212 REPERTORIO AMERICANO lución a medida que iba triun. respetado y admirado por mi que Ud. le da; tiene que redufando: en los viejos, en los jó y cuya parquedad en el hablar cirse, en nuestra historia, a los venes, en las mujeres y en los me llenaba de zozobras. Sin puntos cardinales; por los cuatro niños, todo en proporción y embargo, estuvimos conver confines no había más que traconforme a la verdad de los he sando durante cuatro mañanas bajo bruto antes de la Revo.
chos; detrás de ese grupo, el enteras, y por ello puedo afir lución; cuanto he podido hacer jinete plenamente armado es el mar que las palabras que pongo es colocar a los trabajadores soldado raso de la Revolución, en sus labios abarcan la pleni según su posición geográfica que vela por el progreso que tud posible de sus contesta respecto de la capital: al Norte, representa la maestra rural; ese ciones.
en el pabellón del Norte, he soldado también vela por el Don Diego, Ud. me contó colocado las fundiciones, las progreso material representado que en el Patio del Trabajo grandes fundiciones, y los latien aquellos hombres que, en el había hecho un proceso. com fundios, los grandes latifundios foudo, labran la tierra, que ya pleto, y veo que estamos en con sus horribles crímenes coules tierra, si 110 propia, culti pezando por el final, cuando ya tra el labriego; al Sur, están vada por ellos como propia la Revolución se presenta vic los tejedores y los tintoreros, porque son sus ejidos.
toriosa.
los que cultivan los extensos Es natural que no pueda yo Es verdad; pero ese pro frutales y los cañaverales de reproducir te. rtualmente las pa no tiene la importancia azúcar; en el Centro; Este y labras de don Diego; mis preguntas tenían que ser cortas y Rafael Estrada precisas ante aquel hombre tan.
Costa Rica. Marzo, 1928.
Oeste, se trabaja en cerámica, se cultiva el trigo, están las minas y además fue aquí en el centro en donde ocurrió por primera vez la unión del campesino. y el obrero, la hoz y el martillo, las dos grandes fuerzas que dieron el triunfo a la Revolución. Ahora, en este costado se representa, efectivamente, el fin de la época prerevolucionaria, como Ud. lo ha observado.
En aquel momento ibamos ya dirigiéndonos hacia la escala que debía ocuparnos todo el resto de la mañana, por el profundo simbolo de cada uno de sus detalles, por el glorioso simbolo total que en ella está escondido. Mas es lo cierto que conversamos otras cosas sobre el Patio del Trabajo.
ceso Fidelidad. Nadie sabe lo que es la dose, volaron hacia Vidarba, fidelidad hasta que no ha leido mensajeros de aquel amor.
la historia de Damayanti: la De La Prensa. Buenos Aires historia de la princesa Dama.
11. Damayanti, que no ¿qué haremos cuando, por sobre yanti, que está contada en el que desde entonces no cesan cesaba de oir las alabanzas las flotantes nubes de rosa y. libro del Mahabarata. Muchas de buscarse por los caminos de que levantaba el nombre de historias ha dejado el dolor de de oro empiece a ecliar sus la vida, a través de unas y Nalo, estábase aquel dia sencrespones la noche? Contar y otras encarnaciones. Esto es lo amar; pero la fidelidad una sotada con sus amigas en las la historia: la historia de Darepetir historias como la de único que sabe Damayanti. alfombras de una galeria del Damayanti es encender algunas palacio. Y, naturalmente, se mayanti, la enamorada fidelisiantorchas para la noche que pues que en el princihabía quedado pensando en ma, que está contada para la pio fueron un solo espiritu esllega.
eternidad de los tiempos en el Nalo, a quien amaba con grantas almas, y; pues, que no cesan de amor, aunque nunca lo viera.
poema eterno de los brahama Miseria ocidental la de de buscarse en la tierra, a traY en esto, una bandada de padies.
creer que el amor sólo ata por vés de las reencarnaciones, soel espacio de unas pocas lunas!
jaros se posó entre ellas, y ñando con reconstituir un dia Yo la he releido y me he sobre las faldas vistosas y soMiseria la de asombrarnos aquel espíritu solo, jamás Dadicho una vez inás: Todo es bre los hombros desnudos, encuando se nos da siquiera un pálido junto a la esplendorosa mayanti dudará del amor del instante de añadidura. Miseria principe Nalo, ni de una sola tre juegos y gorjeos divinos.
flor, frente a la prodigiosa es. la de imaginar que el amor es Mas luego se echaron a volar.
de sus palabras, asi parezca trella de la fidelidad de Damasolamente como se échasen a volar, un engaño de los desmentirio toda la vida. Poryanti. Muchos dijeron antes cada una de las doncellas hubo sentidos! Damayanti sabía dos esto mismo; muchos lo dirán que Damayanti ha reconocido de correr en pos de cada uno cosas muy diferentes: que la después; y ni soy el primero en el principe la otra mitad de planta del verdadero amor flode los pájaros. Damayanti su divino ser.
ni seré el viltimo que refiera iba persiguiendo un ave marece para la eternidad y que esta historia maravillado. Miseria, miseria occiden ravillosa sin conseguir darle 110 es un engaño de los sentital! El amor en Occidente ha alcance, y en su loca persecu3. Es fiel el prisionero a dos, sino realmente la única cumplido hazañas sin fin de obs. ción se fué internando, interverdad de la vida.
las rejas que lo encierran? Acatinación y de arrojo, y ha co nando en lo solitario de un so no conoce el Occidente otra Miseria occidental! Cuán nocido el tremendo coraje del bosque.
especie de fidelidad. Pero la do comienza la mutua descon sacrificio o la venganza. Pero.
historia de Damayanti no tiene fianza y el reciproco recelo?
cuándo, pero cuándo se vió en 12. Hasta que, al fin, en la nada que ver con tales miserias, La mutila desconfianza y el re tre las mujeres adoradas, nada soledad del bosque, el ave con y es con justicia el asombro y celo comienzan ya en la se. igual a Damayanti?
voz musical, habló asi. Damala gloria de los hombres, si no gunda mitad de ese fugacísimo yanti: Nalo, más hermoso que 10. esta es su historia: también la gloria y el asombro instante de la primera confe: todos los dioses; Nalo, el orde los dioses. Dichoso el poeta Nalo, el famoso principe Nalo, sión ¡Miseria occidental de la gullo de los hornbres, se ha se ha enamorado de la princesa que por primera vez la conto! desconfianza escéptica. Ah. no enamorado de ti. No lo tomaEse fué oido juntamente en la desconfió ni recelo Damayanti Damayanti, la hija del rey Bima rás por esposo? Ni entre los tierra y en el cielo. Dichoso cuando el príncipe Nalo le dio que reina en Vidarba. Se enadioses, ni entre los semidioses, todo el que la cuenta. Dichoso moró de Damayanti por la fama la primera prenda de amor!
ni entre los hombres, los gitodo el que la oye contar.
de su belleza, 110 por haberla gantes y los genios, hay ningún Pero Damayanti conoce visto, que nunca la vio; aunque ser que se le asemeje. Si tu Poco sabe del verdadero el secreto del amor de las al bien cierto debe ser que a todas eres la perla de las princesas, amor el Occidente; y aun es mas. Damayanti sabe bien que horas la veía con los ojos del Nalo es la diadema de los prinposible que asistamos a un oca allá en el principio, cada espi alma. Tuviera yo alas. excipes. Tómalo, tómalo por esso de las cosas del corazón. ritu constaba de dos almas ge clamaba el principe, envidioso poso. Por de pronto, flotan nubes de melas que hubieron de separarse de los pájaros de las florestas.
oro y de rosa en un cielo que después, encarnando en sendos «Tuviera yo alas. un dia 13. Entretanto, el viejo rey todavia suponemos matinal; pero cuerpos; pobres sedientas, almas los envidiados pájáros, apiadán Bima, padre de rey Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica