REPERTORIO AMERICANO 111 70 150 Ese puñal que el corazón te punge en lloro y sangre tu vivir compunge, Míralo bien, es un cincel que labra Un milagroso icón que en luz se unge. Zumo de rosas, jugo de los labios Que aman de amor y dejan sus resabios Hasta en la tumba. que besaron férvidos!
De ese icor se hace el vino de los sabios!
78 Como alma en pena que la noche explora Me encontró en vela cada vez la aurora, soy un peregrino que la tarde Siempre halla en los caminos a deshora!
79 Busco la isla del tesoro en donde El dulce árbol del amor se esconde, verde mar o cielo azul desierto Cada alına es una islax me responde.
83 De un pétalo de rosa han hecho un barco has dicho enajenada en él me embarco!
Que es locura y desmán. por qué, alma mia?
Igual se muere desmedido o parco.
151 Ya que te da en sus cálices florales.
Traidor abril sus tósigos y males, Bebe astuto! sabiendas no hay engaño Ni burlador si da cartas iguales!
152 El ábrego y sus vórtices veloces, El mar y sus vorágines atroces, Todo conmigo va, ya que en la lira El mundo compendió todas sus voces!
160 Fué edificio en arena, en agua, en nieve Palabra confiada al aura leve, Anhelo eterno arando el tiempo fútil, Promesa escrita sobre el mar aleve!
161 Grandeza vana que el instante engrie, De cuyos ceños el mañana rie!
De polvo de sultanes está hecha La copa en que el orgullo se deslie!
168 Hirsuto en cólera el. laud contesta: No hay bajo el sol pregunta sin respuesta.
Alguien oye en lo eterno todo verbo, su blanco halla al fin toda ballesta!
98 Para esmaltar los montes de cobalto encandecer su funeral basalto, No basta el sol: sólo el Deseo eterno Talla. la roca asi y arde tani alto!
100 Porque en rosas y miel se abrió mi cuna Mintió sonrisa eterna la fortuna.
Todo se mudó al fin, como se mudan La onda, el viento, la mujer, la luna.
174 122 Todo así es vano y cuanto vive fuye.
Todo, suicida triste, se destruye.
La vida es polvo y el destino viento, ni la muerte nada al fin concluye!
La historia del pelícano suicida Aun vive en todo pecho contenida.
Cuántos de amar aun sin niorir murieron dieron a su amor sangre hecha vida!
177 128 Los rios amo en que el vivir se cifra.
Nadie su obscura inúsica descifra; Nadie su sempiterno fluir detiene, Mas sólo el Dios posee la contracifra!
131 Toda alma triste que quedó desierta Desertará también, paloma yerta, en pos otro lamento y otros brazos Se tenderán hacia la noche incierta!
132 Como la lámpara del corso griego Pasa de mano en mano, indemne fuego, Así una copa de ceniza pasa De vivo en vivo en implacable juego!
138 Del silice tenaz y mudo aprende Que sólo el golpe del martillo enciende.
La chispa en ti como en la piedra late; Mas sólo el rayo la montaña hiende!
Habita más allá de las estrellas Como una catarata de centellas La energia inmortal; pero en los pechos Sólo una flámula dejó sus huellas!
179 No estudio en otro libro que la rosa Que el aura hojea y lee la mariposa, Ni de otra cántara que aquella bebo Donde la sangre de la vid rebosa!
180 Asi a mi labio galardón de sabio Parlera fama dió, porque mi labio Leyendo rosas y bebiendo sueños De un saber inmortal guardó el resabio!
182 Fuego sacro que habitas cuanto existe Del pedernal al éter a que diste Soles y estrellas! Di si ardes y dueles Igual doquier como en mi pecho triste. Selección de ERGASE. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica