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184 REPERTORIO AMERICANO YA Señores: ha quedado dormido para siempre en la Ciudad del MisClaudio González Rucavado era terio y de la Transfiguración. en verdad un hijo predilecto de la Era cristiano y caballero; maespatria. Las disciplinas de su espitro ejemplar, ciudadano de honor, ritu orientado siempre hacia el bien, la ecuanimidad de su carácter, esa amigo y consejero.
No fué un hombre cumbre, fué probidad resplandeciente que en algo más: una alta y nevada cumuna profesión como la del abogabre espiritual. Tenía mucho de do tan expuesta a las pasiones y angélico. Para los que tuvimos la tan mezclada a los intereses egoisgloria de ser sus discípulos y ératas, tenía que brillar como un diamos a la vez huérfanos desde temmante, su amor a la juventud que prana edad: un padre! Por eso como le venía por herencia, así como su a tal lo hemos llorado amargamente.
vocación del magisterio, el noble Pocas veces la patria sentirá la desinterés con que intervino en los satistacción de haber tenido un negocios públicos, el escrúpulo, sehijo de tal linaje: puro de corazón mejante al de los costarricenses de como un niño.
antaño, con que asumía el cargo Amo la Libertad, la Justicia y el de director de conciencias o de árDerecho. Fué leal. Renunció a la bitro en los litigios que le tocaba gloria de ser el conductor de su tramitar, el ideal de elevar su propueblo porque anhelaba ser leal fesión a la altura de un ministerio consigo mismo, con sus amigos, público, colocando al abogado en con su Partido y con su Patria.
el pedestal que debe tener de co«Yo considero que el Partido Relaborador de la justicia, la entereza publicano es un árbol caído del de su alma cuando llegó el día de cual yo no debo sacar leña. esas poner a prueba la fidelidad de sus fueron sus palabras a quienes, en convicciones y el afecto leal que cierta oportunidad, le ofrecieron la profesaba a los amigos de su gruPresidencia de la República.
po politico, la forma que parecia Luego, cuando las combinaciones de seda con que trataba a sus amipolíticas me dijo. están jugando gos al igual de sus adversarios, con los destinos del país y eso todos esos atributos que en rara nos costará muy caro. Si acepto, conjunción caracterizaban a nuestro sin haber recibido un solo voto compañero y amigo, me hicieron en las urnas electorales y sin tener pensar esta mañana cuando las un Partido que me respalde, me salvas de artillería saludaban la expongo a que antes de seis meprimera luz del amanecer en este ses me den un Golpe de Estado. dia glorioso de Centro América. Además lo que principia mal, siemque bien podrían interpretarse copre termina mal. mo exclamaciones de harto justifiEfectivamente, vino luego el.
cado dolor y duelo de nuestra pa Elogio de González Rucavado Golpe de Estado.
tria.
Cómo sufrió! Le ofrecieron un Muere Claudio a los cincuenta Ministerio varias veces y no acepaños y la mitad de su vida fué contó. No podía, no debía, no quesagrada al servicio público y marcada por so pudiéramos decir y cuando su apostolado ria. Ese ha sido un error de muchos brillantisimas etapas. Figura apenas obteni de maestro y de jurisconsulto le dieron ti de nuestros grandes hombres. Compadecía do su titulo de abogado, en el Estado Ma tulos sobresalientes para enaltecerla. a Pelico. lo han empujado otros y después yor del Partido Republicano y es sabido que Alguna vez este hombre excepcional ma lo dejarán solo. Así ocurrió. la vez consu consejo fué siempre tomado muy en cuen nifestó su desengaño y su deseo de reti fiaba en el destino providencial y en la ta. En 1906 lo nombraron Diputado al Con rarse de la arena política, por que en ella buena fortuna de nuestro país. Tenía, como greso y durante dos períodos se dedica con la intriga, la ambición, la audacia, y la for se ve, muy desarrollado el sentido de la laboriosidad y disciplina admirables a sus tuna ocupan demasiado el anfiteatro, y su adivinación; es que era puro de alma y labores legislativas y políticas. No tenía en austeridad y discreción debian buscar de limpio de todo encono y de toda maldad.
tonces caudal de experiencia, pero la recti preferencia el trabajo silencioso de oficina Pasó el tiempo, y un dia, al finalizar la tud de su icio, equilibrio su carácter y la dulzura de su hogar modelo, pero Administración de don ulio Acosta, recibió se destacaban frecuentemente en las comi cambio runca trató en abdicar los arduos una visita: la del Presidente Esquivel. Don siones y en la tribuna y su nombre adquiere deberes de la enseñanza, porque amaba a Claudio, piénselo bien, si Ud. acepta la canenvidiable popularidad.
sus compañeros del magisterio y anhelaba didatura, yo seré su partidario. De ninDos veces fué llamado a ocupar puesto eni verlos formar una agrupación que seria el guna manera, don Ascensión; estoy apartado el Gabinete del Ejecutivo, ya como elemento cuarto Poder del Estado, asi como porque de la politica; agradezco mucho el honor representativo de su partido, ya porque sus no se resignaba a perder el contacto con que Ud. me hace, pero no acepto. Entondotes de estadista conciliador eran de gran las nuevas generaciones de estudiantes que ces dijo don Ascensión tendré que acepvalia para la reconciliación de los bandos son la piedra fundamental del porvenir de tarla yo. Al alejarse el Presidente Esquivel enemigos que en época reciente de nuestra la República. No es la menos digna de se agregó don Claudio. Don Ascensión, don Rihistoria estuvieron a punto de romper la paz ñalarse para ejemplo de varones fuertes la cardo, don Cleto y don Pedro Pérez Zeletradicional de los costarricenses.
última época de esta vida que acaba de ex dón son los cuatro pilares de nuestro Foro. Fue muy honroso en este mismo sentido tinguirse, el lento martirio de un mal sin Asi era don Claudio: sencillo, sereno en que un partido, a iniciativa de su ilustre remedio, la resignación de su alma templada sus juicios, firme en sus resoluciones y puro jefe el doctor Durán, propusiera una transacen las doctrinas del Evangelio, la manera en todos los momentos de su vida.
ción a sus adversarios, cuando no se habian dulce y religiosa con que dejó que el buitre Tenía una fe grande en su Religión, en la Paextinguido aún los rencores de la contienda, del dolor le destrozara las entrañas, sin que tria y en el triunfo del Bien. Guardaba culto a condición de que se eligiera Presidente a una sola protesta surgiera de sus labios, supremo por el hogar que para el tomaba un ciudadano que daba garantias a los unos confortada su conciencia con la esperanza. siempre la forma de una verdadera religión.
en la fjusticia divina que alentó hasta el. La luz de su bondad infinita y de su virtud, ya los otros y que no obstante su juventud, era una promesa segura de acierto en el postrer instante a su corazón magnánimo. como la de un meteoro, no podrá extinguirla manejo de los negocios públicos. Ese canEl Colegio de Abogados de la República el tiempo; apenas podrá transfigurarla en didato fué González Rucavado.
cubre hoy con los crespones del luto sincero otras mágicas y brillantes fulguraciones.
Con singular modestia lo vimos descender su edificio y comparte con la familia doliente Su nombre quedará fundido en el fuego de los altos puestos en los Poderes Supre: su pena abrumadora. La Patria, ya lo dije que arde eternamente en el altar de la mos y entregarse a su trabajo profesional, al principio, en su día de gloria, enluta su Patria y en nuestros corazones.
formar un bufete que llegó a tener numerosa bandera y con gesto maternal y piadoso se Luz diamantina. como de aurora. su inclina ante la urna que guardará para alma, toda amor, toila bondad, toda senciy distinguida clientela y servir siempre a su patria desinteresadamente en el Municipio, siempre los despojos de este varón eminen llez, toda fe, toda santidad.
en las Jnntas de Educación, sobre todo en te y virtuoso que fué paladin de la cultura Efectivamente «mueren jóvenes los amados y de la libertad.
de los Dioses. las escuelas desde la primaria, hasta la cáJ. Salas Pérez tedra del Liceo y la de nuestra Facultad de Derecho, a la que llegó por riguroso ascenAlejandro Alvarado Quirós 15 de setiembre de 1928. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica