de vida y de el viento la más amplitud, Veces comlejanas.
el són res, se viento altives meloConvida al Es una deidad tutelar, diáfang espiritue 18 REPERTORIO AMERICANO jado por la fortuna, que la gloria azar en un recodo del sendero. la expresión alada y palpitante admirable de resignación y de no se decreta, ni el genio se los que se aman asi, sobre del enigma cósmico. en sus olvido.
puede crear con resoluciones la hierba húmeda al amparo del locos impulsos como en sus Si yo fuera poeta, escribiria, oficiales.
maizal cuyas hojas estremecidas lentas peregrinaciones a lo largo con las más ricas y reconditas y desmayadas cubren el rumor de rutas sofolientas o por en esencias del espiritu y con la El viento. El viento de los de los suspiros, no sentirán recima de las montañas, va en sangre fresca de mi corazón, campos! Si yo fuera poeta, escri mordimiento. En esos corazones biria un canto arrebatado y soseñándonos vida, invitándonos un canto arrebatado y sonoro, abiertos como una fruta madude éxtasis, al noro, un canto de vida y de éxtara en los surcos que el viento Todo lo sabe el sis, de misterio y de exaltación, orea, no nace el odio ni crece viento. Ni las al viento que limpia las éras y Ni las cuevas, ni los hojas de los robles, el orgulloso la inquietud. Lo purifican tudo, tugurios, ni los regios alcázares penacho de los bosques, las lanza al espacio las áureas mo to santifican todo, las oraciones guardan secretos para él. Libre fibras delicadas de la concienléculas del tamo; a las ráfagas del viento, la sutil plegaria que frias que y raudo, o sofrenado por el indecisas cia y los pensamientos frágiles que anuncian timidamente el invieron al sus labios impalpables musitan.
peso de opulentas cortinas, rinde pequeños que insinúan con timidamente el invierno; SOd en las horas del tedio, su jornada inquisidora; y cuando oculto vigor sus tallos inquieplo huracanado que arranca de cuando nos sentimos abando vuelve a la pampa, fatigado y tantes.
hace crujir raiz los arbustos Jas leves techumbres de la canados, impotentes y melancóli sumiso, hay que pensar en las cos; cuando la vista misma de lágrimas que evaporó y en los bana; al treno lúgubre, queja, El rancho. Por la fisonola humilde y mansa naturaleza felices sollozos que alimento mía y por la situación de estas grito, gemido, que penetra por exaspera nuestras rebeldias y con su soplo.
las junturas de las puertas y humildes casitas que se ven nos finge la victoria brutal sodesde la carretera, puede coleapaga con su hálito la luz de Si encuentra en su camino bre las urbes volubles las veladas campesinas; a la girse el carácter de sus moray pér un caserón ruinoso, voz del fidas, el viento que corre como fresca brisa matinal que lleva viento rústico adquiere tonalidores. En las orillas del caen sus alas el polen, doblega un mensajero, llevando a co dades y modulaciones de una mino, el rancho es siempre una marcas remotas la historia del venta, y está construido con las espigas y difunde un aroma riqueza infinita. Resuena el universal desencanto y el eco acorde romántico de mil flautas a de madurez por donde pasa. de los dolores del hombre, nos de dos o tres piezas ¡Cuán distinto este viento del y se eleva la la queja del pacifica doliente de una ocarina; nos tranquiliza. Cortiembla.
que vaga, mudo y cautivo, en independientes, colocadas como cel de tempestades, en cuyos las calles de las ciudades! Ese opaco y grave, el las piedras del fogón. Alli se lomos viajan ta hacatombe y el concentra la vida de una dilaviento servil, amanerado, cuya dioso de las guitarras; yo no sé Sult cataclismo, es también sedante tada vereda; allí nacen los amofuerza se aplica a voltear ve de músicas más complejas, ni se estrechan. lus compay bálsamo que calma los conletas latón flictos íntimos y suaviza las que rimen mejor con las penas polvo de sórdidos muestrarios; aristas punzantes de la medidel alma, con las congojas hondrazgos, surgen las riñas donde corre la sangre por diferencias ese viento infestado, vehículo tación.
das, con las esperanzas en flor de medio real o por cuestiones traidor de la epidemia y de la que no osan revelarse. El viento del corazón, se baila en frente muerte, cuyo contacto convierPueril, tardo y reflexivo, grá que se filtra por las piedras de los niños muertos, y se cete las cunas en sepulcros y viento es la lengua del mundo, cil y adusto, torvo, colérico, el viejas y por las portadas que lebran con taciturnas borracheabate a la débil ancianidad, se derrumban, es un maestro ras de año nuevo. nada tiene de la fresca alegria nochebuena, dia de los y de de la efusiva tristeza del reyes magos. También se da viento que retoza y llora bajo Un estante de obras escogidas posada para los que guían los un cielo sin limites ni manchas.
carros, para los que traen gamanchas. En la Administración del Repertorio Americano se venden las siguientes: nado de los llanos, para los vemente las aguas del río, bamaleteros que hacen quince leRamón y Cajal: Pensamientos escogidos. 25 lancea con mimo maternal el Goethe: Memorias de mi vida. vols. 00 guas de jornada con su jaula leve tesoro de los nidos, arrande huevos o su carga de na ca de las flores silvestres el Dostoyevsky: Los endemoniados. vols. 50 ranjas. las ocho de la noche, perfume; se lleva el aliento tiLe Sage: Historia de Gil Blas de Santillana. vols. 50 Silvio 50 bio de los ganados y el calor Mis prisiones bajo el parco alar de la venta, de Barbagelata: Una centuria literaria. Poetas los arrieros sentados en las de las germinaciones que esta7. 00 y prosistas uruguayos. llan bajo la tierra; enjalmas y en los fardos, con un mal tabaco en la boca, conJuan de Bonnefón: El Cantar de los Cantares que al trabajo y al versan interminablemente, co1. 00 trata de Salomon mentan los chismes de la aldea, 00 augusta, Renán: Páginas Escogidas (2 folletos. ubicua y omnipotente 50 Sobre picachos enhiestos y en Alberto Masferrer. Ensayo sobre el Destino.
auguran el invierno y la sequia, 00 ponderan al señor cura, by conlas laderas del monte, entre Leopardi: Parini. 00 jeturan que talvez volverá las canadas fértiles, en la ari Tagore: Ejemplos.
haber reclutamiento porque el 00 dez monótona del arenal y en El loco.
alcalde ha dado en salir con Paul Tú Geraldy: las riberas bordeadas de som1. 00 y yo. 00 Diez Canedo: Sala de retratos bayetón. intervalos el raquibra generosa, el viento es nun2. 00 tico gozque de la venta cio de aurora, alivio de la faM. Magallanes: Moure: Florilegio.
furiosamente; la luna que se tiga meridiana, abanico de la José Maria Chacón y Calvo: Hermanito menor.
despeja muy despacio, les da a Isaías Gamboa: Flores de otoño y otros poemas.
siesta, acicate para la confidenlos árboles una apariencia riAlberto Masferrer: Una vida en el cine cia arrullo para el descanso 00 gida, de pesebre. Los que haTagore: Jardinero de amor.
bitan un rancho como esos, son El viento del campo es el Omar Kheyyam: Rubayat. Trad. directa de Garcia Calderón. 00 aventureros, que viaórgano maravilloso que celebra dam jan cada quince días a Bogotá, Savitri, episodio del Mahabharata.
con orquestaciones triunfales que estuvieron trabajando en Luis López de Mesa: lola los idilios de los pastores, la las quinas en el año sesenta y nupcia de las almas tremulas y Equivalencia: 1. oro am.
seis, y han ido varias veces a ardientes que se hallaron al las ferias del Táchira, de donde sacudir el.
guarapo El viento del campo riza sudPellico: Hugo de labriego al trabaio Kahlil Gibrán: ladra 100 200 00 nocturno 00 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica