando al aliogarse el viento sale a jugar sus manos empapadas en colores y a cabalgar sobre los árboles un viento color de espejo los árboles que anuncian el viento sopla al corazón asomado en los mástiles y que son los hoteles de lujo la vela es la bandera, del viento de los pájaros turistas Francisco Amighetti San José, Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica